Obama restablece los tribunales militares de Guant¨¢namo

Aunque de forma limitada y en mejores condiciones legales, Barack Obama anunci¨® ayer el restablecimiento de las comisiones militares en Guant¨¢namo, un sistema de justicia extraordinario denunciado por las organizaciones de derechos humanos y criticados por Obama durante la campa?a electoral. Esta pol¨¦mica decisi¨®n ha sido justificada como la ¨²nica soluci¨®n para cerrar la prisi¨®n en la base de Cuba y procesar a los presos m¨¢s peligrosos.

Estas comisiones -unos tribunales inventados por la Administraci¨®n de Bush y aprobados por el Congreso en 2006- s¨®lo juzgar¨¢n, seg¨²n portavoces oficiales, a unos 20 presos considerados de alta peligrosidad, cinco de ellos acusados de haber organizado los atentados del 11-S, incluido el supuesto cerebro de la operaci¨®n, Khalid Sheikh Mohammed.

El resto de los detenidos ser¨¢n trasladados a otros pa¨ªses, entre ellos Espa?a, puestos en libertad o juzgados por tribunales ordinarios estadounidenses. El Gobierno no ha querido presentar a los detenidos m¨¢s significados ante la justicia ordinaria por miedo a que los casos les fuesen rechazados por el hecho de que las ¨²nicas pruebas aportadas fueran obtenidas por medio de torturas o gracias al trabajo de agentes secretos que no pueden comparecer en una vista p¨²blica.

El restablecimiento de las comisiones militares ha sido aplaudido por la oposici¨®n republicana y criticado por los grupos c¨ªvicos. "?sta es una buena oportunidad de volver a endurecer nuestra pol¨ªtica sobre los detenidos", declar¨® ayer el senador republicano Lindsey Graham, uno de los principales responsables de su partido en asuntos de seguridad nacional. "Es decepcionante que Obama reviva un experimento fallido en lugar de ponerle fin", manifest¨®, por el contrario, un portavoz de la Uni¨®n Americana de Libertades Civiles (ACLU).

Obama pretende atemperar las cr¨ªticas con una serie de medidas que tratan de mejorar el sistema. Entre ¨¦stas, seg¨²n un comunicado del presidente -ayer no quiso comparecer en p¨²blico para explicar su decisi¨®n-, est¨¢n el rechazo de las pruebas obtenidas mediante malos tratos (incluido el ahogamiento fingido), la autorizaci¨®n de que el preso elija a su abogado militar, la protecci¨®n a los presos que se nieguen a declarar y la restricci¨®n del n¨²mero de testimonios indirectos que pueden presentarse contra los acusados. Esta ¨²ltima es una condici¨®n muy importante puesto que la mayor parte de las pruebas aportadas contra los ¨²nicos tres procesados hasta la fecha eran versiones de segunda mano.

Para garantizar que estas medidas est¨¢n en vigor, se mantiene durante cuatro meses m¨¢s el aplazamiento de los juicios en esas comisiones. La suspensi¨®n actual, impuesta el primer d¨ªa de la nueva Administraci¨®n, vence el 20. La extensi¨®n de la suspensi¨®n se hace necesaria, adem¨¢s, porque la ley en vigor exige comunicar al Congreso con dos meses de antelaci¨®n cualquier modificaci¨®n de las reglas autorizadas. As¨ª se reducen algunas de las carencias legales que ese sistema representaba, pero no se elimina la contradicci¨®n con las posiciones que Obama hab¨ªa mantenido hasta ahora.

Obama vot¨® en contra de la creaci¨®n de las comisiones cuando Bush present¨® la propuesta ante el Senado en 2006 y expres¨® su deseo de que la ley fuese revocada por el Tribunal Supremo. Tambi¨¦n es cierto que, previamente, el entonces senador hab¨ªa trabajado con otros colegas republicanos para tratar de sacar adelante una versi¨®n m¨¢s moderada que la que finalmente fue aprobada.

Durante la campa?a electoral, Obama denunci¨® en varias ocasiones los procesos de Guant¨¢namo como "un sistema defectuoso de comisiones militares que no ha conseguido condenar a ning¨²n sospechoso de terrorismo desde el 11-S y que est¨¢ acosado por desaf¨ªos legales".

El restablecimiento de las comisiones militares no resuelve todos los problemas relacionados con Guant¨¢namo. Uno de ellos es qu¨¦ hacer con los presos condenados o pendientes de juicio. Obama intenta cumplir con su promesa de que la prisi¨®n est¨¦ cerrada en enero de 2010. Hasta entonces, los procesos judiciales se llevar¨¢n a cabo en las instalaciones que fueron construidas all¨ª para ese fin. Pero, si se extienden despu¨¦s de esa fecha, no pueden ser trasladados a territorio de EE UU sin reconocerles todos los derechos legales que eso comporta. Es decir, que los militares contar¨¢n con tres meses para impartir justicia por esa v¨ªa. Una vez condenados, habr¨¢ que encontrar una prisi¨®n donde ingresarlos porque nadie est¨¢ dispuesto a aceptarlos.

Al mismo tiempo, no se descarta que este nuevo sistema de comisiones militares pueda ser utilizado contra otros posibles presos que pueda hacer EE UU en la todav¨ªa vigente lucha contra el terrorismo. Esto podr¨ªa convertir las comisiones en un sistema casi permanente de justicia ante la que llevar casos complicados para comparecer ante la justicia ordinaria. El senador Graham ha revelado que estudia con otros miembros del Congreso y con la Casa Blanca distintas f¨®rmulas viables en ese sentido.