Gorilas y espuma de mar para la Venecia de Barcel¨®

Miquel Barcel¨® necesita luz para sus gorilas, sus paisajes africanos y su mar. El artista mallorqu¨ªn (Felanitx, 1957) va a inundar de brillos el Pabell¨®n de Espa?a en la 53? Bienal de Venecia. El lugar oler¨¢ a Mediterr¨¢neo. Un espacio donde cobren sentido sus temas esenciales. Los mismos que han atravesado su trabajo de la ¨²ltima d¨¦cada.

Veintid¨®s pinturas de gran formato, una decena de cer¨¢micas, una revisi¨®n de la ya famosa performance Paso Doble y un gui?o propio de artista; un homenaje al franc¨¦s Fran?ois Augi¨¦ras (1925- 1971). Se llevar¨¢ Venecia obra suya para divulgar su obra entre el gran p¨²blico. Todo ello se podr¨¢ ver desde el 7 de junio y hasta el 22 de noviembre en un espacio que ha sido radicalmente reformado por el propio Barcel¨® y por el comisario del pabell¨®n, Enrique Juncosa. "Era un sitio sombr¨ªo donde se perd¨ªa mucho espacio. Parec¨ªa hecho s¨®lo para v¨ªdeo o fotograf¨ªa. Pero lo que yo llevo es pintura y necesito mucha luz", cuenta el artista.

"Aunque no las busque, protagonizo todas las pol¨¦micas"

El creador est¨¢ convencido de que la obra, sin ser nueva, sorprender¨¢

Aunque m¨¢s de la mitad de los cuadros no se han visto nunca, tampoco son obras realizadas ex profeso para la Bienal de Venecia. Barcel¨® explica que ha preferido escoger obra de la ¨²ltima d¨¦cada, algunos muy recientes, en lugar de crear algo exclusivo. "Lo que hemos hecho es mucho m¨¢s s¨®lido. Creo que la otra opci¨®n es m¨¢s adecuada para una galer¨ªa".

Si la decisi¨®n resulta pol¨¦mica, Barcel¨® asegura que todo ser¨¢ poco despu¨¦s de lo vivido por el esc¨¢ndalo de la b¨®veda de Ginebra. "Parece que ¨²ltimamente protagonizo todas las pol¨¦micas, aunque no las busque. Con el trabajo para la catedral de Palma de Mallorca, con la imagen de Cristo en pelotas, parec¨ªa m¨¢s previsible que alguien saliera opinando en contra". En el caso de Ginebra, est¨¢ convencido de que los palos iban dirigidos a otros aunque cayeran en su espalda. Si ya hay algunas voces que le critican por no estrenar obra en Venecia, ¨¦l, dice, tendr¨¢ que resignarse a vivir con la pol¨¦mica.

Est¨¢, con todo, convencido de que las pinturas y cer¨¢micas van a sorprender y de que la performance va a ser descubierta por los que no han asistido a las representaciones de Mallorca, Madrid o Barcelona. "Durante toda la bienal se proyectar¨¢ dentro del Pabell¨®n. Pero los primeros d¨ªas la representaremos dentro de un peque?o y bell¨ªsimo teatro situado junto al cementerio de Venecia, en medio de la laguna". Tan o m¨¢s innovador resultar¨¢, con todo, que acuda junto a un artista invitado. "Nunca se ha hecho dentro de la Bienal. Es como un cameo en el mundo del cine. Primero pens¨¦ en traer artistas africanos. Pero pod¨ªa tener un tufillo paternalista y lo mejor que se puede hacer por ellos es conseguirles un visado de entrada a la Europa de la opulencia".

Por eso eligi¨® a Fran?ois Augi¨¦ras. Un creador que, como el propio Barcel¨®, realiz¨® la mayor parte de su obra inspirado en ?frica. Quiere que sus escritos se difundan lo m¨¢s posible. "Mi trabajo est¨¢ muy ligado a la escritura. Por eso hemos creado un pabell¨®n dentro del pabell¨®n que est¨¢ lleno de libros. Su obra se ha conocido en peque?as ediciones, aunque escritores como Margarite Yourcenar o Andr¨¦ Gide eran amantes de sus libros". Son obras en las que el autor mezcla temas m¨ªsticos con sus experiencias africanas en pa¨ªses como Mal¨ª, Argelia o Mauritania. Sexo y violencia sobrevuelan su breve aunque intensa obra.

De lo que no habr¨¢ rastro en el Pabell¨®n de Espa?a ser¨¢ de fotograf¨ªas o v¨ªdeos. "No me interesan las reproducciones. Los propios cat¨¢logos de exposiciones son cada vez m¨¢s enga?osos y peores respecto a la obra expuesta. No difunden emociones. El abuso del mundo digital es un peligro para el arte y para los peri¨®dicos. Ya no se pueden usar ni para hacer collages.Cada vez se descuida la lectura y eso es peligroso".

En cuanto arranque la Bienal de Venecia rematar¨¢ la exposici¨®n retrospectiva que le dedica la Fundaci¨®n Juan March de Palma de Mallorca. Est¨¢ centrada en obras de los setenta y de los ochenta, sus primeros trabajos. "Parecen piezas de infancia y de adolescencia. Muchas se me hab¨ªan olvidado, pero me gusta reencontrarme con ellas".

Y como postre para unos meses fren¨¦ticos, un viaje al Himalaya. Hac¨ªa mucho tiempo que acariciaba la idea. "Voy a descansar de todo este a?o. De vez en cuando es necesario parar y despejar la cabeza. Lo ¨²nico que quiero es caminar, dibujar y ponerme en forma". Asegura que las pol¨¦micas y las cr¨ªticas no le han agotado, pero que el trabajo ha sido mucho. "Hay que desintoxicar el cuerpo y ocuparse del esp¨ªritu".