Todos los mundos de Carlos Saura
Los tres perros se lanzan alborozados al visitante. Los escandalosos ladridos son de pura bienvenida. Por el jard¨ªn escoltan al reci¨¦n llegado hasta las mismas puertas del caser¨®n. Es ah¨ª donde uno advierte que el objetivo de tanta algarab¨ªa est¨¢ dentro de los muros. El visitante es un mero pretexto para intentar penetrar en la casa, donde un lindo gato persa, con el pelo reci¨¦n cortado, vagabundea a sus anchas y protegido de todo peligro. La puerta no se abre nunca a sus pretendidos enemigos. "Est¨¢n siempre al acecho, a ver cu¨¢ndo se pueden colar", explica Carlos Saura en un recibidor lleno de sombreros, fotos y zapatos de campo. Hace una ma?ana soleada en la sierra de Madrid y la luz entra por las habitaciones de la planta baja. Una dedicada al trabajo, que esconde en las estanter¨ªas su conocida colecci¨®n de c¨¢maras fotogr¨¢ficas, as¨ª como unos atriles repletos de l¨¢pices y pinceles. Otra con una gran pantalla, v¨ªdeos de cine y c¨®modos sillones. En la siguiente, decenas de modelos de tanques de guerra de juguete. "A que son una preciosidad", alcanza uno de la estanter¨ªa y lo ense?a con mimo.
Cineasta, fot¨®grafo, dramaturgo, director de escena, pintor, dibujante, amante del flamenco... En Carlos Saura caben todos los palos, siguen cabiendo todos los palos en sus 77 en¨¦rgicos a?os, aunque ¨¦l est¨¢ siempre al acecho, como escondido detr¨¢s de mil cachivaches y proyectos para saltar a lo que de verdad le llena: el cine. "El cine es la explosi¨®n, es la intensidad, la pasi¨®n y tambi¨¦n la diversi¨®n. Es la idea total, todo lo que me gusta se concentra en el cine: la interpretaci¨®n, la narraci¨®n de una historia, la fotograf¨ªa, el color, la m¨²sica, el sonido, la escenograf¨ªa, todo...". Autor de m¨¢s de 40 pel¨ªculas, acaba de terminar Don Giovanni, un musical de coproducci¨®n hispano-italiana "muy artificioso y realizado con paneles de pl¨¢stico y fotograf¨ªas", en el que se indaga en la creaci¨®n de Don Giovanni a partir de las experiencias de Lorenzo da Ponte y su amistad con Mozart en Viena, y est¨¢ a la espera de iniciar en oto?o otro filme sobre flamenco. Mientras, en el mercado, se acaba de publicar toda su filmograf¨ªa en un Pack Saura Essential, que contiene La caza (1966), Ana y los lobos (1973), La prima Ang¨¦lica (1974), Cr¨ªa cuervos (1976) y Mam¨¢ cumple 100 a?os (1979). Tambi¨¦n se acaban de editar independientemente otros filmes como Pepermint Frapp¨¦ (1967), Deprisa, deprisa (1981) y Elisa, vida m¨ªa (1977).
Por no saber, no sabe siquiera que han publicado esta colecci¨®n casi completa de su cinematograf¨ªa. "Yo no me entero de nada, lo ¨²nico que s¨¦ es que este a?o en Valladolid [en la Seminci, que se celebrar¨¢ del 23 al 31 de octubre pr¨®ximos] van a proyectar toda mi obra, van a exponer mis fotos y mis dibujos". Hace much¨ªsimos a?os que no va al cine porque dice que el sue?o de su vida era poder ver una pel¨ªcula completamente solo en una sala. Se conforma con la c¨¢lida habitaci¨®n de su casa, donde tiene los mejores medios t¨¦cnicos para poder ver cine. Casi cada d¨ªa ve una pel¨ªcula, pero ninguna de estreno. "No estoy a la moda, no veo cine reciente. Dejo que pase un tiempo, no quiero estar influenciado por las cr¨ªticas o los comentarios porque me siento a veces enga?ado. Cuando pasan dos o tres a?os y nadie se acuerda ya de ella es entonces cuando la veo". Ve de todo, filmes de acci¨®n, policiacos, thrillers, alguna comedia, algo -poco- de cine espa?ol.
Pero en esas colecciones de pel¨ªculas que esperan el momento para su proyecci¨®n y que recibe de las academias de Hollywood, de Espa?a y del Cine Europeo no hay sitio para las suyas. Las tendr¨¢ por ah¨ª, pero escondidas. Ni siquiera piensa en ellas. "S¨®lo reflexiono sobre mi cine cuando me preguntan. He hecho 40 pel¨ªculas y no tengo tiempo para reflexionar sobre todas ellas. No tengo mucho inter¨¦s, lo digo en serio. Para m¨ª el sue?o ser¨ªa poder hacer una pel¨ªcula todos los a?os y no tener que ir a ning¨²n festival, no hacer promoci¨®n y no verla nunca m¨¢s. Fue algo que le propuse hace a?os a El¨ªas Querejeta y ¨¦l estaba de acuerdo, pero luego no pudo ser verdad. El sue?o es hacer la pel¨ªcula, todo el resto es una pesadez".
No puede decir que haya hecho una pel¨ªcula que no quisiera hacer. Otra cosa son los imponderables con los que se ha encontrado en el camino. Por ejemplo, recuerda todav¨ªa con rabia c¨®mo de su segundo filme, Llanto por un bandido, se realiz¨® un montaje en Italia que lo destroz¨® y traicion¨®. "En este sentido, fue a partir de La caza cuando empec¨¦ a controlar mucho m¨¢s mis pel¨ªculas, con un presupuesto no excesivo, pero con la garant¨ªa de que la ¨²ltima reescritura del gui¨®n iba a ser decisi¨®n m¨ªa y de que nadie pod¨ªa tocarme la pel¨ªcula. El control era m¨ªo y esto ha sido as¨ª hasta ahora". Siempre ha hecho lo que ha querido hacer
Ha sonado el tel¨¦fono de la casa y Carlos Saura se levanta a cogerlo pero no con muchas ganas. Luego lo confiesa. Odia las llamadas telef¨®nicas. "El rechazo actual se debe a que durante los tres a?os que dur¨® la Guerra Civil el tel¨¦fono era el mensajero de la muerte: alg¨²n amigo o pariente hab¨ªa muerto en el frente, o hab¨ªa sido fusilado en la cuneta de cualquier camino o carretera". Cuando comenz¨® la guerra, Saura ten¨ªa cuatro a?os y viv¨ªa en la avenida de Men¨¦ndez y Pelayo, frente al parque del Retiro de Madrid. Hoy todav¨ªa confiesa que el aullido de las sirenas o el ruido de las bombas le llevan, a la velocidad del pensamiento, a una etapa de su vida infantil en la que la hambruna, las privaciones, la enfermedad, el miedo y la tristeza lo llenaban todo.
No se encuentra c¨®modo posando para el fot¨®grafo y prefiere ocultarse detr¨¢s de una de sus c¨¢maras. Esas c¨¢maras que han ido retratando todo: sus viajes a bordo del tren a Madrid, los cambios diarios en su jard¨ªn -"repito d¨ªa a d¨ªa la misma foto y veo c¨®mo cambia, c¨®mo se modifica"-, a su compa?era Laly, a su peque?a hija Anna, a ¨¦l mismo -"yo tengo cientos de retratos m¨ªos, pero me los hago para probar objetivos, no como modelo"-. Y a Antonio, su hermano, al que le ha dedicado un libro de fotograf¨ªas, Saura x Saura, editado por la Fundaci¨®n Antonio Saura. La primera foto de este ¨¢lbum tan particular data de 1947, cuando Antonio ten¨ªa 17 a?os, y aparece tumbado en la cama con su perro Cuqui y su hermana Mar¨ªa ?ngeles a un lado. La ¨²ltima lleva fecha de junio de 1998, un mes antes de su fallecimiento. Es un autorretrato de los dos hermanos con Anna, la hija de Carlos.
"Tan diferentes, a veces tan opuestos. De ni?o, Antonio pulveriza con DDT la cuna de Carlos. De adolescente, Carlos hace rabiar a Antonio hasta llevarle a arrancar de cuajo un mantel con platos y fuentes y vasos encima, y los dos se r¨ªen despu¨¦s al recordarlo". Quien recuerda esto es su hermana Mar¨ªa ?ngeles, responsable de la edici¨®n del libro y de la selecci¨®n de las fotos, unas fotos que tienen el m¨¦rito de ser "siempre presente".
"?Qu¨¦ tal Carlos y Antonio?", "?sabes d¨®nde andan Antonio y Carlos?". Siempre les han asociado, siempre han preguntado por ellos en plural. "Es entra?able. Yo he tenido una relaci¨®n extraordinaria con Antonio. No s¨®lo era mi hermano, hemos sido c¨®mplices. Aunque ¨¦l era s¨®lo dos a?os mayor que yo, muchas veces se sent¨ªa como un padre conmigo. Fue ¨¦l quien me instig¨® a dejar la ingenier¨ªa porque se dio cuenta de que me estaba volviendo tonto y burro. Yo ingres¨¦ en la Escuela de Cine por mi hermano", va explicando tranquilo Carlos. Y sigue contando: "Era una persona muy, muy exigente con todo lo que hac¨ªa. En contra de lo que se pudiera pensar, era met¨®dico y ordenado. Ten¨ªa casi una obsesi¨®n por pintar a diario, siempre dibujaba algo. Hemos hablado de lo divino y de lo humano, creo que nos hemos influenciado en muchas cosas. A m¨ª me influy¨® su forma de ver la vida, esa vida de cierto compromiso pol¨ªtico, de no banalizar las cosas. Mi hermano ha sido siempre en eso fant¨¢stico, pero al mismo tiempo ten¨ªa un sentido muy sensual, de disfrute, de vivir bien. Creo que en todo eso somos bastante parecidos".
La casa est¨¢ tranquila. Los perros ya no ladran y el ¨²nico trajinar que se oye a lo lejos viene de Lourdes, la mujer que cuida desde ni?a a Anna. Aunque ¨¦l tiene la sensaci¨®n de perder el tiempo, lo que est¨¢ claro es que este artista total no para un momento. Aparte de todos los planes que tiene, en estos momentos est¨¢ en plenos ensayos de una obra de teatro sobre el flamenco, Flamenco hoy, que dirigir¨¢ ¨¦l mismo y cuya direcci¨®n musical correr¨¢ a cargo de Chano Dom¨ªnguez. "Intentamos un espect¨¢culo teatral que sea respetuoso, r¨ªtmico, profundo y hermoso de ver, utilizando los mimbres que han ido conformando el flamenco, sin olvidar las aportaciones ¨¢rabes, los lamentos jud¨ªos, los ritmos africanos, el jazz... y, lo m¨¢s importante, la impronta del pueblo andaluz y gitano". La obra tiene previsto su estreno a lo largo del verano.
Alejado de los problemas que afectan al cine espa?ol -"nunca me llaman, deben de pensar que soy un in¨²til"-, este cineasta al que le gusta mirar la vida a trav¨¦s de una lente se muestra optimista sobre el futuro de la industria. "Yo pienso que si a m¨ª una cosa me gusta tambi¨¦n le va a gustar a otras personas y es ah¨ª donde te llevas grandes sorpresas. Cuando termin¨¦ la pel¨ªcula Carmen [1983], me qued¨¦ bastante decepcionado, pensando que iba a ser un desastre. Nunca me pude imaginar el ¨¦xito que iba a tener. Esta casa me la compr¨¦ con el dinero que gan¨¦ con Carmen. Siempre te equivocas. Crees que has hecho algo que le va a gustar al p¨²blico y resulta que se convierte en un batacazo".
No es amigo de las a?oranzas y nunca mira atr¨¢s. Con tres ex mujeres y siete hijos, seis de ellos varones, Saura cree que el tiempo coloca las cosas en su sitio, que uno s¨®lo debe de hacer el trabajo pensando no en las cr¨ªticas o el ¨¦xito sino en lo que a cada uno le pide el cuerpo. S¨®lo se permite una peque?a nostalgia: la del cine peque?o, casi documental. "El cine que yo hac¨ªa antes es casi imposible de hacer ahora, porque los productores no lo quieren, no les interesa, no lo ven, piensan que no ser¨¢ rentable. He propuesto varios temas y los he tenido que aparcar. Son pel¨ªculas m¨¢s dif¨ªciles, quiz¨¢ no experimentales, pero no tan claras y evidentes. Quiz¨¢ alg¨²n d¨ªa se hagan...".
Su despedida es un hasta luego, con una invitaci¨®n a una nueva visita, mientras el gatito camina elegante y tranquilo, lejos de los primeros alborozos de los tres perros que en cuanto se abre la puerta del caser¨®n parecen renacer atolondrados.
Pack Saura Essential. Incluye La caza, Ana y los lobos, La prima Ang¨¦lica, Cr¨ªa cuervos y Mam¨¢ cumple 100 a?os. 39,95 euros. Pepermint Frapp¨¦. 12,95 euros. Deprisa, deprisa. 12,95 euros. Elisa, vida m¨ªa. 12,95 euros. Manga Films. Saura x Saura. Carlos Saura. Fotograf¨ªas. Editado por la Consejer¨ªa de Cultura de Castilla-La Mancha, Fundaci¨®n Antonio Saura y La F¨¢brica Editorial. 191 p¨¢ginas. 30 euros.
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