La era del festival familiar
Las grandes citas musicales ampl¨ªan su oferta con clases de 'hip-hop' para ni?os, talleres de 'dj' o cenas con velas
Los festivales de verano son aquellos mastod¨®nticos eventos en los que se come fatal, nunca hay papel de ba?o, no se puede dormir porque en la tienda de al lado unos hippies han decidido montar una rave a base de trance, bongos y liendres, y pierdes a todos tus amigos cada media hora. Jam¨¢s recuerdas si tocaba reencontrarse al lado del anuncio de telefon¨ªa m¨®vil, de las azafatas que promociona un nuevo coche o de los tipos que reparten flyers de descuento para bebidas energ¨¦ticas. Cuando te preguntas c¨®mo era posible sobrevivir a algo antes de la llegada del tel¨¦fono m¨®vil, es que alguna cosa va mal. Pero este a?o, ya sea gracias a la crisis, a ciertos signos de madurez dentro del ecosistema de la generaci¨®n Peter Pan, o simplemente, a que el festival de verano se ha convertido, m¨¢s que nunca, en un paquete vacacional con banda sonora, una nueva estirpe de festivales florece en Europa. Se trata de eventos de tama?o reducido y con una tem¨¢tica bien definida. Los anglosajones los llaman festivales familiares, o festivales boutique. Pero no dejen que la nomenclatura les persuada.
Todo macrofestival tiene cortometrajes y propuestas ecosostenibles
S¨°nar Kids rompe moldes y se?ala un nuevo camino generacional
El Posidonia se presenta como un encuentro alrededorde la naturaleza
"No queremos ser un festival familiar, pero tampoco aspiramos a convertirnos en el nuevo Glastonbury", declara Matt Gough, codirector de Lounge on The Farm, un evento que se lleva a cabo del 10 al 12 de julio en una granja del condado de Kent y que cuenta este a?o con la presencia de Edwyn Collins, The Horrors o Billy Childish. "Es un buen cartel, pero lo que realmente nos motiva en la actualidad es mejorar la oferta no musical, que es lo que creemos que convierte a estas citas en algo realmente especial. Este a?o hemos a?adido teatro al aire libre, un campo entero dedicado a la relajaci¨®n, adem¨¢s de talleres en los que se puede aprender a hacer casi de todo". Pero si por algo se ha hecho popular este evento situado cerca de Canterbury, en el coraz¨®n del llamado jard¨ªn de Inglaterra, es por la incre¨ªble calidad de su oferta culinaria. Todo lo que se come ha sido criado a menos de 30 kil¨®metros, e incluso se ofrecen cenas de tres platos (?un festival con platos!) a la luz de las velas. "La mitad del equipo que formamos la organizaci¨®n tenemos un restaurante, por lo que la calidad de la comida es vital para nosotros. Trabajamos con las granjas vecinas e incluso tenemos nuestra propia sidra Lounge on The Farm, fabricada por una compa?¨ªa local".
En Espa?a, eventos como el Posidonia Festival, que arranc¨® ayer en Formentera, recogen algunos elementos que han sido utilizado por grandes festivales de forma colateral para, con ellos, construir la esencia de su propia oferta. Todo macrofestival tiene concurso de cortometrajes, propuestas ecosostenibles, conferencias, talleres o desfiles de moda. Opciones extramusicales que navegan entre la buena intenci¨®n, el cuidado del abstemio y la publicidad subliminal. El Posidonia se presenta como un encuentro alrededor de la naturaleza. Cine, m¨²sica, ciencia y divulgaci¨®n en torno al A?o Internacional de la Astronom¨ªa y un proyecto para salvar las salinas de esta isla balear.
Pero la cita internacional que realmente rompe moldes este a?o y que se?ala un camino generacional es, sin duda, S¨°nar Kids. El 21 de junio, en el barcelon¨¦s CCCB, los responsables del archiconocido festival de m¨²sica avanzada y arte multimedia, organizan un evento dedicado a padres y ni?os de hasta 14 a?os. "Planteamos el evento como un festival donde los padres y las madres puedan disfrutar con sus v¨¢stagos de las actividades de ocio que les gustan. El festival es para ni?os y ellos deben ser los principales protagonistas, aunque esperamos que los padres participen. No es una guarder¨ªa, es una cita para que ni?os y padres puedan interactuar entre ellos y con los artistas presentes", comenta Astrid Rousse, coordinadora del proyecto y madre feliz por ser parte responsable de un festival en el que puede pasar todo el d¨ªa junto a su descendencia. El cartel de este evento, que es la consecuencia l¨®gica de las propuestas de guarder¨ªa animada habituales ya en otros festivales, lo conforman Laurent Garnier, MasterPuppets o Miqui Puig. Habr¨¢ talleres de dj, una masterclass de hip-hop e incluso cursillos de retrato moderno a cargo de Jordi Labanda. "Sin duda, hay una nueva generaci¨®n de padres y madres consumidores de ocio y cultura, que viajan, van a exposiciones, conciertos, navegan por Internet... y que lo quieren seguir haciendo, y por qu¨¦ no, compartirlo con sus hijos".
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