"No he pactado con Uribe mi candidatura a la presidencia"

Juan Manuel Santos dej¨® ayer su cargo de ministro de Defensa de Colombia para poder aspirar a la presidencia en 2010. Pero no quiere definirse como candidato: lo ser¨¢, dice, siempre y cuando ?lvaro Uribe, por quien proclama una lealtad sin fisuras, no se lance a un tercer mandato. En tres a?os de gesti¨®n, flanqueado por eficientes jefes policiales y militares, este abogado de 57 a?os ha cosechado logros hist¨®ricos en la lucha contra el terrorismo y el narcotr¨¢fico gracias a la modernizaci¨®n de los servicios de inteligencia. Acorraladas y diezmadas por las deserciones, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han dejado de condicionar la agenda del pa¨ªs. La muerte del n¨²mero dos, Ra¨²l Reyes, y la incautaci¨®n de sus ordenadores, o la Operaci¨®n Jaque, que rescat¨® a Ingrid Betancourt y otros 14 rehenes, fueron los momentos estelares. Si Uribe no se presenta, Santos se perfila como el favorito para convertirse en el pr¨®ximo presidente de Colombia.

"Una segunda reelecci¨®n no har¨ªa ning¨²n da?o a la democracia"

"Me destroz¨® que las acusaciones sobre los 'falsos positivos' fueran ciertas"

Pregunta. El presidente Uribe acaba de decir que ser¨ªa inconveniente su segunda reelecci¨®n. ?C¨®mo interpreta estas palabras?

Respuesta. De la misma forma en que lo he interpretado desde hace mucho tiempo: que el presidente, en el fondo, no quiere la reelecci¨®n. Pero ¨¦l, y solo ¨¦l, decidir¨¢ qu¨¦ va a hacer.

P. Usted dijo que ten¨ªa la intuici¨®n de que Uribe no se presentar¨ªa. ?En qu¨¦ se basa?

R. En lo que esa palabra indica. Es una pura intuici¨®n. No tengo m¨¢s elementos de juicio.

P. ?Cu¨¢les han sido el mejor y el peor momento en Defensa?

R. El momento m¨¢s feliz fue cuando recib¨ª la informaci¨®n de que el helic¨®ptero que llevaba a los secuestrados de la Operaci¨®n Jaque ya estaba en el aire. El peor... ha habido varios. Cuando me di cuenta de que las acusaciones sobre los falsos positivos [ejecuciones extrajudiciales de j¨®venes a los que se presentaba como guerrilleros] eran ciertas. Eso me destroz¨®.

P. ?Cree que se ha superado el da?o que ese esc¨¢ndalo caus¨® a la imagen del Ej¨¦rcito?

R. Hay mucha gente interesada en inflar el problema y presentarlo como una pol¨ªtica de Estado, lo cual es absolutamente falso. Hemos actuado con contundencia y transparencia. Hemos destituido a los militares implicados y estamos apoyando a los organismos judiciales para que no haya impunidad. Creo que ese cap¨ªtulo debe quedar cerrado.

P. ?Qu¨¦ medidas han tomado para combatir las violaciones de los derechos humanos?

R. Ning¨²n Ej¨¦rcito del mundo ha hecho tanto en tan poco tiempo para concienciar de la importancia del respeto a los derechos humanos. Hemos adoptado una pol¨ªtica integral por primera vez en la historia, con indicadores de gesti¨®n. En todas las divisiones hay unidades dedicadas a los derechos humanos. Tenemos abogados que asesoran en cada operaci¨®n. El Ej¨¦rcito ha inaugurado una escuela de derecho internacional humanitario... Estamos logrando que el problema de los derechos humanos en la fuerza p¨²blica se convierta en una fortaleza.

P. Usted ha dicho que continuar¨¢ la pol¨ªtica de seguridad democr¨¢tica. ?No debilita eso el argumento de Uribe para impulsar su reelecci¨®n, que es dar continuidad a su gesti¨®n?

R. No, porque mi candidatura no existe hasta el momento en que Uribe decida no ir. Si ¨¦l se lanza, cuenta con mi respaldo.

P. ?Pero no cree que tanta incertidumbre sobre si va o no va es negativa para Colombia en un momento de crisis?

R. ?se es un argumento v¨¢lido y tiene mucho de cierto, pero por otro lado, al presidente hay que respetarle su fuero. ?l decidir¨¢ cu¨¢ndo pronunciarse.

P. Como candidato, ?propondr¨ªa alg¨²n tipo de negociaci¨®n con las FARC?

R. No he querido deliberadamente responder preguntas hipot¨¦ticas. Cuando sea candidato, mostrar¨¦ mis cartas.

P. Su eventual candidatura amargar¨¢ a Hugo Ch¨¢vez. Sus choques con el presidente de Venezuela a cuenta del apoyo a las FARC han sido notorios.

R. Sobre ese tema, guardo prudencia. Mi posici¨®n es conocida, pero creo que no le conviene a nadie que yo en este momento me ponga a echar le?a al fuego.

P. Me imagino que usted consult¨® con Uribe antes de dejar el cargo. ?Qu¨¦ le dijo?

R. Me dijo que estaba tomando la decisi¨®n acertada.

P. Eso puede ser una se?al de que no se presenta.

R. Pero eso le ha dicho a otros candidatos [risas].

P. ?Ha pactado con ¨¦l?

R. No, con Uribe no hay ning¨²n pacto sobre mi candidatura. Todo lo que he dicho es impresi¨®n m¨ªa. No hay ning¨²n pacto.

P. ?Peligra la democracia con un tercer mandato de Uribe?

R. Entre otros argumentos, cito el caso de Felipe Gonz¨¢lez: estuvo 14 a?os en el poder, hizo una gran presidencia, impuls¨® a Espa?a hasta niveles que nadie hab¨ªa sospechado y no le hizo ning¨²n da?o a la democracia.

P. Pero en Am¨¦rica Latina, con la tradici¨®n caudillista, la reelecci¨®n genera m¨¢s reparos. Uribe, inevitablemente, va a ser comparado con Ch¨¢vez.

R. Son comparaciones mal¨¦volas, porque el presidente Uribe es, ante todo, un dem¨®crata. La Constituci¨®n de 1991 nos convirti¨® en una democracia participativa, y el refer¨¦ndum es su m¨¢xima expresi¨®n. Aqu¨ª la oposici¨®n y los medios gozan de plenas garant¨ªas. Hay separaci¨®n de poderes. Somos una democracia estable.