La asignatura pendiente de las Fuerzas Armadas
El D¨ªa de las Fuerzas Armadas que se celebra este a?o en Santander es, sin duda, una fecha adecuada e id¨®nea para que la sociedad espa?ola pueda acercarse a las preocupaciones de los miles de hombres y mujeres que las componen. Ser¨ªa deseable que el conocimiento de los ciudadanos sobre las Fuerzas Armadas trascendiera los actos oficiales, los desfiles, simulacros exhibiciones y todo aquello que no invita a profundizar en estas cuestiones.
Si pregunt¨¢ramos a muchos ciudadanos de uniforme sobre lo que esperan del D¨ªa de las Fuerzas Armadas su respuesta ser¨ªa distinta. Con toda seguridad, querr¨ªan que sus conciudadanos conocieran otros aspectos m¨¢s cercanos y reales de sus verdaderas preocupaciones y anhelos.
Hay que regular y adaptar los derechos de los militares a la ¨¦poca en la que vivimos
Les gustar¨ªa que se conociera que se ha propiciado un cambio legislativo importante -la Ley de la Carrera Militar- que est¨¢ generando y va a generar situaciones de desigualdad y desasosiego. Ello se produce por cuanto los cambios en aspectos que afectan a la trayectoria profesional del militar se han producido sin que los destinatarios de los mismos hayan podido conocerlos de antemano y dar opini¨®n sobre los mismos, sobre sus aciertos y sus errores o deficiencias.
Les gustar¨ªa que se conociera que oficiales con mucha experiencia, preparaci¨®n y dedicaci¨®n han de pasar por un curso de adaptaci¨®n, que s¨®lo se justifica si se identifica su verdadera naturaleza, alejada de la formaci¨®n, y ligada a la salvaguardia de posiciones de cierto privilegio, en nada conformes con los principios constitucionales de m¨¦rito, capacidad e igualdad.
Les gustar¨ªa, tambi¨¦n, que se conociera la situaci¨®n de miles de suboficiales en activo, a los que se les priva o dificulta el ascenso a oficial y adem¨¢s se les somete a una unificaci¨®n en una escala ¨²nica, que se afronta sin conocer sus cometidos futuros y sin resolver los problemas derivados de las diferencias de ordenaci¨®n en sus cuerpos de origen.
Les gustar¨ªa, adem¨¢s, que se tuviera conciencia de que nuestros soldados y marineros profesionales est¨¢n sujetos a un r¨¦gimen de contrataci¨®n que resultar¨ªa inadmisible, si de empleo ordinario se tratase.
En definitiva, a todos les gustar¨ªa que se conociera que sus derechos fundamentales est¨¢n pendientes de ser regulados y adaptados a la ¨¦poca en la que vivimos y a un entorno de plena ciudadan¨ªa, del que, por cierto, ya disfrutan otros ciudadanos de uniforme de la Uni¨®n Europea.
La regulaci¨®n de derechos fundamentales de los militares -derechos humanos para la OSCE- en el seno de las Fuerzas Armadas espa?olas, es una asignatura pendiente. Gobierno tras Gobierno, sea cual se sea su signo, adquieren el compromiso de llevar a las Cortes una ley de derechos y deberes para los miembros de las Fuerzas Armadas e incluso establecen mandatos legislativos que, por otra parte, incumplen sistem¨¢ticamente. Si lamentable resulta esta situaci¨®n, m¨¢s grave es que se eluda el cumplimiento de compromisos y mandatos, por falta de suficiente energ¨ªa para impulsar los cambios en contra de resistencias, que sin duda, existen y existir¨¢n. Si no que se lo digan a los guardias civiles, que han pasado por una situaci¨®n similar a la que se encuentran los militares.
Despu¨¦s de esta inaplazable regulaci¨®n de derechos fundamentales -que pasa por la desaparici¨®n del arresto, mayores garant¨ªas de defensa en los procedimientos disciplinarios, por la libertad de expresi¨®n, de manifestaci¨®n y de reuni¨®n y, sobre todo, por la regulaci¨®n del asociacionismo profesional- habr¨¢ de producirse la reforma de otros cuerpos legales que est¨¢n directamente afectados por los derechos y los deberes que se prediquen de los miembros de las Fuerzas Armadas. El C¨®digo Penal Militar, el r¨¦gimen disciplinario, las reglas de comportamiento y las nuevas reales ordenanzas, deber¨¢n ser adaptados al nuevo escenario de derechos fundamentales de los militares.
Por ¨²ltimo, ser¨ªa conveniente que los ciudadanos conocieran la situaci¨®n de lo que se denomina Justicia Militar. Es decir, los ¨®rganos judiciales en que los militares pueden obtener tutela judicial efectiva sobre la aplicaci¨®n del ius puniendi del Estado, los delitos militares y las faltas disciplinarias. En este sentido, es necesario que la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo se integre, exclusivamente, por magistrados de carrera y no, como hasta el momento, por militares de carrera, muchos de ellos provenientes de las asesor¨ªas jur¨ªdicas de los Cuarteles Generales de los Ej¨¦rcitos o del propio Ministerio de Defensa.
La desafectaci¨®n de los miembros de los tribunales militares del Ministerio de Defensa es fundamental para arrumbar cualquier atisbo o duda de dependencia. No es posible, por ejemplo, que una misma persona pueda ser juez, fiscal, secretario relator y asesor jur¨ªdico militar, sin que ello suponga ning¨²n tipo de impedimento o limitaci¨®n en su carrera profesional. Por otra parte, la carencia de medios, de recursos humanos justamente retribuidos, en los tribunales militares es otra de las grandes carencias de este sistema, que deben afrontarse de manera inmediata.
Mariano Casado Sierra es secretario general de la Asociaci¨®n Unificada de Militares Espa?oles, AUME.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.