Un novio solidario
Arpad Busson, pareja de Uma Thurman, recauda 18 millones para la infancia
Un despliegue de lujo, opulencia y glamour quiz¨¢ no sea acorde con estos tiempos. Pero las dudas del multimillonario suizo Arpad Busson se despejaron cuando la organizaci¨®n en beneficio de la infancia que patrocina logr¨® recaudar el pasado jueves casi 18 millones de euros entre la crema de la sociedad londinense. Cont¨® con la inestimable ayuda de su prometida, la actriz Uma Thurman, que apel¨® a los m¨¢s de 800 empresarios, hombres de negocios y banqueros congregados en la estaci¨®n de Waterloo a rascarse los bolsillos por una buena causa.
El elegante traje gris perla largo que arropaba el palmito de la estrella americana contrast¨® con la irrupci¨®n del alcalde Boris Jonson montado en una bicicleta para reclamar a los invitados una generosidad "que silencie a aquellos que hoy quieren criticar al sector financiero". Todos cumplieron, a raz¨®n de 11.300 euros el cubierto, en una gala donde se subastaron cinco Fiat Cinquecento tuneados por Damien Hirst, el artista brit¨¢nico vivo m¨¢s cotizado.
La oferta de una semana en un yate de la familia Getty fue la puja m¨¢s alta -400.000 euros-, seguida de cerca de la estancia en la isla caribe?a de sir Richard Branson, patr¨®n de Virgin. Rostros atractivos (la modelo Eva Herzigova), famosos (Liz Hurley) y muy ricos (el due?o de Topshop, sir Phillip Green) acudieron a una cita que se vio despojada de sus fastos habituales. La programaci¨®n musical, protagonizada en otras ediciones por rostros como Stevie Wonder, recay¨® en la Orquesta de C¨¢mara de Londres, tan excelsa pero mucho m¨¢s asequible.
El objetivo recaudatorio de Busson, ex pareja de Elle Mcpherson con quien comparte dos hijos, tambi¨¦n era de calibre m¨¢s modesto, consciente de que el r¨¦cord del a?o pasado, la friolera de 28 millones de euros, aparec¨ªa inalcanzable en tiempos de crisis.
Frente a los pron¨®sticos agoreros, este empresario especializado en fondos de riesgo decidi¨® in extremis no interrumpir la cita m¨¢s esperada por la gente guapa de Londres desde 2002. El prop¨®sito era tan loable (lograr fondos para ni?os enfermos de sida en ?frica subsahariana, hu¨¦rfanos rumanos y para la educaci¨®n de los peque?os brit¨¢nicos sin recursos) como enorme la ansiedad de ricos y famosos por concurrir a un publicitado festejo sin atisbo de remordimiento.
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