El precedente de los 13 palestinos

En mayo de 2002, el Gobierno israel¨ª, encabezado por Ariel Sharon, puso fin al cerco de la bas¨ªlica de la Natividad en Bel¨¦n y dej¨® salir a 123 activistas palestinos que permanecieron encerrados en su interior durante 38 d¨ªas. El problema m¨¢s espinoso se plante¨® con 13 de los milicianos, militantes de Al Fatah y Ham¨¢s, a los que el Estado hebreo tachaba de "terroristas peligrosos". Tras unas complejas negociaciones, en las que intervinieron Estados Unidos y la Uni¨®n Europea se pact¨® su salida hacia Chipre y, a partir de ah¨ª, se repartieron entre los pa¨ªses europeos dispuestos a acogerlos. Espa?a acept¨® a tres de los palestinos, y otro tanto hicieron Italia, Grecia, Irlanda, Portugal y B¨¦lgica, adem¨¢s de Chipre. La UE, cuya presidencia semestral ostentaba Espa?a, prest¨® el paraguas para el acuerdo; aunque la autoexclusi¨®n de los grandes pa¨ªses (Alemania, Francia o Reino Unido) la dej¨® una vez m¨¢s en evidencia. Seg¨²n el acuerdo, Cruz Roja se ocupar¨ªa de la asistencia humanitaria a los deportados, que estar¨ªan bajo vigilancia y no podr¨ªan circular libremente por Europa. La justicia israel¨ª renunci¨® a presentar cargos contra ellos. Los tres acogidos por Espa?a se alojaron en una casa forestal en la pedan¨ªa de Lubia (Soria) bajo la vigilancia de un dispositivo en el que participaban 120 guardias civiles y que costaba la friolera de 16.000 euros diarios.

El acuerdo consigui¨® al menos evitar un ba?o de sangre en Bel¨¦n y aliviar temporalmente la tensi¨®n entre palestinos e israel¨ªes. Su mu?idor fue el entonces enviado especial de la UE para Oriente Pr¨®ximo, Miguel ?ngel Moratinos.