Leyes pre?adas de ideolog¨ªa
El PP impulsa en las Cortes normas sin utilidad pero cargadas de principios
El PP aprobar¨¢ esta semana en las Cortes la Ley de Protecci¨®n de la Maternidad. El Consell Jur¨ªdic Consultiu (CJC), ¨®rgano asesor de la Generalitat, advierte de que la norma "contiene declaraciones program¨¢ticas impropias de una ley", es "imprecisa" y resulta "confusa". Viene tan pre?ada de ideolog¨ªa que la oposici¨®n parlamentaria la tacha como ley antiabortista, una norma escrita para expresar desde las Cortes la oposici¨®n al proyecto de Ley sobre Salud, Derechos sexuales y Reproductivos del Gobierno.
Para el Consell que preside Francisco Camps, la protecci¨®n de la maternidad pasa por instituir una red de atenci¨®n a las "madres gestantes" en riesgo de exclusi¨®n. La oposici¨®n, como el CJC, apuntan una contradicci¨®n en los t¨¦rminos "madre gestante" y reclaman ayudas directas a las mujeres para paliar ese riesgo de exclusi¨®n, como las ayudas de 4.000 euros por cada nuevo hijo que prometi¨® Camps. Pero la caja est¨¢ vac¨ªa y el objetivo del PP en materia legislativa es dejar impronta, trazar camino.
"Es inconcebible que la ley de salud adolescente olvide cuestiones de sexo"
Se legisla sobre asuntos regulados por el Estado y abre v¨ªas al clientelismo
Mediada la legislatura, Milagrosa Mart¨ªnez, presidenta de las Cortes, celebr¨® "la intensa labor legislativa llevada a cabo por la C¨¢mara" y destac¨® cinco de las 24 leyes aprobadas en los ¨²ltimos dos a?os. Las leyes de integraci¨®n de inmigrantes; de asociaciones; de protecci¨®n de la infancia y la adolescencia; de derechos de salud de ni?os y adolescentes; y de participaci¨®n.
Todas est¨¢n cortadas por el mismo patr¨®n. Legislan sobre asuntos que ya regulados por ley estatal, una pr¨¢ctica que el CJC considera "peligros". Si las normas estatales var¨ªan o se derogan, sus vertientes auton¨®micas quedan fuera de juego. Ninguna aporta nuevos derechos reales. S¨®lo sustentan el reparto de fondos p¨²blicos entre las entidades que reconocen. Y, sobre todo, trasladan convicciones particulares al ¨¢mbito p¨²blico.
- Ley de integraci¨®n de personas inmigrantes. Los asuntos de extranjer¨ªa son competencia del Estado y el CJC apenas reconoce un resquicio a la Generalitat para legislar al respecto de los inmigrantes. El ¨®rgano consultivo alerta sobre la alusi¨®n a "personas inmigrantes" y recuerda que las leyes se dirigen a "ciudadanos".
El aspecto m¨¢s pol¨¦mico de la norma es el "contrato" que propone a los inmigrantes asentados en territorio valenciano para incorporar los usos y costumbres locales. "?Los del se?or Francisco Camps o los m¨ªos?", lleg¨® a preguntarse Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, ministro de Interior. M¨®nica Oltra, portavoz de Comprom¨ªs, sintetiz¨® ante el pleno de las Cortes: "Lanza un mensaje etnocentrista. El que tenga que firmar ese compromiso, aunque sea voluntario, se sit¨²a en un plano de inferioridad".
- Ley de asociaciones. La Generalitat no tiene competencias ni sobre partidos pol¨ªticos ni sobre comunidades de vecinos, s¨®lo puede legislar sobre entidades ben¨¦ficas, culturales o de voluntariado. Pero el Consell impuls¨® una ley que incluye medidas indefinidas de "intervenci¨®n p¨²blica" en el mundo asociativo que abren la mano al clientelismo.
"Esta ley solo persigue controlar y fiscalizar la actividad de asociaciones que ya est¨¢n reconocidas", sentenci¨® ante el pleno Mireia Moll¨¤, de Comprom¨ªs.
- Ley de derechos de salud de ni?os y adolescentes. El PP logr¨® el respaldo del PSPV para una ley inocua que s¨®lo viene a abundar en derechos de salud que ya reconoce la Constituci¨®n Espa?ola. Marina Albiol, de Esquerra Unida, lament¨®: "Es inconcebible que una ley sobre salud de los adolescentes no introduzca ni una menci¨®n a la salud sexual, a los embarazos no deseados o a la gratuidad de los preservativos".
- Ley de participaci¨®n ciudadana. S¨®lo es ¨²til por las competencias de control que atribuye a la Generalitat a la hora de establecer un registro de entidades que ser¨¢n consultadas sobre futuros proyectos legislativos.
- Ley de protecci¨®n integral de la infancia. Fue el primer paso hacia la ley de protecci¨®n de la maternidad. Introduce derechos de las madres gestantes y de los no nacidos. Y recupera al Pare d'Orfes, "una figura que no tiene cabida en el mundo moderno", en palabras de la socialista Lola Huesca, "que representa una pol¨ªtica de caridad y entendemos que va contra todo derecho, cultura e imagen de los menores valencianos".
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