La subestaci¨®n de Patraix es peligrosa, seg¨²n un juez

Los vecinos de Patraix volvieron ayer a apuntarse un tanto en la batalla que libran contra la subestaci¨®n el¨¦ctrica del barrio: la instalaci¨®n es peligrosa. La primera prueba de que comportaba un riesgo fue la explosi¨®n que se produjo en la sala de uno de los transformadores en mayo de 2007. Luego lleg¨® la decisi¨®n de un juzgado, en marzo de 2008, que anul¨® la licencia de obra concedida por el Ayuntamiento de Valencia al considerar que no se aplic¨® "el principio de precauci¨®n y cautela".

Ayer, la Comisi¨®n Pro-Traslado de la Subestaci¨®n de Patraix inform¨® de que otro juzgado ha declarado nula la licencia de actividad inocua concedida por el Gobierno municipal de Rita Barber¨¢, lo que deja el permiso sin efecto al considerar la actividad como peligrosa.

Desde el principio, los vecinos sostuvieron que los trabajos que tienen lugar en estas instalaciones no son comparables a los de una florister¨ªa, un quiosco o un estanco; encuadrados todos ellos en la categor¨ªa de actividad inocua. "Incluso un kebab o una panader¨ªa requieren una licencia como actividad cualificada", se?ala la concejal socialista Carmina del R¨ªo. Las actividades molestas, insalubres, nocivas o peligrosas precisan de una tramitaci¨®n diferente a la hora de conceder el permiso de apertura, mucho m¨¢s exigente.

Por un lado, est¨¢n abiertas a un proceso de presentaci¨®n de alegaciones de posibles afectados. Adem¨¢s, en funci¨®n de su nivel de peligrosidad o molestia, deben alejarse de n¨²cleos urbanos, someterse a determinados horarios o aplicar medidas correctoras (aislamiento de ruidos, olores) que las hagan compatibles con la vida de los vecinos. Por todo ello, la subestaci¨®n deber¨ªa haber seguido un recorrido administrativo m¨¢s exigente al final del cual, incluso se le podr¨ªa haber negado la actividad. Sin embargo, no solo no se rechaz¨®, sino que se admiti¨® como una actividad inocua. Y, adem¨¢s, la licencia de actividad se concedi¨® posterioridad a la de obras, lo que resulta a¨²n m¨¢s llamativo para los denunciantes.

La subestaci¨®n, pendiente de traslado, se clausur¨® tras el accidente de hace dos a?os y solo se abri¨® a principios de a?o debido a una aver¨ªa en otras instalaciones de Nou Moles. Por ello, la decisi¨®n del juez no tendr¨¢ efectos pr¨¢cticos. Los tendr¨ªa si Patraix estuviera abierta: deber¨ªa cerrar hasta obtener la licencia de actividades calificadas.