El Supremo ruso anula el juicio del 'caso Politk¨®vskaya'
La familia de la periodista asesinada en 2006 quiere una nueva investigaci¨®n
El Tribunal Supremo de Rusia anul¨® ayer la sentencia absolutoria de los acusados de haber asesinado en oto?o de 2006 a Anna Politk¨®vskaya, la periodista cr¨ªtica con el Kremlin. El Supremo, que se ha basado en tecnicismos para su decisi¨®n, ha ordenado un nuevo juicio. Mientras tanto, la defensa ha asegurado que recurrir¨¢ esta decisi¨®n ante la instancia supervisora del alto tribunal y que llevar¨¢ tambi¨¦n el caso a Estrasburgo. Los abogados de la familia de Politk¨®vskaya, mientras tanto, reiteraron ayer que estaban de acuerdo con la sentencia absolutoria y que lo que deseaban era una nueva investigaci¨®n para encontrar tanto a los ejecutores del crimen como a sus organizadores reales.
Los familiares de Politk¨®vskaya -periodista que provoc¨® la furia de los representantes del poder ruso con sus art¨ªculos que denunciaban las arbitrariedades de la polic¨ªa y las atrocidades que comet¨ªan los militares y las autoridades en Chechenia- no desean cabezas de turco, pero ¨¦stas s¨ª satisfacen al Kremlin, que quiere poder cerrar de una vez por todas el caso Politk¨®vskaya sin que ello signifique sacrificar a ninguno de sus aliados. Y muchos son los que consideran que detr¨¢s del asesinato puede estar el l¨ªder checheno Ramz¨¢n Kad¨ªrov, que, con la venia del Kremlin, ha pacificado a sangre y fuego su regi¨®n.
La periodista consideraba a Kad¨ªrov un criminal y confesaba que so?aba con verle "en el banquillo de los acusados". Pero es indudable que esto es algo que no desean en ning¨²n caso las autoridades rusas, que est¨¢n satisfechas por haber encontrado a un hombre que ha podido imponer el orden en la explosiva regi¨®n cauc¨¢sica de Chechenia, aunque para ello haya utilizado -y utilice- m¨¦todos sanguinarios e ilegales. De ah¨ª que, si se admite que Kad¨ªrov puede estar implicado en el asesinato de Politk¨®vskaya, se puede concluir que el Kremlin no tiene el m¨¢s m¨ªnimo deseo de hacer este hecho p¨²blico y, por tanto, no tiene inter¨¦s en encontrar a los verdaderos culpables, que podr¨ªan indicar por encargo de qui¨¦n cometieron el crimen.
El problema con un nuevo juicio es que no se ve c¨®mo se podr¨ªa demostrar que los acusados son culpables, ya que desde febrero -cuando se dict¨® la sentencia absolutoria- hasta la fecha no han surgido nuevas pruebas en contra de ellos. Y la fiscal¨ªa ni siquiera fue capaz de demostrar que el supuesto organizador del grupo, al que se imputa el asesinato, conoc¨ªa en oto?o de 2006 a los otros implicados, ni que el arma de la que salieron las tres balas que impactaron en el cuerpo de la periodista hab¨ªa sido comprada por el organizador y entregada a los ejecutores, ni que el auto supuestamente utilizado para el asesinato hubiera sido conducido por los presuntos implicados antes de diciembre de 2006. Es decir, la fiscal¨ªa no logr¨® probar nada.
El subdirector de N¨®vaya Gazeta -revista en la que trabajaba Politk¨®vskaya-, Sergu¨¦i Sokolov, sostiene que la decisi¨®n del Supremo "tiene una motivaci¨®n m¨¢s pol¨ªtica que procesal".
"Para las autoridades lo importante es meter a alguien en la c¨¢rcel", mientras que lo que interesa a los familiares y colegas de Politk¨®vskaya es saber "qui¨¦n encarg¨® el asesinato, qui¨¦n es el asesino y qui¨¦nes son los principales c¨®mplices y los organizadores", declar¨® Sokolov a radio Eco de Mosc¨².
Los acusados que fueron absueltos en febrero pasado son cuatro: los hermanos chechenos Dzhabra¨ªl e Ibrahim Majm¨²dov, el ex capit¨¢n de polic¨ªa Sergu¨¦i Jadzhikurb¨¢nov y el ex teniente coronel de los servicios secretos P¨¢vel Ri¨¢guzov. El tercero de los hermanos Majm¨²dov, Rustam, que est¨¢ fugado, fue, seg¨²n la fiscal¨ªa, el autor material del asesinato; Dzhabra¨ªl habr¨ªa conducido el veh¨ªculo en el que llegaron al domicilio de Politk¨®vskaya e Ibrahim habr¨ªa participado en el seguimiento de la periodista. A Jadzhikurb¨¢nov se le adjudicaba el papel de organizador y a Ri¨¢guzov se le imputaba abuso de poder y extorsi¨®n.
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