Cascos empuja a B¨¢rcenas a resistir

La fama de hombre serio y tozudo, casi arrogante, que arrastra Luis B¨¢rcenas le viene de la ¨¦poca en la que Alianza Popular era el hermano pobre de la derecha espa?ola, y a¨²n no se hab¨ªa trasladado a la lujosa sede la calle de G¨¦nova, 13, inaugurada en 1983. Los poqu¨ªsimos veteranos que trabajaron en la antigua sede de la calle de Silva, "de modestia m¨¢s que franciscana", seg¨²n Manuel Fraga, recuerdan que B¨¢rcenas ya era entonces el hombre del no. "Esto no se puede hacer, es muy caro..." Era cuando todo se hac¨ªa por voluntarismo, cuando la posibilidad de llegar al poder era muy lejana, y B¨¢rcenas -"un t¨ªpico chico de derechas", seg¨²n le definen varios veteranos (a¨²n mantiene ese estilo en su forma de vestir y peinarse)-, licenciado en Empresariales por ICADE, ya estaba en el equipo de gesti¨®n de AP. El actual tesorero del PP ya era entonces un funcionario del partido, un economista eficaz, que nunca se preocup¨® de hacer pol¨ªtica. Lo suyo eran los n¨²meros y el dinero.

Crece la indignaci¨®n en el PP por el tren de vida del gestor del dinero del partido

El nerviosismo aumenta, ya que la imputaci¨®n puede demorarse semanas

Un gerente gestiona un presupuesto de m¨¢s de 90 millones de euros anuales

"Es dif¨ªcil no ceder a las tentaciones si no eres rico", lamenta un dirigente

M¨¢s tarde llegar¨ªa el esc¨¢ndalo a las finanzas del PP, el caso Naseiro: el entonces tesorero, Rosendo Naseiro, fue acusado de montar una red de financiaci¨®n ilegal del partido. Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar decidi¨® dar entrada como nuevo tesorero a ?lvaro Lapuerta, un hombre muy rico, no s¨®lo por la fortuna de su esposa sino gracias a la exitosa venta del diario La Rioja. Aznar pens¨® que no tendr¨ªa tentaciones. Lapuerta apost¨® por B¨¢rcenas como gerente. "Es un chico estupendo que siempre estuvo conmigo. Yo tengo mucho m¨¢s patrimonio que ¨¦l", dijo esta semana. Lapuerta se ocupaba de buscar dinero y B¨¢rcenas de c¨®mo gastarlo. El tesorero no se relacionaba con la gente que trabajaba para el PP. De hecho, casi no ten¨ªa relaci¨®n con Francisco Correa, el cabecilla de la red corrupta destapada por el caso G¨¹rtel, mientras B¨¢rcenas, poco a poco, se hizo amigo del m¨¢ximo proveedor del partido.

B¨¢rcenas cont¨® con el apoyo de Francisco ?lvarez-Cascos, el todopoderoso secretario general del PP en los a?os noventa, para entregar casi todos los contratos del PP a Correa. Ahora muchos en el partido lamentan que los populares hayan tenido al mismo equipo controlando el dinero durante 20 a?os. "Es dif¨ªcil no ceder a las tentaciones si no eres rico, y B¨¢rcenas no lo era. Y tienes tantos millones para gastar sin control...", afirma un dirigente.

Los partidos funcionan casi como una empresa privada. Para entender el dinero que ha podido manejar B¨¢rcenas en estos a?os, baste un dato. En 2003, uno de los a?os en los que aparecen m¨¢s supuestas entregas de dinero de la red de Correa al actual tesorero, el PP gestion¨® 93 millones de euros. S¨®lo en "servicios exteriores", los jugosos contratos por los que compet¨ªa Correa, se gast¨® 66 millones de euros. En las elecciones generales de 2008 el PP gast¨® 15 millones. El Tribunal de Cuentas controla c¨®mo se ingres¨® y se gast¨®, pero no a qui¨¦n se entregaron los contratos o si eran realmente los mejores. Ah¨ª la discrecionalidad es total. "Nadie controla eso. Los pol¨ªticos conf¨ªan en tesoreros y gerentes, no se ocupan del dinero, s¨®lo quieren saber que las cosas van bien", sentencia un veterano. "Un partido es un caos econ¨®mico. Mira lo del acto de Valencia: se cancela una semana, se convoca a la siguiente. ?Alguien sabe lo que cuesta eso? Es imposible controlarlo", insiste.

Esa fama de tozudo de B¨¢rcenas es ahora lo que m¨¢s preocupa a los dirigentes del PP. En privado, nadie entiende por qu¨¦ no dimite. Muchos echan la culpa a Mariano Rajoy. Creen que es ¨¦l quien debe ped¨ªrselo, como hizo Esperanza Aguirre con los implicados de Madrid, que con pruebas muy similares a las que hay contra B¨¢rcenas dimitieron mucho antes de ser imputados. Pero el l¨ªder no tiene ninguna intenci¨®n de hacerlo, no es su estilo. Por eso en su entorno crece el nerviosismo. Si hay que esperar a que imputen a B¨¢rcenas, se?alan, pueden pasar muchas semanas.

La situaci¨®n es a¨²n m¨¢s incomprensible porque el diputado Jes¨²s Merino, el otro aforado encausado por el Supremo, est¨¢ tan dispuesto a dimitir que ha presentado oficialmente su renuncia a Rajoy y a Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, portavoz parlamentaria, ya que es miembro de la direcci¨®n del grupo. No se la han aceptado, sobre todo, dicen en la direcci¨®n, porque no tendr¨ªa sentido que Merino dimitiera y B¨¢rcenas no.

El tesorero, que estos d¨ªas apenas pasa por la sede porque anda en uno de sus frecuentes viajes, se resiste a la presi¨®n. Varios dirigentes atribuyen su resistencia al consejo de ?lvarez-Cascos, su amigo, que ha reaparecido para ayudarle en estos momentos dif¨ªciles. Cascos fue siempre un gran defensor de la tesis de la resistencia y el contrataque, aplicada en los momentos m¨¢s duros de la crisis del Prestige. Y, a quien quiere escucharle, ?lvarez-Cascos insiste en la inocencia de B¨¢rcenas, que ha cuadruplicado en cinco a?os su patrimonio, alega, porque tuvo buen ojo al comprar acciones de Endesa a ocho euros y venderlas a 40. Pero cada d¨ªa que pasa, con cada noticia, crece el estupor y la indignaci¨®n interna. B¨¢rcenas no presum¨ªa de su tren de vida, y al descubrirlo muchos se han indignado. "Sab¨ªamos que era un gran aficionado a la monta?a, que se iba al Kilimanjaro con su amigo Luis Fraga [sobrino del fundador y tambi¨¦n senador] pero nada m¨¢s", cuentan.

El patrimonio inmobiliario del tesorero (en 2007 declar¨® 2,5 millones de euros), su sueldo (225.000 euros anuales como gerente) y su tren de vida han indignado a casi todos. Conocer el ritmo de vida del hombre del no le ha dejado casi sin apoyos internos. Todos se han descolocado al leer los detalles de un safari de superlujo de nueve d¨ªas por Sur¨¢frica y Zimbabue que, seg¨²n los investigadores, le regal¨® Correa. ?l admite el viaje e insiste en que lo pag¨®. Pero en el PP hay mucha gente molesta al pensar que el tesorero, funcionario del partido, hace viajes al alcance s¨®lo de millonarios, con un coste m¨ªnimo de 15.000 euros por persona que se evaporan en una semana.