'Bal¨®n de oro' busca equipo

Un DVD y 34 p¨¢ginas adheridas. Todo un cat¨¢logo como estrategia de Wasserman Media Group para vender a Michael Owen (Chester, Reino Unido; 1979), bal¨®n de oro en 2001 y hoy en paro. Una descripci¨®n f¨ªsica da paso a otra enumeraci¨®n de las muchas virtudes de Owen. Se tocan tambi¨¦n aspectos personales -"sincero o carism¨¢tico", se lee- y, sobre todo, se hace hincapi¨¦ en su estado f¨ªsico. "Estoy en forma y con salud", describe. Y, como no pueden existir dudas sobre este apartado, se dedican cuatro p¨¢ginas a subrayar la verdad sobre sus lesiones, contrapuesta a lo publicado en los tabloides brit¨¢nicos. "Solemos utilizar estas documentaciones para el beneficio del cliente y del posible comprador", expresa Sam Rush, de WMG. De momento, los v¨ªdeos se reparten en la Premier. "Ah¨ª es donde quiere jugar Michael", argumenta Rush. Pero, de momento, no surten efecto. Owen no es el que era.

Su a?o fue 2001. Con el Liverpool gan¨® la Copa de la UEFA, la Copa inglesa, la Copa de la Liga y la Supercopa y le endos¨® un triplete a Alemania para conseguir el pase de Inglaterra al Mundial. Nadie le pudo negar el Bal¨®n de Oro al ni?o precoz que apareci¨® cuando la Premier estaba en pleno debate de identidad: se mostraba permeable a las influencias externas, d¨¦bil ante el tr¨¢nsito de jugadores. "Era un futbolista m¨¢gico. Se colocaba y tiraba los desmarques como nadie. Muy fuerte", le reconoce Roy Evans, que le hizo debutar en 1997, con 17 a?os. "Se ve¨ªa que marcar¨ªa una ¨¦poca", ahonda Evans. Al curso siguiente, Owen fue pichichi de la Premier con 18 tantos.

Hijo de Terry, jugador del Everton en la d¨¦cada de los setenta, Owen se march¨® pronto al eterno rival, el Liverpool. Culpa de Steve Highway, entonces responsable del f¨²tbol base red, que le reclut¨® con 11 a?os. Pronto pulveriz¨® el r¨¦cord de las Ligas escolares con 97 dianas, sobrepasando a Ian Rush. Disput¨® tres Mundiales (1998, 2002 y 2006) y dos Eurocopas (2000 y 2004) y se convirti¨® en el cuarto m¨¢ximo goleador de la selecci¨®n inglesa: 40 goles en 89 partidos. La marca sigue vigente. Pero Owen sigue sin equipo.

Tras abandonar el Liverpool,se difumin¨®. En el Madrid no encontr¨® su sitio y busc¨® regresar a su club. Pero la oferta del Newcastle, de 25 millones, forz¨® la situaci¨®n. M¨¢s a¨²n cuando Rick Parry, director ejecutivo red, le dijo que no contaban con ¨¦l. "Ahora no hablo de eso. Owen no es del club", escupe con malas pulgas. Acab¨® en el Newcastle: 79 partidos en cuatro temporadas. "Es f¨¢cil decir que Owen ha sido un desastre, pero, cuando le fichamos, todos me felicitaban", aclara Freddy Sheperd, propietario del club. En enero de 2006, Owen se fractur¨® un pie y en junio, ya recuperado, se rompi¨® los ligamentos cruzados. Seis meses m¨¢s. Acab¨® el curso en la enfermer¨ªa, pero como el segundo jugador m¨¢s rico de Inglaterra (43,7 millones), por detr¨¢s de Beckham (128,7). "Las lesiones le han machacado. Pero estoy seguro de que le queda mucho f¨²tbol", advierte Evans.Veinte meses despu¨¦s, en octubre de 2007, Owen marc¨® un gol.

Las lesiones musculares no le volvieron a dar respiro. "Corro m¨¢s lento por miedo a romperme", lleg¨® a decir. Ahora, seg¨²n el cat¨¢logo, est¨¢ a punto. Mientras tanto, cuida sus caballos y juega al golf. "Espero que nos d¨¦ la oportunidad de sentarnos a la mesa para tener una conversaci¨®n", desvela Phil Brown, t¨¦cnico del Hull. Curiosamente, un club que no tiene en su poder el dossier.