"Cre¨ªmos que la gente nos apoyar¨ªa, que se pondr¨ªa en nuestro lugar"

Beatriz Garrote, nueva presidenta de la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Metro 3 de Julio, cuenta mientras ofrece un cigarrillo que dej¨® de fumar hace cuatro a?os pero que vuelve a la seguridad del h¨¢bito en "momentos como estos". Hace una tarde espl¨¦ndida de finales de junio en una terraza de Torrent. Un poco m¨¢s arriba est¨¢ la zona residencial de El Vedat. Un poco m¨¢s abajo, la estaci¨®n de metro de la que su hermana sali¨® una ma?ana como hoy de hace tres a?os y no volvi¨®. Cada vez que Beatriz hable de su hermana Carmen, a la que llamaba Maica, los ojos se le llenar¨¢n de l¨¢grimas, la voz estar¨¢ a punto de quebr¨¢rsele y quedar¨¢ claro a qu¨¦ se refiere con "momentos como estos".

En tres a?os los 47 heridos y los familiares de las 43 v¨ªctimas mortales de aquel siniestro han visto c¨®mo la comisi¨®n del Parlamento valenciano liquidaba en un suspiro la investigaci¨®n pol¨ªtica y c¨®mo los tribunales cerraban la v¨ªa de las responsabilidades penales. Pero no han dejado de acudir a la plaza de la Virgen de Valencia el d¨ªa 3 de cada mes a pedir respuestas -?por qu¨¦ se produjo el accidente?, ?por qu¨¦ no hab¨ªa medidas de seguridad?- y a oponer su dignidad a la lluvia, las vacaciones y el olvido. "Seguir protestando es como poner el dedo sobre la herida. ?Pero c¨®mo vamos a dejar de hacerlo?", afirma Beatriz (nacida en Torrent en 1972) con el mismo tono de tristeza generosa que en el resto de la entrevista.

"Canal 9 ha ignorado y maltratado informativamente a las v¨ªctimas"

"Los pol¨ªticos nos dan servicios p¨²blicos de mala calidad y tragamos"

El accidente no tuvo consecuencias electorales y aquello les pill¨® por sorpresa. "Todos lo esper¨¢bamos. Esperas que el resto de ciudadanos se ponga en tu lugar y te apoye. Sobre todo porque le podr¨ªa haber tocado a cualquiera, fuimos unos pero podr¨ªa haber sido cualquier valenciano".

Pregunta. ?C¨®mo se lleva la pena a los tres a?os del accidente?

Respuesta. Para los familiares de los fallecidos el tiempo indudablemente va curando el dolor. Y te vas acostumbrando a vivir sin esa persona, a vivir con su recuerdo en lugar de su presencia. Pero a la vez todas las respuestas que no nos han dado sobre lo que ocurri¨® y todas las responsabilidades que no se han asumido, las puertas que se nos han ido cerrado, hacen que la indignaci¨®n vaya a m¨¢s en vez de ir a menos. Los heridos tambi¨¦n se van acostumbrando a vivir con la nueva vida que les ha tocado encajar, sobre todo los que tienen secuelas f¨ªsicas. Hay quien todav¨ªa es incapaz de subir al metro o estar en espacios cerrados.

P. ?La v¨ªa judicial est¨¢ totalmente cerrada?

R. Estamos analizando qu¨¦ oportunidades habr¨ªa de reabrirla, pero los abogados dicen que son m¨ªnimas. La ¨²ltima puerta que nos quedaba era la del Constitucional, y se nos deneg¨®. Aquello fue un gran mazazo porque somos conscientes que, de cara a la opini¨®n p¨²blica, da la impresi¨®n de que a un pol¨ªtico siempre se le cuestiona, pero a un juez, no. A m¨ª me gustar¨ªa que se supiera que lo ¨²nico que se investig¨® en el proceso judicial fue si la velocidad fue la causa del accidente, por s¨ª sola. La juez no quiso investigar la ausencia de medidas de seguridad.

P. ?Qu¨¦ objetivo le queda entonces a su asociaci¨®n?

R. Ya que los pol¨ªticos y los jueces no han sido capaces de dar respuestas, ese papel de denuncia s¨®lo lo pueden realizar los ciudadanos afectados. Nuestro objetivo es conseguir que algo cambie y se demuestre qu¨¦ pas¨® realmente. Es dif¨ªcil, porque en esta sociedad el nivel de exigencia a los pol¨ªticos es muy pobre. Les permitimos que ofrezcan servicios p¨²blicos como la ense?anza o la sanidad con muy poca calidad, y tragamos. Pero esperamos que en alg¨²n momento se nos abra alguna puerta. Hay muchas causas, las madres de la plaza de Mayo de Argentina o los represaliados de la Guerra Civil que con el tiempo, y en mayor o menor medida, ha visto satisfechos sus requerimientos.

P. A pesar de su gravedad el accidente no tuvo consecuencias electorales para el partido en el poder, m¨¢s bien al contrario. En Torrent, el municipio donde m¨¢s v¨ªctimas viv¨ªan, gan¨® por primera vez el PP.

R. En Torrent, en Paterna, en Paiporta... en los municipios de la L¨ªnea 1. Y tampoco tuvo consecuencias a nivel de la Generalitat, que al fin y al cabo era la responsable de la seguridad.

P. ?Esperaban ustedes otra cosa? ?Una reprobaci¨®n?

R. S¨ª, todos lo esper¨¢bamos. Esperas que el resto de los ciudadanos se pongan en tu lugar, que te apoyen. Sobre todo porque le podr¨ªa haber tocado a cualquiera, fuimos unos, pero podr¨ªa haber sido cualquier valenciano. Es cierto que en esta sociedad cada uno vivimos a la nuestra y no nos preocupamos de los problemas del vecino.

Pero tambi¨¦n creo que tiene que ver con c¨®mo gestionaron los medios la informaci¨®n. La mayor¨ªa de los ciudadanos tienen en la cabeza que el accidente fue un problema puramente humano. Y siendo un problema humano, no hay responsabilidades que pedir. Sin embargo, en la investigaci¨®n judicial, pese a no abrir causa penal, s¨ª se demostr¨® que la L¨ªnea 1 no ten¨ªa las medidas de seguridad. Y que las balizas, muy antiguas, con las que contaba la L¨ªnea 1 hubieran evitado el accidente si se hubieran programado correctamente. Creo que si el tratamiento de los medios hubiese sido otro, la respuesta de los ciudadanos tambi¨¦n lo habr¨ªa sido.

P. ?Todos los medios de comunicaci¨®n informaron mal?

R. Estoy pensando sobre todo en Canal 9, que es la televisi¨®n p¨²blica de todos los valencianos y creo que a los afectados por el accidente los ha ignorado y los ha maltratado informativamente. Los medios privados, por su parte, viven su vor¨¢gine del d¨ªa a d¨ªa. Al principio hubo muchas noticias sobre el accidente de metro, pero despu¨¦s no tuvo la misma repercusi¨®n que el hundimiento del Carmel o los retrasos de Renfe en Catalu?a, a pesar de que en estos dos casos no hubo v¨ªctimas mortales.

P. ?Han mejorado sus relaciones con la Iglesia tras la llegada del nuevo obispo, Carlos Osoro?

R. El anterior arzobispo se neg¨® a venir a los actos que organizamos con motivo del primer y del segundo aniversario del accidente, lo cual, sobre todo a los miembros de la asociaci¨®n m¨¢s cat¨®licos, les doli¨® much¨ªsimo. Este tercer a?o hemos invitado al nuevo arzobispo, es cierto que muy tarde, y se ha excusado explicando que ten¨ªa compromisos anteriores. Pero a m¨ª me gustar¨ªa tener una reuni¨®n con el nuevo arzobispo, porque entiendo que para los afectados m¨¢s cat¨®licos ser¨ªa importante.

P. ?Y con Camps?

R. Con Camps nos encantar¨ªa reunirnos, pero no creo que ocurra. Ha tenido ocasi¨®n de hacerlo en estos tres a?os y no lo ha hecho. Cada mes seguimos entregando en el registro de entrada de Presidencia de la Generalitat los manifiestos que leemos en las concentraciones, y no hay respuesta de ning¨²n tipo, ni personal ni a nivel de asociaci¨®n. Lo que tampoco tiene sentido es reunirse para que nos reconforte o nos apoye en nuestro dolor, sino para darnos respuestas. Que nos diga por qu¨¦ no ten¨ªa sistemas de seguridad la L¨ªnea 1 y qui¨¦n es responsable. Los momentos de acompa?ar nuestro dolor ya pasaron.