Estrategias de titanes
Microsoft y Google rivalizan por el mercado de los buscadores
En su permanente juego de estrategia en la Red, los dos titanes de Internet han intentado atacarse mutuamente donde m¨¢s duele. Microsoft ha presentado un buscador llamado Bing que ha resultado tener un discreto ¨¦xito entre los usuarios que recelan de Google. Esta ¨²ltima empresa, por su parte, ha decidido orquestar una en¨¦rgica campa?a de relaciones p¨²blicas para popularizar su propio explorador web, llamado Chrome, una suerte de Internet Explorer moderno y del siglo XXI.
Bing acaba de cumplir un mes. El 28 de mayo sustituy¨® a Microsoft Live Search, un buscador que pas¨® a mejor vida sin pena ni gloria, estancado en un 8% del mercado. Microsoft ten¨ªa acostumbrados a los internautas a productos m¨¢s bien discretos. El hecho de que Bing funcionara, es decir, que ofreciera resultados relevantes con un dise?o sencillo y que no interfiriera negativamente en la navegaci¨®n, fue toda una novedad.
Millonarias campa?as publicitarias para captar usuarios
Microsoft, seg¨²n calculan los analistas, se ha gastado unos 70 millones de euros en promocionar Bing. El tabloide The New York Post public¨® el pasado 14 de junio una noticia adornada con un montaje fotogr¨¢fico en el que enfrentaba la cara de Steve Ballmer, consejero delegado de Microsoft, a la de Sergey Brin, cofundador de Google. "Brin est¨¢ tan nervioso por el lanzamiento del buscador del rival Microsoft que ha reunido a un grupo de ingenieros para que acometan modificaciones urgentes en su servicio web", dec¨ªa el periodista James Doran.
En realidad, Google no tiene de qu¨¦ preocuparse, de momento. Tiene una s¨®lida posici¨®n en el mercado, donde canaliza el 60% de las b¨²squedas s¨®lo en EE UU. Sin embargo, algo debe haber despertado Bing en aquella compa?¨ªa para haber provocado una respuesta de su propio consejero delegado, Eric Schmidt. En una entrevista con Fox Business dijo, a principios de mes: "Copiarnos es dif¨ªcil. Nosotros invertimos todo nuestro tiempo en lo que siempre hemos hecho: innovar. No creo que la llegada de Bing cambie lo que hemos estado haciendo".
En los primeros d¨ªas de vida de Bing, Microsoft volvi¨® a ser moment¨¢neamente aquella empresa de los a?os noventa de pr¨¢cticas sospechosamente poco competitivas. Los usuarios que ten¨ªan instalado Internet Explorer 6 ve¨ªan c¨®mo su p¨¢gina de inicio era sustituida por una y s¨®lo una: Bing.com. No es un asunto menor. Seg¨²n la consultora Forrester Research, el 60% de los negocios norteamericanos usan todav¨ªa Internet Explorer 6, aunque la empresa ya haya difundido la versi¨®n n¨²mero 8 de ese explorador.
Estas pr¨¢cticas, conscientes o inconscientes, retratan a un Microsoft realmente necesitado de tener alg¨²n ¨¦xito en el mercado de los buscadores online. Pero por una cuesti¨®n de relaciones p¨²blicas. La empresa todav¨ªa controla el 65% del mercado de los exploradores, seg¨²n Net Applications. Firefox, de Mozilla, goza del 22%; Safari, de Apple, del 8%, y Chrome, el reto?o de Google, del 1,8%.
Chrome es un navegador lanzado el pasado oto?o de dise?o moderno y minimalista, con el marchamo de Google. Carece de p¨¢gina de inicio. Pero la barra de navegaci¨®n es en s¨ª misma un buscador de Google, un ejemplo total de sinergia entre este producto y el famoso motor de la empresa. Es, adem¨¢s, uno de los poqu¨ªsimos productos para los que Google ha hecho publicidad en medios tradicionales como cadenas de televisi¨®n, en Jap¨®n, o p¨¢ginas web de diarios, en EE UU.
En el ¨¢mbito de los exploradores, Microsoft no tiene de qu¨¦ preocuparse. Firefox sigue siendo una amenaza m¨¢s s¨®lida y cre¨ªble. A la vez, Yahoo! es un adversario m¨¢s temible para Google en el mercado de los buscadores. Parece que los dos titanes de Internet permanecer¨¢n enrocados todav¨ªa por mucho tiempo, rodeados de peones. De momento, no hay jaque mate en la Red.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.