Un buen Pinar

Lo m¨¢s torero de la corrida de ayer se dio en el ¨²ltimo toro de la tarde. Lo m¨¢s emotivo: el minuto de silencio por la muerte del joven, Daniel Jimeno, muerto en el encierro de la ma?ana, antes de dar salida al primer toro de la tarde, que fue Capuchino, el toro que se llev¨® al joven madrile?o.

En el toro que cerraba la corrida, el debutante Rub¨¦n Pinar, tore¨® con la mano derecha muy requetebi¨¦n. Instrument¨® seis tandas por ese pit¨®n derecho, donde ciment¨® los pases ligados, templados, largos, dejando la muleta para el siguiente pase, en una suma de excelente realizaci¨®n. Es verdad que le toc¨® en suerte el mejor de la corrida. Pero no es menos verdad que mostr¨® una azucarada madurez encomiable...

Lo m¨¢s emotivo, el minuto de silencio que la plaza dedic¨® a Daniel Jimeno

Jugando con un simil literario aplico el decir de Ruyard Kipling respecto a los infantes: "Dadme los cinco primeros a?os del ni?o, y os cedo el resto". Dadme el ¨²ltimo toro que lidi¨® Pinar y cedo a quien quiera el resto. Y el resto se compone de El Fandi banderilleando con facilidad, demostrando su buena preparaci¨®n gimn¨¢stica, que tanto gusta a los p¨²blicos del mundo taur¨®maco. Fuera de los palitroques, su toreo es de una vulgaridad supina.

El otro resto se apunt¨® Mat¨ªas Tejela con una faena a su primero lustrosa e insalubre como un ata¨²d. Y en su segundo, con un toro que se dejaba, tore¨® muy despegadito, sin emocionar siquiera a alg¨²n familiar lejano que estuviera sentado en el tendido. El organigrama de su faena no dec¨ªa nada. El Fandi y Tejela pudieron formar un d¨²o jotero con aquella letra del T¨ªo Cavila: "Somos el sentimiento de serlo todo y la evidencia de no ser nada".

Para finalizar, dentro del estilo de Luis Aragon¨¦s, se le puede decir a Rub¨¦n Pinar: "No se pase usted de ratonero como lo hiciera en su primer toro, por cierto, que le dieron una oreja inmerecida, en tanto vea usted una y otra vez en v¨ªdeo la faena de su ¨²ltimo toro. Ese es el camino de los triunfos. Debe saber que la ligaz¨®n en el universo de la tauromaquia es poco menos que esencial. Y si de paso se llega a cruzar usted ayer poco m¨¢s, y carga la suerte como mandan los c¨¢nones, entonces el camino no digamos que sea de perfecci¨®n, pero le puede conducir hasta las puertas de su propio cortijo".

En lo que llevamos de feria todav¨ªa este comentarista no ha puesto el nombre de Jos¨¦ Tom¨¢s. Torero que est¨¢ suscitando no pocas pol¨¦micas en pro y en contra, o, si se quiere, muy en pro y algo en contra. Los muy tomasistas est¨¢n hablando de los seis toros que mat¨® en Barcelona como si se tratara de jarrones Ming de 1.200 a?os de antig¨¹edad. Mas que muletas lo que puso en sus manos el torero de Galapagar eran ant¨ªfonas sagradas. Am¨¦n.