Una pretemporada vallada
Las medidas de seguridad en el Madrid se estrechan a diario - Con Pellegrini, el equipo se entrena en triple sesi¨®n y los jugadores dicen que nunca hab¨ªan madrugado tanto
Irdning es un pueblo de Austria de poco menos de 2.000 habitantes rodeado de bosques. All¨ª, el Madrid instal¨® su cuartel general de pretemporada hace ya cinco a?os. Este verano lo han cambiado por Maynooth, una peque?a aldea a unos 20 kil¨®metros de Dubl¨ªn rodeada de vacas, campos de golf y praderas. El hotel de concentraci¨®n parece el Pent¨¢gono. Para acceder a ¨¦l hay que superar hasta tres controles de seguridad -hay d¨ªas que los guardias revisan incluso los maleteros de los coches por si hay alguien escondido sin acreditaci¨®n- en una distancia de 200 metros. En cada puerta de acceso hay dos guardias de seguridad. Dos m¨¢s velan por la seguridad de la plantilla en la puerta del ascensor que lleva a la planta -separada del resto del hotel-castillo- donde se alojan los jugadores. Las vallas rodean el camino (unos 300 metros) que los futbolistas recorren a diario para llegar al campo de entrenamiento. El hurac¨¢n Cristiano se ha llevado por delante el ambiente familiar que siempre hab¨ªa caracterizado las pretemporadas del equipo. Tanto que el nuevo Madrid es m¨¢s el Madrid de las medidas de seguridad que el Madrid de Manuel Pellegrini y de sus nuevos m¨¦todos de trabajo.
- Desaparecen las furgonetas. La plantilla ha cambiado un castillo por otro y, mientras en Irdning ten¨ªan que recorrer subidos a una furgoneta 4 kil¨®metros diarios para llegar al campo de entrenamiento, en Maynooth van andando. "?Mejor Irdning? Pero si all¨ª no hab¨ªa nada de nada. Aqu¨ª es m¨¢s c¨®modo todo", dijo Ruud Van Nistelrooy el primer d¨ªa de entrenamiento. El holand¨¦s ya no tiene que compartir habitaci¨®n con su inseparable Mamadou Diarra, ya que este a?o los jugadores vuelven a tener cuartos individuales.
- Madrugones y triple sesi¨®n de entrenamiento. "Yo nunca me hab¨ªa levantado tan pronto... ?Y eso que soy alem¨¢n!", bromea Cristoph Metzelder. Manuel Pellegrini ha dispuesto tres sesiones de entrenamiento diario (para un total de cinco horas): la primera a las 8, la segunda a las 11.30 y la tercera a las 18.30. El despertador suena a las 7 ya que los jugadores est¨¢n citados a las 7.15 para el desayuno. La ma?ana est¨¢ reservada para la parte f¨ªsica y la tarde para la t¨¢ctica. "Es la segunda vez en mi carrera que hago triple sesi¨®n. Es buena para espaciar el trabajo f¨ªsico: as¨ª se separa el f¨ªsico de carrera del f¨ªsico de fuerza y potencia", explica Michel Salgado.
- Recuperaci¨®n nocturna. "En pretemporada es cuando m¨¢s horas de trabajo tenemos. Estos d¨ªas estamos terminando sobre las 11 de la noche", cuenta Juan Carlos Hern¨¢ndez, uno de los m¨¦dicos del equipo. Dependiendo del jugador, de si est¨¢ en fase de recuperaci¨®n de una lesi¨®n o de si se ha llevado un golpe, los m¨¦dicos y los fisios dise?an un plan diario de recuperaci¨®n. "Hay algunos que necesitan tratamiento despu¨¦s de cada sesi¨®n y otros s¨®lo despu¨¦s de la ¨²ltima".
- Carpa-gimnasio a pie de campo. Justo en la entrada del campo de entrenamientos los utileros han montado una carpa-gimnasio. Los jugadores, en grupos de tres, pasan por all¨ª unos 20 minutos y trabajan con las pesas m¨¢s grandes. Las peque?as est¨¢n desperdigadas por el c¨¦sped. El preparador f¨ªsico, Jos¨¦ Cabello, combina ejercicios en los que hay pesas, pelotas medicinales, obst¨¢culos, palos, saltos, carreras y balones. "Est¨¢ siendo todo tan duro que cuando tengo un rato libre aprovecho para echarme una siesta", confiesa Higua¨ªn. "Yo, como llevo mucho sin jugar, ni lo noto...", se r¨ªe Pepe.
- La t¨¢ctica, a puerta cerrada. Pellegrini dijo antes de tomar el avi¨®n rumbo a Irlanda que la pretemporada serv¨ªa para tener el primer contacto con los jugadores m¨¢s que para machacarlos con lecciones t¨¢cticas. "Estamos trabajando sobre todo los movimientos defensivos", explica Miguel Torres. El trabajo de campo se realiza a puerta cerrada. Uno de los responsables de comunicaci¨®n del club asegura que es una decisi¨®n propia de Pellegrini, pero el t¨¦cnico chileno, en sus cinco a?os en el Villarreal, nunca entren¨® a puerta cerrada en una pretemporada.
- Pellegrini, un t¨¦cnico paternal y cercano. Algunos empleados del club utilizan una met¨¢fora para dar la idea del cambio que ha supuesto Pellegrini respecto a Schuster: "Al alem¨¢n cuando te lo cruzabas te entraba depresi¨®n; Manuel siempre te saluda con una sonrisa". Todos destacan su trato amable y los jugadores su cercan¨ªa y personalidad. "La experiencia que tiene en la Liga es lo que le da personalidad", sostiene Ra¨²l. "Est¨¢ muy encima de nosotros, es muy paternal y cercano, no es tan serio como todos se creen, combina la seriedad con el buen humor y las bromas", comenta Miguel Torres. Y Cristiano a?ade: "Es muy dialogante, despu¨¦s de cada entrenamiento pregunta qu¨¦ nos ha parecido".
- Vino y aceite espa?oles. El Madrid ha viajado con el cocinero de siempre, Chechu, que supervisa el trabajo de otros tres chefs del hotel. Luis Serratosa, m¨¦dico y nutricionista del club, ha preparado los men¨²s antes de viajar y combina pasta, arroz, carne, verduras y pescado. El desayuno es a base de jam¨®n york y fruta y entre una sesi¨®n y otra los jugadores tambi¨¦n comen mucha fruta. El cocinero este a?o s¨®lo se ha tra¨ªdo de Espa?a vino y aceite.
- Atenci¨®n a la medios de comunicaci¨®n. De los tres entrenamientos diarios, los medios de comunicaci¨®n s¨®lo pueden asistir a uno y a 15 minutos por las tardes. El ¨²nico contacto que la prensa tiene con los jugadores es en la rueda de prensa de turno. Igual que en Valdebebas, no hay zonas mixtas habilitadas. Las vallas que rodean el pasillo hacia el campo de entrenamiento estaban puestas el primer d¨ªa a unos tres metros de los jugadores. Tres d¨ªas despu¨¦s y despu¨¦s de que Robben se atreviera a charlar unos minutos con una televisi¨®n extranjera, la distancia se ampli¨® a nueve metros.
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