Ni aqueas ni troyanas

En la Il¨ªada, de Homero, las mujeres, excepto la hermosa Helena, cuyo rapto desencaden¨® la guerra de Troya, tienen un papel secundario. Todas son hijas, esposas, madres y sirvientas. Los protagonistas son los hombres, quienes luchan durante 10 a?os por la ciudad de Troya, y los dioses, que manejan a su antojo las acciones de todos ellos.

En 2005 el escritor italiano Alessandro Baricco reescribi¨® el texto hom¨¦rico para su lectura p¨²blica eliminando a los dioses y haciendo a los humanos responsables de sus propios actos. Cuando se public¨® el libro, Homero, Il¨ªada, se convirti¨® en un superventas.

Ahora el director teatral canadiense Tom Bentley-Fisher ha realizado un montaje en el que los protagonistas no son violentos guerreros, ni reyes, ni dioses. Las protagonistas son cinco mujeres pertenecientes a los dos bandos en conflicto: esposas, madres e hijas de los guerreros, ancianas sabias y j¨®venes sirvientas, todas empe?adas en encontrar respuestas a esa guerra interminable y buscar soluciones a todas las guerras. El resultado lleva por t¨ªtulo Il¨ªada y se presenta en la sala g¨®tica de la Biblioteca de Catalu?a, en el marco de la programaci¨®n del festival Grec de Barcelona, del 29 de julio al 9 de agosto. Tras las vacaciones, volver¨¢ a representarse en el mismo espacio del 15 de septiembre al 4 de octubre.

Baricco reescribi¨® el texto hom¨¦rico eliminando a los dioses

"Son mujeres que viven en los dos lados del conflicto y que quieren examinar la guerra con claridad, huyendo de su condici¨®n de aqueas o troyanas", asegura Bentley-Fisher. "No son v¨ªctimas. Son buscadoras de verdad, por lo que el relato violento de la guerra se transforma en una b¨²squeda por la paz", subraya. Seg¨²n el director canadiense, "si se piensa en la franja de Gaza, Pakist¨¢n, Afganist¨¢n o las madres de la plaza de Mayo, el mundo no ha cambiado tanto". Y a?ade: "En toda la historia son las mujeres las que siempre han hecho el testamento de lo que han sido las guerras".

Merc¨¨ Angl¨¨s, Merc¨¨ Ar¨¤nega, Anna G¨¹ell, Mar Ulldemolins y ?ngels S¨¢nchez son las cinco actrices que emergen de la arena del desierto y, a modo de coro griego, desarrollan su capacidad de empat¨ªa para comprender las razones del otro. Su trabajo ha representado una "acrobacia emocional", seg¨²n Bentley-Fisher, y en palabras de Ulldemolins, una "aut¨¦ntica gincana". Todas destacan el m¨¦todo de trabajo: se parti¨® de la lectura colectiva del texto sin personajes, los cuales se fueron creando y perfilando hasta definirlos.

El espacio sonoro de la obra est¨¢ dominado por una letan¨ªa sin fin con el nombre de los guerreros muertos durante la contienda. "A modo de las lecturas que se realizan en los candlelight o memoriales en homenaje a los fallecidos por sida", apunta el director.