La juez imputar¨¢ a un alto cargo, fichaje de Aguirre, por el espionaje

Sergio Gam¨®n, director general de Seguridad hasta julio de 2008 y hombre de confianza de Esperanza Aguirre -ella lo fich¨® y lo mantuvo como asesor tras destituirlo por el presunto robo de un ordenador del ¨¢rea de Justicia-, es el alto cargo del Gobierno de Madrid que orden¨® seguir noche y d¨ªa al entonces consejero de Justicia y vicepresidente segundo, Alfredo Prada, en 2008. Lo confirmaron ayer los tres asesores -los ex guardias civiles Jos¨¦ Oreja, Jos¨¦ Luis Caro y Antonio Coronado- del consejero de Interior Francisco Granados que declararon como imputados por el espionaje pol¨ªtico en el juzgado n¨²mero cinco de instrucci¨®n de Madrid. La juez anunci¨® a los letrados presentes que en septiembre citar¨¢ a Gam¨®n como imputado por un delito de malversaci¨®n de caudales p¨²blicos.

Los tres ex guardias reconocieron que hab¨ªan mentido a la polic¨ªa

Los tres ex guardias civiles no s¨®lo admitieron que hab¨ªan seguido como una sombra a Prada durante repetidas jornadas, desmenuzadas por sus posicionamientos telef¨®nicos, sino que reconocieron que mintieron "por la presi¨®n medi¨¢tica" existente cuando les interrog¨® la polic¨ªa en marzo pasado. Entonces negaron haber participado jam¨¢s en seguimientos a Prada. Seg¨²n esto, su jefe, Gam¨®n, tambi¨¦n minti¨® cuando acudi¨® al Parlamento regional: "Nunca he ordenado ni consentido ni amparado ning¨²n tipo de espionaje ni seguimiento a cargos pol¨ªticos", dijo entonces.

Ahora, medio a?o despu¨¦s de que EL PA?S destapara el esc¨¢ndalo, que fue repetidamente desmentido por Aguirre, sus subordinados han reconocido los seguimientos a Prada, pero los encuadraron en supuestas contravigilancias. Sin embargo, a preguntas del letrado de Prada, Jos¨¦ An¨ªbal ?lvarez, confesaron una sonora incongruencia: en todas estas repetidas jornadas de marcaje a Prada nunca le informaron de que tal contravigilancia; tampoco a su escolta, ni al Ministerio del Interior. Su coartada plantea un problema a?adido: las contravigilancias son competencia del Ministerio del Interior, que s¨ª alert¨® a Prada cuando lo contravigil¨® a ra¨ªz de una amenaza etarra. Los tres ex guardias explicaron que no redactaron los partes sobre sus seguimientos a Prada, sino que informaban verbalmente a Gam¨®n. La juez, por si acaso, les hizo realizar unas pruebas de escritura para cotejarlas con las anotaciones que figuran en algunos partes.

Los asesores de Granados tambi¨¦n recalcaron que ellos informaban igualmente a Gam¨®n si sospechaban de alguna matr¨ªcula, pero que era su jefe, el director general de Seguridad, quien acced¨ªa a la base de datos para identificarlas (otra tarea ajena legalmente a la Comunidad de Madrid). Entre las matr¨ªculas anotadas en los partes figuran algunas reservadas, correspondientes a pol¨ªticos y miembros del Poder Judicial que comieron con Prada.

Cuando declararon ante la polic¨ªa en marzo pasado, ninguno de los tres ex guardias invoc¨® que entre sus funciones se encontrara la realizaci¨®n de contravigilancias. Y Jos¨¦ Manuel Pinto, otro de los sospechosos, garantiz¨® que tal tarea era ajena a sus funciones legales.

Los tres ex guardias negaron ayer haber seguido o espiado al vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, cuyos partes de seguimiento no han podido ser cotejados con los posicionamientos telef¨®nicos de los ocho agentes de Aguirre investigados al haber caducado la fecha de custodia legal de ¨¦stos.