La Fura dels Baus m¨¢s profana
El grupo abre la Quincena Donostiarra con una 'Carmina Burana' de sensaciones fuertes
Si hay una partitura grandiosa y sensual, gloriosa y en¨¦rgica, er¨®tica y explosiva, tan llena de vida y pecados como de iron¨ªa, parodia y desmesura, ¨¦sa es la provocadora Carmina Burana, de Carl Orff. Aquellos textos medievales escritos entre el siglo XII y XIII, encontrados en el monasterio de Bura Sancti Benedicti (Baviera), donde los monjes y estudiantes se re¨ªan de todo lo establecido y cantaban al placer desmedido, a la org¨ªa y al vino, a la juerga permanente y al sexo con y sin condena, han perdurado a lo largo del siglo XX y siguen haci¨¦ndolo en el XXI, desde que Orff les pusiera m¨²sica en 1938. Oro puro para un grupo como La Fura dels Baus.
En mitad de la Alemania nazi y para deleite del propio Hitler, este compositor extra?o y amante del exceso quiso hacer una cantata que deslumbrara por el magnetismo y la espectacularidad de la m¨²sica. Pero 80 a?os despu¨¦s, el grupo de teatro catal¨¢n ha deseado ir m¨¢s all¨¢. A la m¨²sica le ha a?adido dramaturgia, olores de lavanda y una constante explosi¨®n de los sentidos para inaugurar hoy la 70? edici¨®n de la Quincena Musical Donostiarra."Carmina Burana es completamente furera", proclama Carlus Padrissa, director del grupo catal¨¢n. Un total de 30 a?os lleva La Fura dels Baus dando ca?a, reventando escenarios, teatros de ¨®pera, recintos, carpas, plazas de toros, estadios de f¨²tbol... Ahora aterrizan en el Kursaal junto al Orfe¨®n Pamplon¨¦s y la Orquesta Sinf¨®nica de Castilla y Le¨®n, dirigida por su titular, Alejandro Posada, para ofrecer su visi¨®n teatralizada de una de las obras musicales que m¨¢s se interpretan por todo el mundo.
Si Carmina Burana resulta totalmente furera es por esa constante explosi¨®n sensual y sexual, por esa radical y nada recatada llamada al puro instinto. Furera por lo provocador, por ese ataque a las convenciones, por esa exaltaci¨®n de lo carnal. Tan alejada del cielo, tan cerca del mero para¨ªso. Aqu¨ª en la Tierra. "Por lo at¨¢vico", comenta Padrissa. Aunque, entre todo lo dem¨¢s, lo que sobresale es la m¨²sica. "Eso es lo fundamental. Si no, apaga y v¨¢monos", asegura el director.
Pero adem¨¢s de la partitura, ya de por s¨ª impactante, Carmina Burana contiene elementos muy tentadores para que un grupo de teatro quiera transformarla en algo m¨¢s que una cantata. As¨ª que en esta Carmina de la Fura aparecen encarnadas en im¨¢genes vol¨¢tiles y juguetonas, entre el surrealismo y la posmodernidad, con sus plantas carn¨ªvoras, el agua, el fuego, la luz, las manadas de caballos desbocados, los deshielos, las vendimias y los latidos descarnados y profundos. Adem¨¢s de pollos asados (en lugar de cisnes), cl¨¦rigos entregados al pecado (los "hermanos pervertidos", los "monjes separados" que aparecen en el texto) y j¨®venes desbocados con doncellas en plena b¨²squeda del deseo, presumidas y tentadoras.
Es un espect¨¢culo fogoso y din¨¢mico, donde no falta el sentido del humor. Plagado de im¨¢genes en movimiento y cantantes en permanente acci¨®n entre el p¨²blico y en el escenario. Un espect¨¢culo que girar¨¢ por Espa?a y Europa. "Est¨¢ concebido para auditorios, no para teatros de ¨®pera", comenta Padrissa. En el centro hay un c¨ªrculo revestido de tela en la que se esconde la orquesta. "Es un acelerador de part¨ªculas, as¨ª lo llamo yo", comenta el miembro de La Fura. Sobre ¨¦l, que se mueve, sube y baja, se proyectan v¨ªdeos. "Im¨¢genes que cumplen una funci¨®n de luz para el espect¨¢culo", aseguran David Cid y Sagar Fornies, autores de todo el trabajo visual.
A los dos lados del escenario est¨¢ el coro. Las mujeres a la izquierda y los hombres a la derecha. No todos enfrente, como suele ser lo habitual. "Eso nos ha creado algunas dificultades, al principio, pero ahora estamos bien adaptados", comenta Igor Ijurra, director del Orfe¨®n.
La colaboraci¨®n con el coro ha sido fundamental. Desarrollar¨¢n el proyecto a lo largo de cuatro a?os. "Ir¨¢ creciendo con el tiempo. Nos hace ilusi¨®n trabajar juntos, es un coro muy dispuesto, muy entregado a todo lo que les pedimos", afirma Padrissa. La orquesta ir¨¢ variando seg¨²n los lugares donde recale, lo mismo que los solistas que hoy y ma?ana saldr¨¢n a escena: Svetlana Doneva, Amparo Navarro, Xavier Sabata y Thomas Bauer.
Alejandro Posada, director de la Sinf¨®nica de Castilla y Le¨®n, aparece en el ensayo un tanto asustado por el enjambre furero. Se ve m¨¢s en una ¨®pera con su punto lig¨¦rsico que un una obra vocal sin planteamiento, nudo y desenlace. Pero le gusta la experiencia. "Creo que la Fura ha conseguido articular perfectamente la palabra con la escena y la energ¨ªa de la orquesta", comenta el m¨²sico colombiano, titular de la formaci¨®n desde hace siete a?os.
No le cost¨® a Carlus Padrissa meterse en ello. Lo pari¨® navegando. Pero todo surgi¨® de un streeptease. "Conceb¨ª unos 10 minutos para un espect¨¢culo en el que varios directores de teatro deb¨ªamos escenificar un desnudo". As¨ª vio que funcionaba bien y decidi¨® que pod¨ªa convertirse en un buen reclamo. Luego, la agencia barcelonesa Camera les propuso trabajar a partir de la obra de Orff. Y lo pusieron en marcha.
Fue entonces cuando Padrissa lev¨® el ancla del barco de la compa?¨ªa, el Naomon, y se puso a crear. "Ha navegado ya 40.000 millas, el equivalente a dos vueltas al mundo. Me inspiro m¨¢s flotando que en tierra firme", asegura. As¨ª, tanto ¨¦l como ?lex Oll¨¨ -el otro director furero; de los miembros del grupo es el m¨¢s especializado en ¨®pera y la m¨²sica cl¨¢sica- es como han concebido algunas de sus ¨²ltimas aventuras. Esta Carmina Burana y tambi¨¦n la tetralog¨ªa de El anillo del Nibelungo, de Wagner, con la que han triunfado la ¨²ltima temporada en el Palau de les Arts de Valencia junto a Zubin Mehta.
Precisamente tienen el barco ahora atracado en el Rin, el m¨ªtico r¨ªo en el que se inspir¨® el compositor para concebir 16 horas de m¨²sica descomunales, las que componen estas cuatro ¨®peras. As¨ª la Fura va navegando por las acaudaladas, arriesgadas y borrascosas aguas de la gran m¨²sica. Desde que G¨¦rard Mortier les consagrara en el Festival de Salzburgo encarg¨¢ndoles a finales de los a?os noventa La condenaci¨®n de Fausto de Berlioz, hasta ahora, La Fura ha concebido m¨¢s de 10 ¨®peras y cantatas para varios teatros y festivales del mundo. "?Qui¨¦n nos lo iba a decir", comenta Padrissa.
Lo que en un principio les resultaba un mundo ajeno, se ha convertido en un medio en el que se sienten seguros y donde han creado casi escuela, siempre entre la pol¨¦mica y el deslumbramiento. "?ltimamente con demasiadas buenas cr¨ªticas, lo que nos preocupa", comenta ir¨®nico. ?Se estar¨¢n acomodando? "No s¨¦, no s¨¦... A veces nos lo preguntamos. En serio, nos parece extra?o". Llegaron para remover cimientos; ahora el p¨²blico les aplaude y les consiente de todo. Raro, raro.
Le est¨¢n cogiendo es gusto. Despu¨¦s de haber transitado por buenas partes del repertorio, desde un L'orfeo, de Monteverdi, que representaron ante 500 personas en alta mar dentro de su Naomon, a La flauta m¨¢gica, de Mozart o El anillo... han saltado a piezas como El castillo de Barbazul, de Bela Bartok u obras completamente contempor¨¢neas, como el Quijote de Jos¨¦ Luis Turina. "Ya no podemos decir que venimos de fuera de este mundo, nos ha atrapado", comenta Padrissa.
13 a?os de cl¨¢sica y ¨®pera, seg¨²n La Fura
- 'La Atl¨¢ntida'. Con la inacabada cantata esc¨¦nica de Manuel de Falla, que complet¨® Ernesto Halffter, La Fura dels Baus debut¨® el 23 de junio de 1996 en el mundo de la direcci¨®n de escena de una obra de m¨²sica cl¨¢sica. Fue en el Festival de Granada, y aunque la direcci¨®n de escena no alcanz¨® el ideal de simbiosis con la m¨²sica, qued¨® claro el potencial del grupo cuando se enfrenta a la m¨²sica y cuando tiene un mito entre manos.
- 'La condenaci¨®n de Fausto'. La puesta en escena de la ¨®pera de Hector Berlioz en el Festival de Salzburgo el 18 de agosto de 1999 fue la consolidaci¨®n, y a lo grande, de La Fura en el mundo de la ¨®pera. G¨¦rard Mortier, entonces director en Salzburgo, les propuso enfrentarse a otro mito: Fausto. Al fin se alcanz¨® la simbiosis perfecta entre m¨²sica y escena. El ¨¦xito fue apote¨®sico.
- 'D. Q. Don Quijote en Barcelona'. ?pera de y para La Fura dels Baus. Creada por encargo del Teatro del Liceo de Barcelona, donde se estren¨® el 30 de septiembre de 2000. Para contar las aventuras de Don Quijote en la Barcelona de finales del siglo XX, el grupo cont¨® con una partitura de Jos¨¦ Luis Turina, libreto de Justo Navarro y escenograf¨ªa del arquitecto Enric Miralles. Obra imperfecta, aunque supuso el primer contacto del grupo con la m¨²sica contempor¨¢nea.
- 'La flauta m¨¢gica'. Con la popular ¨®pera de Mozart, el grupo abord¨® por primera vez una obra del gran repertorio. Su estreno tuvo lugar el 7 de septiembre de 2003 en el festival de la Trienal del Ruhr con Mortier de nuevo a la sombra. Se incluyeron textos reflexivos de Rafael Argulloll y el cuento de toques mas¨®nicos se present¨® como un sue?o, entre el recuerdo y el deseo, de Pamino. En la ?pera de Par¨ªs, en 2005, la propuesta fue abroncada por su osad¨ªa.
- El anillo del Nibelungo. La Tetralog¨ªa wagneriana, un reto para cualquier director de escena oper¨ªstico, fue abordado entre 2007 y finales de este a?o en solitario por Carlus Padrissa, codirector junto a Alex Oll¨¦, de La Fura del Baus, a petici¨®n de Helga Schmidt, intendente del Palau de les Arts de Valencia, y el director de orquesta Zubin Metha. Lejos de huir del mito, Padrissa abund¨® en ¨¦l con el uso abundante de la tecnolog¨ªa. Obtuvo la aprobaci¨®n de los wagnerianos.
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