De repente, otra final

Reci¨¦n entrado el mes de agosto, mientras sus semejantes disputan al tran-tran los primeros bolos veraniegos, el Athletic afronta hoy en Berna (ETB-1, 19.30) un compromiso de m¨¢xima exigencia: nada menos que su supervivencia en la Europa League, nueva denominaci¨®n de la Copa de la UEFA. Tras a?os al filo del abismo dom¨¦stico, un v¨¦rtigo que provoc¨® no pocas crisis vocacionales en un club tan ligado a la m¨ªstica y a la liturgia, el retorno a la pasarela europea hab¨ªa devuelto la fe a la parroquia de San Mam¨¦s. Principalmente, por el modo en que fue sellado el pasaporte: con la disputa, 24 a?os despu¨¦s, de la final de la Copa del Rey. Acunado desde la grada de Mestalla por una hinchada devota y entusiasta, el Athletic recuper¨® aquella noche su inmemorial autoestima, pese a que sobre el c¨¦sped fue zarandeado por el Barcelona (1-4).

El cr¨¦dito que aquella peque?a gran conquista report¨® al entrenador, Joaqu¨ªn Caparr¨®s, y a la directiva de Fernando Garc¨ªa Macua amenaza con volatilizarse esta noche sobre el c¨¦sped artificial del Stade de Suisse, el coqueto feudo del l¨ªder de la Liga suiza, el Young Boys, que defiende la victoria del jueves en Bilbao (0-1).

Ese d¨ªa se registr¨® en San Mam¨¦s un fen¨®meno pocas veces visto: a la media hora de partido, la afici¨®n afe¨® con una pitada monumental la actitud de sus futbolistas, juguetes inanimados en manos de los chispeantes jugadores helv¨¦ticos, mucho m¨¢s rodados. La chifla enraizaba con el hast¨ªo del personal tras asistir, horrorizado, al sainete que en julio protagonizaron presidente, directivos y t¨¦cnicos, con sus dimisiones, destituciones e intrigas, a cuenta de la gesti¨®n de la cantera de Lezama. Un galimat¨ªas que hoy trata de ordenar Javier Irureta tras las negativas de Jos¨¦ Mari Amorrortu, Cuco Ziganda e I?aki S¨¢ez.

Los cinco millones de euros que, seg¨²n fuentes del club, dejar¨¢ de ingresar el Athletic si no accede a la fase de grupos de la Europa League son casi lo de menos. Tan temprana eliminaci¨®n colocar¨ªa en una situaci¨®n inc¨®moda a Macua, pero tambi¨¦n a Caparr¨®s en el arranque de su tercer y ¨²ltimo a?o en Bilbao. Al t¨¦cnico andaluz lo sostienen los resultados, pero no el juego de su equipo, plano, previsible, directo, r¨¢cano. Adem¨¢s, Caparr¨®s no acaba de sintonizar con un sector de la afici¨®n que se estremece cada vez que el sevillano, habitualmente tras una derrota, esgrime la filosof¨ªa del Athletic como coartada. Los defensores del utrerano ponen el foco en el complejo ecosistema del club. Reh¨¦n de su pol¨ªtica, el Athletic s¨®lo ha contratado tres futbolistas este verano. El que vendr¨ªa a ser su fichaje estrella, el delantero D¨ªaz de Cerio, lleg¨® gratis, con la tibia y el peron¨¦ fracturados y con cuatro goles en Primera Divisi¨®n como todo aval. Marcos y Castillo, las dos incorporaciones restantes, no conocen la categor¨ªa.