Aire fresco 'pal garloch¨ª'
En 2004, Ojos de Brujo recib¨ªa su primer premio internacional. Lo entregaba la emisora de radio dedicada al jazz, cl¨¢sica y m¨²sicas del mundo de la BBC (Radio 3) y reconoc¨ªa la labor de este grupo de m¨²sica mestiza nacido en Barcelona como mejor banda europea de world music del a?o. La entrega de premios ten¨ªa lugar en Edimburgo. Tras la ceremonia, hubo concierto. Los m¨²sicos de Ojos de Brujo estaban tan emocionados que les supo a poco. Siguieron tocando en la fiesta posterior, junto a Think of One, nominados como mejor grupo de fusi¨®n, y a Daara J, ganadores en la categor¨ªa de mejor grupo africano. Lleg¨® la hora de echar el cierre al local donde ten¨ªa lugar la fiesta y tampoco les pareci¨® suficiente. As¨ª que siguieron tocando en la calle, sufriendo el fr¨ªo invernal habitual en esas latitudes un 31 de enero. Los vecinos, que dorm¨ªan pl¨¢cidamente, llamaron a la polic¨ªa. La fiesta musical termin¨® en el hotel. No quer¨ªan dejar de tocar.
"Cada disco es una radiograf¨ªa del momento que estamos viviendo", explica la cantante, Marina Abad
La fotograf¨ªa de Edimburgo sirve para ilustrar la esencia de Ojos de Brujo. "Lo que m¨¢s nos gusta del mundo es tocar", dice convencido Panko, DJ de la formaci¨®n, nacida en la calle y hecha en los escenarios. "A base de ir haciendo el escenario nuestra casa te la vas poniendo lo m¨¢s bonita que puedes", agrega Panko. "Se trata de estar a gusto, porque es el sitio en el que puedes expresarte con mayor cercan¨ªa a tu p¨²blico". Una formaci¨®n de diez m¨²sicos que, con una base estable de cinco (Marina Abad, voz y letras; Panko, DJ; Ram¨®n Gim¨¦nez, guitarra flamenca; Maxwell Wright, voces y percusi¨®n, y Xavi Turull, percusi¨®n) ha perfilado y asentado el conjunto a lo largo de los a?os.
Ojos de Brujo lleg¨® a la BBC y a Edimburgo gracias a sus conciertos. Era 2004 y llevaba dos a?os rodando por los escenarios Bar¨ª, su segundo disco. El primero, Vengue (1999), lo editaron con la multinacional Edel. La experiencia fue tan negativa para ellos que rompieron el contrato, la formaci¨®n se reestructur¨® y decidieron tomar el control total de su trabajo y su camino. Para Bar¨ª crearon su propia compa?¨ªa, Diquela, en la que cada uno de los miembros del grupo ten¨ªa una responsabilidad de gesti¨®n. Y as¨ª se hicieron grandes. Su sonido fresco (que parte del flamenco y se ve aderezado por otros estilos como el hip-hop, el funk o el drum & bass), vivo en los escenarios, sus letras alegres y reivindicativas al mismo tiempo y el hecho de que Barcelona se convirtiera en capital multicultural a principios de esta d¨¦cada, les ayud¨® a convertirse en el grupo espa?ol m¨¢s popular m¨¢s all¨¢ de los Pirineos, posici¨®n que ayud¨® a consolidar Techar¨ª, en 2004.
Aocan¨¢, publicado en marzo con Warner ("nuestra repercusi¨®n ha llegado a tal nivel mundial que nos falta infraestructura para mantenerla", explica Panko sobre la relaci¨®n con la discogr¨¢fica), es su cuarto disco de estudio. Despu¨¦s de un trabajo m¨¢s duro y experimental como fue Techar¨ª, Aocan¨¢ tiene ritmos m¨¢s sencillos y escorados hacia la m¨²sica latina. En parte, como explica Panko, por la incorporaci¨®n de una nueva pieza clave: el m¨²sico cubano Carlos Sarduy, que toca la trompeta y los teclados. "Carlitos tiene una musicalidad encima impresionante, que nos ha sorprendido a todos y que no s¨®lo nos ha dado un nuevo enfoque, sino que le da riqueza arm¨®nica a nuestro sonido", explica. Sarduy es, adem¨¢s, responsable de la evoluci¨®n en las letras de una forma indirecta. Ha tenido un hijo con Marina Abad, cantante y autora de los textos, y gracias a esto las canciones derrochan color y optimismo. "Cada disco es una radiograf¨ªa del momento que estamos viviendo", asegura Marina. "Y este disco expresa la positividad del momento actual, nosotros estamos muy bien". El nombre del disco se ha quedado en Aocan¨¢, palabra en cal¨® que quiere decir "ahora", pero iba a ser Aocan¨¢ garloch¨ª, "ahora coraz¨®n".
En esa positividad, como en trabajos anteriores, entran muchos colaboradores, m¨²sicos dispares entre s¨ª: el pianista de jazz flamenco Chano Dom¨ªnguez, los raperos Tote King y Kumar, el cantaor flamenco Duquende, el grupo cubano Van Van o la formaci¨®n india Karnataka College of Percussion. Pero hasta ahora han sido muchos m¨¢s: Martirio, Daara J, Ra¨²l Rodr¨ªguez, Asian Dub Foundation, Pepe Habichuela, Actitud Mar¨ªa Marta, Antonio Restucci, Zoltan Lantos, Cheik L?... La lista es larga. A los Ojos de Brujo les gusta llevar a sus amigos a lugares inusitados. "Les hacemos trabajar en un c¨®digo que quiz¨¢s no es el de ellos pero en el que se sienten c¨®modos, lo entienden y lo encajan enseguida", explica Panko. Ram¨®n Gim¨¦nez lo ejemplifica en la experiencia con Van Van: "Busca lo bueno es un tango asonado o un son tanguero, pero en un comp¨¢s de 5¡Á4 o de 10¡Á4. Ellos se perd¨ªan buscando el comp¨¢s".
Con algunos han grabado, con otros las colaboraciones surgen de conciertos o de sus fiestas posteriores (que se terminan convirtiendo en conciertos con menos p¨²blico). La m¨²sica de Ojos de Brujo siempre est¨¢ viva. "Cuando se graba un disco tomamos una fotograf¨ªa de la canci¨®n, se registra as¨ª, pero las canciones siguen creciendo", explica Ram¨®n. "Hay canciones que nacen en el directo y que mueren en el directo tambi¨¦n. Lo que tiene identidad es la canci¨®n, est¨¢n vivas".
Las actuaciones, como en el caso de Edimburgo en 2004, pueden durar hasta el amanecer. Y en los escenarios pueden pasar muchas cosas. Como recibir un parte meteorol¨®gico antes de tocar en la Universidad de Harvard que avisaba de una peque?a tormenta de 20 minutos antes del concierto. "Nosotros pensamos que nos estaban vacilando los americanos", recuerda Panko. "Pero no. Cayeron cuatro gotitas y a los 20 minutos estaban secando el escenario y salimos a tocar". O todo lo contrario. "En Colombia, hace unos a?os, la primera vez que toc¨¢bamos all¨ª, salimos, tocamos el primer tema, empez¨® a llover y sigui¨® lloviendo hasta que tocamos el ¨²ltimo. Ca¨ªa una cortina de agua encima del bater¨ªa. Terminamos de tocar y acab¨® la tormenta".
Los seguidores de Ojos de Brujo saben que en sus conciertos puede pasar cualquier cosa y acuden a todas las citas con la banda. Internet suele ser lugar de encuentro y de informaci¨®n para los admiradores del grupo, regados por todo el planeta. Sus seguidores acuden puntuales a cualquier evento relacionado con el grupo, al punto de casi no dejarlos ni subir al escenario. As¨ª pas¨® en Londres. Organizaron un concierto improvisado, sin avisar. La voz se propag¨®, el local se llen¨® y los de seguridad no dejaban entrar a nadie m¨¢s. El problema era que algunos de los m¨²sicos estaban en la puerta. Casi se quedan sin entrar.
La magia del directo sigue siendo la base del grupo. A base de hacer giras interminables han logrado mejorar su sonido y engrasar el engranaje hasta el punto de que, si uno de ellos siente la inspiraci¨®n y se alarga con un solo, todos los dem¨¢s pueden seguirle. "Al principio el grupo era una energ¨ªa en expansi¨®n que iba para todos los lados", cuenta Panko. "Pero ya no somos aquellos que improvisaban en plan de 'a ver qui¨¦n toca m¨¢s', sino que hemos aprendido a darnos espacio, a escucharnos unos a otros y a ser un poco m¨¢s arm¨®nicos dentro de nuestro caos". Ahora, con Aocan¨¢, pretenden hacer lo mismo, pero con m¨¢s calma. Despu¨¦s de los primeros conciertos de presentaci¨®n, con sus invitados sorpresa y fiestas eternas consiguientes, han arrancado una gira que les tendr¨¢ en la carretera este a?o y el que viene. Primero en Europa y despu¨¦s en Am¨¦rica.
Ojos de Brujo act¨²a el 21 de agosto en Tarragona (Festival Cambrirock); el 22 de agosto en Almer¨ªa (Festival Espantapitas); el 5 de septiembre en Viladecans (Barcelona), y el 12 de septiembre en Oviedo.
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