Un chasco veraniego

Las presentaciones dif¨ªcilmente sirven para calibrar a los equipos, incluso las m¨¢s pomposas, como fue la del Bar?a anoche en el Camp Nou, que congreg¨® a m¨¢s gente que en un partido de Champions. Acostumbran a ser jornadas festivas protagonizadas mayormente por turistas, las exigencias son m¨ªnimas siempre que se consiga un buen souvenir y el entrenador mide tanto la participaci¨®n de cada jugador para evitar agravios comparativos que cualquier alineaci¨®n parece desnaturalizada. Al fin y al cabo, el Barcelona es un equipo ya de sobra conocido. As¨ª que en una noche como la de ayer se impon¨ªa el culto al futbolista, una mirada individual m¨¢s que colectiva, una apuesta con el vecino sobre el futuro que le aguarda a los nuevos fichajes o a las promesas tan celebradas en el Barcelona.

Ibrahimovic no encontr¨® la porter¨ªa y Guardiola experiment¨® con la alineaci¨®n

Jeffren, por ejemplo, estuvo el¨¦ctrico. Arranc¨® con rapidez, regate¨® y tir¨® al palo: velocidad, conducci¨®n y precisi¨®n cuando se le supon¨ªa un potro todav¨ªa desbocado, diferente de Pedro, m¨¢s hecho y fiable y puede que tambi¨¦n menos sorprendente. Agrad¨® mucho tambi¨¦n Montoya, cuya presentaci¨®n seguramente obligar¨¢ a la secretar¨ªa t¨¦cnica a cuidar muy mucho la posible contrataci¨®n de un lateral. Y a falta de un hilo de juego en la l¨ªnea de medios por la ausencia de Xavi e Iniesta, el central Font¨¤s se creci¨® con sus salidas desde el ¨¢rea.

Al Manchester City, sin embargo, le alcanz¨® con un par de llegadas para anotar un gol antes de alcanzar el descanso que resultar¨ªa suficiente para levantar el trofeo. No mezclaron bien los azulgrana y el partido se hizo muy largo hasta la reanudaci¨®n, momento en que comparecieron Messi y, sobre todo, Ibrahimovic. El cartel dec¨ªa justamente que era el Gamper de Ibrahimovic.

Al sueco, sin embargo, le llev¨® demasiado tiempo entrar en juego, m¨¢s que nada porque el equipo no se encontraba en la cancha, Messi estaba poco participativo y la rueda de cambios no ayudaba a levantar el tono competitivo.

A Ibrahimovic puede que le cueste asociarse con sus nuevos compa?eros azulgrana y a buen seguro que el recuerdo de Eto'o estar¨¢ presente en muchos aficionados, como ya se apreci¨® ayer en alguna pancarta. Aunque Ibrahimovic se form¨® en la escuela del Ajax, referente en el ideario futbol¨ªstico azulgrana, el calcio siempre deja huella, incluso en un delantero que se supone que tiene vida por si solo en cualquier equipo del mundo. No es f¨¢cil para los nuevos jugar en el Bar?a a diferencia de cuanto ocurre con la mayor¨ªa de ni?os de la Masia, de manera que mientras se aguardaba que a Ibrahimovic le saliera un regate o un taconazo, cabeceara un centro de Alves o soltara su pierna a la entrada del ¨¢rea, hubo tiempo para reparar en la visi¨®n de juego de Thiago y tambi¨¦n en Gai Assulin, un delantero elegante, fiable en la conducci¨®n de la pelota y con una buena cintura.

Los chicos trabajaron todos a una para que Ibrahimovic armara su pierna o girara su cabeza y no hubo manera. El campo tampoco ayud¨®, porque se soltaban los paneles de hierba y, por lo dem¨¢s, el Manchester City tampoco se dejaba. Avanzado el partido, la hinchada barcelonista empez¨® a temer cada vez m¨¢s por la posibilidad de perder el Gamper que por el debut del sueco. Aunque d¨ªas como el de ayer permiten muchas licencias, la derrota es un resultado inadmisible para el organizador del torneo. Y no qued¨® m¨¢s remedio que asumirla. Anoche, justo cuando debutaba el 9 titular, no se cont¨® ni un gol despu¨¦s de 22 remates, el segundo de Messi en la prolongaci¨®n. A Messi, a Ibrahimovic y al Bar?a no les sali¨® un buen partido y Hughes sali¨® ganador de un campo que en sus tiempos de ariete le silb¨® m¨¢s de una vez porque, a juicio de los cr¨ªticos, jugaba m¨¢s como central que como delantero centro. Aunque a Guardiola posiblemente se le fue la mano en la formaci¨®n, no fue precisamente el d¨ªa de los arietes y el programa as¨ª lo anunciaba.