Madres, treinta?eras y finalistas
Natalia Rodr¨ªguez, favorita, y Nuria Fern¨¢ndez brillan en el 1.500
Ning¨²n espa?ol en la final de 1.500. Dos mujeres en la femenina. Dos madres, y una aspira a todo. As¨ª est¨¢n las cosas.
Que nadie le tosa a Nuria Fern¨¢ndez, la expansiva como un terremoto chica de Torrej¨®n con bar familiar en el barrio de la Prosperidad de Madrid. Menuda las gasta. Si Manolo Pascua, su entrenador, en el que tiene depositada toda su confianza, le dice que cuando suene la campana tiene que ser ella la primera en o¨ªrla, ella ser¨¢ la primera, sin duda. Tenga que hacer lo que tenga que hacer. Est¨¦ donde est¨¦. Como anoche, que 100 metros antes del anuncio de la ¨²ltima vuelta de la segunda semifinal de 1.500 metros ella marchaba la ¨²ltima, a cola del grupo de 13 que, a no muy fuerte ritmo, hab¨ªa consumido los mil primeros metros. No importaba. Con un codazo imponente se quit¨® del medio a la primera que ten¨ªa delante, y por el sitio m¨¢s dif¨ªcil, por el interior, pegada al c¨¦sped, comenz¨® a progresar. Y s¨ª, cuando son¨® la campana ella pas¨® la primera por la l¨ªnea. "Vi un hueco y me met¨ª", dijo la atleta, de 33 a?os, madre peleona, generosa hasta el derroche en el esfuerzo. "Si no maniobro, arrivederci". Despu¨¦s se trataba de correr, de lanzarse como ella sabe cada vez mejor, con m¨¢s fuerza, la ¨²ltima vuelta. En un minuto, fren¨¦tico, consumieron los ¨²ltimos 400 metros. Entrar entre las cinco primeras -fue la semifinal m¨¢s lenta- era obligatorio para estar en la final del domingo. Lo consigui¨®. Fue quinta. "Objetivo cumplido" dijo la madrile?a, que ma?ana disputar¨¢ su segunda final mundial. "En la final seguir¨¦ el consejo de Marta Dom¨ªnguez, que me ha dicho que no me deje nada".
"Aspiro a todo. Saldr¨¦ con la confianza que me faltaba antes", avisa Natalia
Marta Dom¨ªnguez, la campeona del mundo, da consejos a Nuria Fern¨¢ndez, pero a Natalia Rodr¨ªguez le ofrece algo m¨¢s, competencia. "Viene muy bien que Marta est¨¦ tan fuerte en todas las distancias", dijo la de Tarragona, madre introvertida, que se clasific¨® con clase y econom¨ªa para la final. Casi sin forzar -un cambio a los 700 metros para ponerse delante y otro en la ¨²ltima curva para aclarar las posiciones- consigui¨® la mejor marca espa?ola del a?o (4m 3,64s) y se meti¨® en su tercera final (m¨¢s dos ol¨ªmpicas), en la que es favorita. "Gracias a Marta, puedo competir a gran nivel sin salir de Espa?a", a?adi¨® la madre de Guadalupe, quien bati¨® el r¨¦cord de Espa?a hace cuatro a?os (3m 59,51s, la ¨²nica espa?ola que ha bajado de cuatro minutos). El mismo discurso mantienen los ¨²ltimos a?os los velocistas de Jamaica, quienes, dicen, no tienen miedo en el Mundia, porque m¨¢s duro es para ellos ganar reuniones locales.
"Aspiro a todo"
"Ha sido una pasada esta semifinal", dijo Rodr¨ªguez, a quien la maternidad apart¨® tres a?os de las pistas, entre los 26 y los 29. Ahora tiene 30. "Me he encontrado muy bien y eso que el retraso por la lluvia nos ha puesto a todas un poco tensas". Alimentada por la euforia de sus buenas sensaciones y por la forma que apreci¨® en sus rivales, Rodr¨ªguez, entrenada por Miguel Escalona desde siempre, se lanz¨® a la aventura. "En la final aspiro a todo", dijo. "Voy a salir con la confianza que me faltaba antes. Jamal [la et¨ªope refugiada en Suiza que compite por Bahrein y posee la mejor marca mundial del a?o, 3m 56,55s] es buena, pero las europeas son m¨¢s p¨ªcaras. La final ser¨¢ r¨¢pida, a ritmo de r¨¦cord de Espa?a, y yo estoy para hacerlo".
A Natalia Rodr¨ªguez, una atleta a la que la combinaci¨®n de timidez, clase natural y suavidad al correr ha condenado a la consideraci¨®n de blanda, le ha cambiado el sexto puesto de los Juegos de Pek¨ªn. "Soy m¨¢s ambiciosa", dice. "Tengo m¨¢s claros mis objetivos. Gracias a eso ahora hago entrenamientos m¨¢s intensivos, aunque con el mismo volumen, unos 110 kil¨®metros a la semana, no mucho".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.