Ham¨¢s lucha por mantener el monopolio islamista en Gaza
La rebeli¨®n de un grupo radical pone en alerta a la franja
Los kal¨¢shnikov y lanzagranadas de las fuerzas de Ham¨¢s han dejado la mezquita de Taymiya hecha un colador. Los operarios remozan el edificio, del que ya cuelga una bandera verde de Ham¨¢s. Se trata de volver a la normalidad lo antes posible, pero no ser¨¢ f¨¢cil. El levantamiento hace una semana de Junud Ansar Allah, un grupo salafista, y la contundente respuesta de Ham¨¢s han hecho saltar las alarmas dentro y fuera de Gaza. La aparici¨®n de grupos afines a Al Qaeda podr¨ªa cambiar la ya compleja ecuaci¨®n pol¨ªtica de la zona.
Pol¨ªticos y analistas coinciden en que no existen grupos armados de la magnitud de Junud Ansar Allah en la franja, pero advierten de que el caldo de cultivo -m¨¢s de dos a?os de bloqueo israel¨ª, una juventud sin horizontes y organizaciones yihadistas en el extranjero dispuestas a capitalizar el asedio a Gaza- es m¨¢s que propicio para que los grup¨²sculos existentes emprendan la lucha armada contra los islamistas de Ham¨¢s, a los que consideran ateos. Preocupado, el Gobierno de la franja ha dise?ado un plan para propagar su versi¨®n del islam y frenar a islamistas rivales.
La mezquita de Taymiya est¨¢ en Rafah, en la frontera con Egipto. All¨ª predicaba Abdelatif Musa, el l¨ªder de Junud Ansar Allah que ahora yace bajo tierra. Junto a ¨¦l, 28 personas murieron en los m¨¢s fieros combates entre palestinos en los ¨²ltimos dos a?os. A pocos metros de la mezquita, un vecino que no se atreve a dar su nombre cuenta que conoc¨ªa bien a Musa y le admiraba. El d¨ªa que el cl¨¦rigo proclam¨® el emirato estaba sentado en la tercera fila de la mezquita. "Era muy sabio y conoc¨ªa bien las ense?anzas del profeta. ?l quer¨ªa que se aplicara la sharia y por eso pronunci¨® un serm¨®n en contra del Gobierno". "Todos sab¨ªamos que aqu¨ª se formaba un grupo militar contrario al Gobierno, que eran un peligro. Ellos quieren que se corte la mano a los ladrones. Si a usted la vieran as¨ª, destapada, pedir¨ªan que le cortaran la cabeza", a?ade Abu Taisir, otro vecino.
Pero si todos lo sab¨ªan, ?por qu¨¦ Ham¨¢s ha dejado crecer a este grupo? y, sobre todo, ?cu¨¢ntos m¨¢s hay? Ihab al Ghussein, portavoz del Ministerio de Interior de Ham¨¢s, dice que no pueden descartar que "grupos de cinco o seis locos que se juntan" act¨²en en el futuro. Ghusseini niega, sin embargo, las acusaciones de Israel, pero tambi¨¦n de Al Fatah, de que Gaza vaya camino de convertirse en una base de Al Qaeda.
Los avisos vuelan en todas direcciones desde una Gaza asediada por los israel¨ªes que no permiten la salida de su mill¨®n y medio de habitantes y en un momento de expectaci¨®n con Barack Obama en la Casa Blanca. "Con el aplastamiento de este grupo, Ham¨¢s ha querido decirle a Occidente que ellos son los moderados", sostiene Mokhemra Abu Saada, profesor universitario en Gaza. Dice adem¨¢s que este grupo no es el ¨²nico y, como ¨¦l, otras fuentes consultadas creen que el bloqueo israel¨ª y la tregua de facto de Ham¨¢s con los israel¨ªes ayudan a que los j¨®venes busquen salidas m¨¢s radicales. Amer Amer, analista del peri¨®dico Istiqlal, pr¨®ximo a la Yihad Isl¨¢mica, a?ade que a los yihadistas se suman tambi¨¦n antiguos miembros de Ham¨¢s y de Yihad desencantados con el pragmatismo gubernamental.
En Gaza, la sharia se aplica a los asuntos civiles. "Aplicamos la sharia, pero en la medida de lo posible. No se puede cortar la mano del ladr¨®n que pasa hambre. Y en Gaza, lo primero es comer", explica en su despacho Hassan al Juju, el presidente del tribunal de la sharia en Gaza. Al Juju participar¨¢ en el plan de acci¨®n contra los salafistas que Ham¨¢s pondr¨¢ en marcha para propagar su visi¨®n del islam, "m¨¢s moderada", en escuelas, mezquitas y hasta por Internet para contrarrestar la influencia de estos grupos.
Pero el discurso moderado que Ham¨¢s vende estos d¨ªas no convence a sus cr¨ªticos, que les acusan de abonar el terreno con su islamismo. "Las leyes de Ham¨¢s alimentan a los fan¨¢ticos. En el fondo, la gente de Ham¨¢s quiere lo mismo", afirma Thu al Faqar Suerjo, del laico Frente Popular para la Liberaci¨®n Palestina.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.