Estilo de servir a pr¨ªncipes
Cuenta el Satiric¨®n de Petronio el banquete que ofreci¨® el rico Trimalci¨®n a sus amigos, describiendo con toda suerte de detalles el lujo que presid¨ªa tales ¨¢gapes, llenos de imaginaci¨®n, y en los que se degustaban, admirablemente decorados y ante el asombro de los comensales, los m¨¢s sutiles bocados.
Vayamos a un ejemplo de tan sofisticado juego: "Era un repositorio redondo con los doce signos del Zod¨ªaco dispuestos alrededor. Sobre Aries, garbanzos picudos. Sobre Tauro, un trozo de buey. Sobre G¨¦minis, criadillas y ri?ones. Sobre C¨¢ncer, una corona. Sobre Leo, un higo de ?frica. Sobre Virgo, una vulva de marrana virgen...".
Sin necesidad de la espectacular presentaci¨®n, tambi¨¦n tomaban los romanos delicados pasteles hechos con las lenguas del ruise?or o de los p¨¢jaros llamados flamencos, y otros, en cuya composici¨®n entraban los sesos de la alondra, sabrosos, y m¨ªnimos de tal suerte que era necesario el canto de todo un bosque para dar satisfacci¨®n al paladar de L¨²culo y sus vecinos.
En la Edad Media se celebraban banquetes con una lista de 87 platos
Los pies de los cuadr¨²pedos est¨¢n llenos de dulzura y jugosidad
Los banquetes han continuado a lo largo de la historia, algunos como vana ostentaci¨®n, otros como hecho habitual entre las nobles y grandes fortunas. En nuestro pa¨ªs, ya avanzada la Edad Media, a¨²n se jugaba de esta suerte, y Yelgo de B¨¢zquez, autor ilustrado y noble, que en 1614 escribi¨® Estilo de servir a pr¨ªncipes, se?alaba, entre otras perlas cultivadas: "Quando ordene la comida, empe?aran por los principios, y ser¨¢n los que el tiempo diere: pero por no alargarme, pondr¨¦ al Veedor esta comida, que es de todos tiempos, solo para que tenga luz de c¨®mo lo ha de hazer, empe?ando desta manera". A dicho preludio suced¨ªa una lista de 87 platos -ochenta y siete-, que como bien indicaba Don Yelgo empezaban con los principios y terminabas con los postres o postreros. En la parte principal de la comida era de precepto estuviesen los pastelones de lengua de vaca, las lenguas de carnero emborri?adas, los quesos de cave?as de jabal¨ª, las costradas de pie de puerco, y las xeleas de manos de cabrito agrias.
Bien, pues despu¨¦s de lo antedicho debemos se?alar que no pretendemos tratar en este escrito de los banquetes, sino de los despojos, de la llamada casquer¨ªa; de las v¨ªsceras; de las partes animales m¨¢s profanas o menos sagradas, ya que con su sola visi¨®n hoy medio mundo se espanta. Las crestas y los h¨ªgados, la lengua, las tripas, las carrilladas o carrilleras -hoy tan reconocidas por su suave paladar y econ¨®mico precio-, el morro, las criadillas, los ri?ones, las mollejas, los sesos y los livianos -que en su acepci¨®n sexta del diccionario est¨¢n magn¨ªficos y olvidados en sus guisos con vinagre- y, sobre todo las patas de los distintos cuadr¨²pedos, que hac¨ªan alucinar a nuestros lejanos y pr¨®ximos antepasados y aun hoy nos pervierten con su sabor.
Los pies de los mismos est¨¢n llenos de dulzura y jugosidad, y su larga cocci¨®n propicia que sus jugos y gelatinas se distribuyan por los caldos y les presten ese punto pegajoso que inunda a cuanto ser se ponga por delante. Por lo que deberemos intentar que ese alguien o algo sean unas jud¨ªas, pintas o blancas, tambi¨¦n cremosas, a las que adicionaremos un punto de alegr¨ªa que ilumine tanta suavidad y perfecci¨®n, ll¨¢mese guindilla, ll¨¢mese piment¨®n.
La receta (por del Restaurante Askua)
Ingredientes y elaboraci¨®n
Ponemos en remojo los caparrones toda la noche. 1 kg.
Los ponemos a cocer a fuego suave con 2 zanahorias, 1 cebolla, 1 puerro, 1/2 col y 4 dientes de ajo. Cuando la col est¨¢ cocida la sacamos. El resto de verduras los pasaremos de cocci¨®n hasta que est¨¦n los caparrones. Usaremos parte de esa verdura y agua de cocci¨®n para hacer un pur¨¦ y ligar el guiso. Las manitas, 12, las lavaremos y desangraremos bien con agua y hielo. Secaremos. En una sart¨¦n pondremos un poco de aceite de oliva, e iremos dorando las manitas. Cuando est¨¦n doradas a?adiremos dos cucharadas de agua y taparemos. Iremos cociendo las patitas de esta manera. Cada vez que se evapore el agua echaremos otras 2 cucharadas, as¨ª hasta que est¨¦n cocidas. Enfriaremos y deshuesaremos. Picaremos la col, 2 dientes de ajo en brunoise y saltearemos en una sart¨¦n. Al final a?adiremos unos pi?ones tostados, una cucharada de piment¨®n de la Vera y un chorrito de vinagre de Jerez. Con este relleno haremos rulos con las manitas y papel film a modo de ballot¨ªn. Enfriaremos en c¨¢mara para poder cortar en medallones. Al pase marcaremos en plancha los medallones de manitas y pondremos en un lado del plato. Al otro lado pondremos el guiso de caparrones con unas rodajas finas de guindillas con vinagre.
Recomendaciones
- Askua: Felip Maria Gar¨ªn, 4 Valencia. 963375536
- Ca l'?ngeles: Gabriel Mir¨®, 12. Polop. Alicante. 965870226
- El C¨¤dec: Carretera Pedralba, km. 2,9. Villamarxant. Valencia. 961650534
- Entrevins: Reina Do?a Mar¨ªa, 3. Valencia. 963333523
- El Faro: Zona Portuaria. Vinar¨°s. Castell¨®n. 964456326
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.