Lorenzo reactiva el Mundial

Cuando la mayor¨ªa de los moteros daba ya por hecho que la corona de MotoGP de esta temporada se la volver¨ªa a llevar de calle Valentino Rossi, el mito se hizo humano de nuevo, esta vez en un escenario tan especial como el circuito de Indian¨¢polis, donde el mejor motociclista de la historia cometi¨® un error de parvulario que le costar¨¢, al menos, un par de noches de dormir tranquilo.

En el lado opuesto se encuentra Jorge Lorenzo, su compa?ero de equipo, que necesitaba de una inyecci¨®n de moral como la de ayer para seguir enchufado. El espa?ol, que finalmente decidi¨® renovar con Yamaha en vez de aceptar la oferta de Ducati, se adjudic¨® su tercera victoria de la temporada, un triunfo que combinado con el costalazo que se arre¨® Rossi vuelve a reactivar el Mundial. Lorenzo est¨¢ ahora a 25 puntos del italiano.

Con el abandono de Valentino, Lorenzo se queda ahora a 25 puntos de distancia

Hace un par de semanas fue Lorenzo el que se desesperaba al llegar a su taller con el mono hecho trizas debido al accidente que le hab¨ªa eliminado de la pugna que manten¨ªa con el italiano. Ayer fue Il Dottore el que, cabizbajo, entreg¨® la M1 para que sus mec¨¢nicos se la reparen. Davide Brivio confes¨® que estudiar¨ªan los datos de la moto, pero que todo apuntaba a que el piloto italiano hab¨ªa encontrado algo de suciedad en la pista cuando se fue al suelo.

Con Dani Pedrosa fuera de combate desde la tercera vuelta, Rossi y Lorenzo se cogieron de la mano y se largaron a toda pastilla. El gui¨®n parec¨ªa el mismo que el de las ¨²ltimas carreras, cuando los dos pilotos de Yamaha dejaron tirados como colillas a sus oponentes y se jugaron la carrera entre ellos.

Hasta ahora, el italiano ganaba la partida al espa?ol en los duelos mano a mano. Tras la prueba de ayer, la cosa pinta distinta. M¨¢s que nada, porque las circunstancias en las que Rossi se fue al suelo son bastante similares a las que llevaron a Lorenzo a correr esa misma suerte. M¨¢s all¨¢ de aspectos t¨¦cnicos, el motivo es uno: la presi¨®n, aunque en su equipo lo negaran.

En las ¨²ltimas dos carreras (Gran Breta?a y la Rep¨²blica Checa), el balear se arrastr¨® por el asfalto debido a la presi¨®n que le infund¨ªa Rossi, que circulaba pegado a su cogote. Los papeles se intercambiaron ayer y fue Lorenzo el que presion¨® a su vecino hasta que le adelant¨® (octava vuelta). Parapetado detr¨¢s del 99, Rossi quiso volver a colocarse delante, consciente como es el de Tavullia de que, a la m¨ªnima que le diera una d¨¦cima de m¨¢s, Giorgio se escapar¨ªa y ser¨ªa imposible alcanzarle.

Con esa intenci¨®n se peg¨® a ¨¦l y trat¨® de ech¨¢rsele encima con tan mala fortuna que ataj¨® los frenos con demasiada fuerza, el neum¨¢tico delantero perdi¨® grip (adherencia) y ¨¦l acab¨® rodando en c¨ªrculos, primero por el asfalto y despu¨¦s por la hierba. A pesar de que consigui¨® enderezar la moto y reincorporarse a la carrera, su Yamaha estaba demasiado tocada, de modo que, tras el adelantamiento de Pedrosa, prefiri¨® refugiarse en los garajes y pensar en la cita que le espera la semana que viene en Misano, a menos de 10 kil¨®metros de su casa.

La carrera de ayer vuelve a poner de manifiesto la superioridad de la mec¨¢nica de Yamaha con respecto a la de las dem¨¢s marcas. Cuando todo est¨¢ a su gusto, moto, neum¨¢ticos y temperatura, nadie puede alcanzar a Pedrosa. El problema es que, debido al dise?o del prototipo que Honda emplea actualmente en las carreras, es muy dif¨ªcil que estos tres elementos confluyan en un mismo gran premio.

Lo contrario ocurre con la moto de la marca de los diapasones, que se maneja de miedo sobre cualquier pista, circunstancia y condici¨®n. A pesar de verse sorprendidos inicialmente por Pedrosa, Rossi y Lorenzo se aplicaron en encontrar una configuraci¨®n que les permitiera, al menos, rodar cerca del catal¨¢n.

El abanico de posibilidades que esconde la M1 es tan amplio que tanto el espa?ol como el italiano se vieron capaces de incordiar a Pedrosa durante las primeras vueltas de la carrera hasta el punto de hacerle caer al asfalto. Y eso que, la mayor¨ªa de las veces, la puesta a punto de uno no tiene nada que ver con la del otro debido a los distintos estilos que ponen en pr¨¢ctica cuando salen a la pista.

"Perd¨ª demasiado tiempo en levantar la moto. Rodaba bien, pero luego me cost¨®", coment¨® el espa?ol.