La salsa de Lass
El franc¨¦s, que compara el f¨²tbol con la cocina, es el jugador m¨¢s en forma del Madrid
"Yo aqu¨ª vengo a robar balones", dijo Lass Diarra cuando se present¨® en el Bernab¨¦u, en plena crisis institucional del Madrid, en v¨ªsperas de la ¨²ltima Navidad. Su aspecto retra¨ªdo, y su estatura moderada, 1,73, inspiraron prejuicios poco halag¨¹e?os. Pero su entrenador, Juande Ramos, lo tuvo claro. Cuatro d¨ªas despu¨¦s de aterrizar en Madrid, Lass sali¨® por el t¨²nel de vestuarios del Camp Nou con el grupo de los titulares para enfrentar al Bar?a en el partido m¨¢s decisivo de la Liga. Por aquellos d¨ªas, sus t¨¦cnicos y sus compa?eros comenzaron a sospechar que el franc¨¦s, m¨¢s que le?ador, era carpintero.
Lass (Le Havre, 1885), confirm¨® su progresi¨®n en el primer partido del campeonato, contra el Deportivo. El s¨¢bado, quit¨® balones como un medio centro y reparti¨® como un enganche. Su gol, el definitivo 3-2, le consagr¨® ante la hinchada y ante el presidente y estratega del Madrid, Florentino P¨¦rez, que celebr¨® tener un jugador tan bueno, aunque no lo haya comprado ¨¦l. Lass fich¨® por el club por recomendaci¨®n de Miguel ?ngel Portugal, que hasta este verano ejerci¨® de detector de talentos del club.
"Pellegrini quiere que nos movamos mucho para crear espacios. Nos da libertad"
"Xabi Alonso, cuando se queda atr¨¢s, me permite buscar el ¨¢rea contraria"
Al salir del vestuario, el s¨¢bado, Lass fue lac¨®nico: "La salsa est¨¢ ligando". Lleva diciendo lo mismo desde hace dos semanas para referirse al juego del Madrid, como si el equipo fuese un gran perol en el que las complicidades y los automatismos se cuecen a fuego lento.
Marcos ?lvarez, el ayudante de Juande, cal¨® de inmediato a Lass. "Se comport¨® como un l¨ªder", recuerda el entrenador, de los primeros d¨ªas de Lass en Valdebebas, antes de su debut en Barcelona; "un ejemplo a seguir por su manera de prepararse y por c¨®mo actuaba. Estaba un poco cohibido por la situaci¨®n dif¨ªcil que atravesaba el club, y porque no hablaba castellano. Pero hay l¨ªderes que no necesitan hablar. A ¨¦l le bastaba con el criterio para jugar el bal¨®n. Adem¨¢s de ser un gran recuperador, tiene una cosa que lo hace sobresalir, y es el primer toque. Tiene un control de bal¨®n tan bueno que le permite dominar su terreno a la perfecci¨®n. Hace como Xavi Hern¨¢ndez: con el primer toque controla, orienta, y se quita de en medio a un contrario. Su visi¨®n perif¨¦rica es superior y le permite saber exactamente a qui¨¦n tiene alrededor antes de recibir el bal¨®n".
"Ahora se ha soltado", observa ?lvarez; "estar rodeado por esos jugadores, sobre todo por Alonso, hace que se sienta m¨¢s arropado". Lass confirm¨® las palabras de su ex entrenador nada m¨¢s salir del vestuario, despu¨¦s de derrotar al Deportivo. "Mi rol es el de medio defensivo", dijo. "Yo debo recuperar balones. El a?o pasado estaba m¨¢s centrado en esa funci¨®n, para dar vuelo a los atacantes. Con Pellegrini es igual. Pero partiendo de la misma base, el entrenador quiere que hagamos muchos movimientos para crear espacios. Es un esquema en el que nos da libertad para tomar decisiones. Esto es m¨¢s f¨¢cil jugando con Xabi Alonso. Cuando ¨¦l se queda atr¨¢s me da la posibilidad de descolgarme y buscar el ¨¢rea contraria. Por eso ahora me voy m¨¢s arriba".
"Pellegrini nos pide que nos repartamos el campo", explic¨®. "Pero con Xabi hacemos la misma funci¨®n. Los dos somos medios defensivos y esto nos permite romper la l¨ªnea alternativamente. Cuando uno se queda el otro sale".
"S¨®lo hace ocho meses que estoy en este club", dijo en una entrevista concedida a Radio Montecarlo, el s¨¢bado en el Bernab¨¦u. "La temporada pasada me sirvi¨® para conocer la casa. Ahora llevo un poco m¨¢s de tiempo que otros. Pero como se ha podido comprobar, nos estamos entendiendo bastante. La salsa est¨¢ lig¨¢ndose bien".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.