"Hay muchas m¨¢s putas que nunca"
El restaurador Xefo Guasch se queja de que "la polic¨ªa brilla por su ausencia"
"?Pero hombre, d¨¦janos trabajar!". Con cara amenazante, al descubierto, dos ladrones de bolsos de los que rondan el tramo central de La Rambla y los aleda?os del mercado de la Boqueria, se enfrentaban as¨ª al propietario de un restaurante, que, tras detectar sus merodeos en torno a la terraza del establecimiento, avis¨® del peligro a su vecino.
"Van en grupos de tres; uno vigila, el otro distrae y el tercero roba", explica Xefo Guasch, arquitecto y propietario de varios restaurantes en el Raval. "Todos los restaurantes de la zona tienen porteros vigilando porque la polic¨ªa brilla por su ausencia, y si acude es para decir que no puede hacer nada y volverse a comisar¨ªa", explica.
El fen¨®meno de este verano, sin embargo, reconoce Guasch, son las peripat¨¦ticas. "Hay muchas m¨¢s putas que nunca. La mayor¨ªa son subsaharianas, muy j¨®venes y agresivas. No esperan a los clientes sino que los buscan, los abordan y les plantan cara. Ahora ocupan la parte alta de La Rambla, incluida la calle de Pelai; parece que la polic¨ªa las ha empujado hacia arriba. Merodean especialmente los hoteles. Entran agarradas del cuello de los clientes y roban lo que pueden".
"Antes el problema de La Rambla eran los junkies, esos grupos de j¨®venes de est¨¦tica punk acompa?ados por perros, que se instalaban en las calles de Barcelona porque era donde se consegu¨ªa la hero¨ªna m¨¢s barata de Europa". En opini¨®n de este restaurador, ahora con la prostituci¨®n podr¨ªa darse un fen¨®meno parecido: "las putas m¨¢s baratas de Europa que ofrecen sus servicios y trabajan en la calle; vendr¨ªa a ser una especie de moda tipo: vamos a follar a La Rambla".
"El a?o pasado se puso de moda venir a Barcelona para celebrar despedidas de solteros; ahora podr¨ªa llegar el turismo sexual a lo bestia a precios de ganga", apunta Guasch. "Los lateros no s¨®lo ofrecen latas de cerveza y refrescos, sino todo tipo de drogas y servicios sexuales; por 20 o 30 euros, puedes montarte una fiesta incre¨ªble de sexo y alcohol".
El intento de rehabilitar el viejo Barrio Chino con intervenciones como la Rambla del Raval y la instalaci¨®n de equipamientos como el Macba, el CCCB y la facultad de Historia, que atrajo a poblaci¨®n joven y din¨¢mica, podr¨ªa estar descarrilando. "Conozco a mucha gente que ya no baja por La Rambla y a muchos que se hab¨ªan instalado en el barrio, concretamente camareros y cocineros de mis restaurantes, que han acabado por marcharse".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.