Brasil ve en la futura ley de control del crudo una 'nueva independencia'
Lula quiere repartir el beneficio del petr¨®leo que se extraiga entre los 27 Estados
Con la mirada puesta en las elecciones presidenciales que se celebrar¨¢n en octubre del a?o que viene, el presidente brasile?o, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, proclam¨® ayer un "nuevo d¨ªa de la independencia" de su pa¨ªs con la presentaci¨®n del marco legal que deber¨¢ articular las reglas de explotaci¨®n de las ingentes cantidades de petr¨®leo descubiertas en los litorales de R¨ªo de Janeiro, S?o Paulo y Esp¨ªritu Santo, en una inmensa ¨¢rea submarina ya bautizada como presal.
La bronca a cara de perro entre Lula y los gobernadores de estos tres Estados costeros agraciados por los recientes hallazgos petrol¨ªferos deja patente que hay mucho dinero en juego. S¨®lo en el campo de Tup¨ª, frente a las costas paulistas, se estima que en las profundidades marinas hay entre 5.000 y 8.000 millones de barriles de crudo ligero, de calidad extraordinaria.
El ¨¦xito de la pol¨ªtica energ¨¦tica es clave para la candidata del PT para 2010
Antes de que acabe el a?o, Lula pretende sacar adelante cuatro proyectos de ley que definir¨¢n el papel de la estatal Petrobras en el nuevo tablero de explotaci¨®n petrol¨ªfera, los niveles de inversi¨®n que requieren las nuevas perforaciones, la extracci¨®n y las labores de prospecci¨®n de nuevos pozos, las cuotas de participaci¨®n de la petroleras extranjeras y la creaci¨®n de una nueva compa?¨ªa estatal para la gesti¨®n de la explotaci¨®n submarina, ya bautizada como Petrosal. En todo caso, parece seguro que Petrobras tendr¨¢ un m¨ªnimo del 30% de las participaciones en todas las perforaciones y que ser¨¢ el operador privilegiado en los nuevos yacimientos.
Todo esto deber¨¢ ser bendecido con urgencia en un convulso Congreso brasile?o, que tendr¨¢ un total de 90 d¨ªas para zanjar un asunto del que depende en buena medida el futuro econ¨®mico de Brasil y su capacidad de situarse a la cabeza de las potencias emergentes.
Las prisas para aprobar el nuevo marco regulador tienen una doble lectura: por una parte, Lula no quiere dejar mucho margen de maniobra para que la oposici¨®n haga una sangr¨ªa de un proyecto que ya ha sido criticado desde varias formaciones pol¨ªticas. En segundo lugar, al l¨ªder brasile?o tampoco le conviene que estas discusiones acaben solap¨¢ndose con la campa?a electoral prevista para el pr¨®ximo a?o. Sobre Lula recae el ¨¦xito pol¨ªtico de que Brasil se est¨¦ convirtiendo en una potencia petrol¨ªfera de primer orden, pero el desgaste pol¨ªtico ante las permanentes arremetidas en el Congreso ser¨ªa un alto precio a pagar en plena carrera electoral. Para el presidente brasile?o, la prioridad es que su candidata, la superministra Dilma Rousseff, gane las elecciones de 2010 para el Partido de los Trabajadores (PT).
En el centro de la pelea por la explotaci¨®n de un inmenso yacimiento de crudo que se encuentra en las profundidades marinas bajo una capa de sal de dos kil¨®metros de espesor, se han situado en las ¨²ltimas semanas Lula y los gobernadores de los Estados de Esp¨ªritu Santo, Paulo Hartung; R¨ªo de Janeiro, Sergio Cabral, y S?o Paulo, Jos¨¦ Serra, un serio rival de la candidata de Lula para las elecciones. El motivo de la gresca, que contin¨²a abierta, es el reparto de las ganancias del crudo. Brasilia pretende repartir los beneficios del petr¨®leo entre los 27 Estados del pa¨ªs de manera equitativa, mientras que estos tres Estados reclaman una mayor compensaci¨®n por el hecho de tener en sus aguas territoriales el crudo y los riesgos medioambientales que implican las labores de bombeo y perforaci¨®n. Aunque a¨²n no se sabe en qu¨¦ medida, el Gobierno ha aceptado dar una compensaci¨®n especial a estos tres Estados.
Lula fue ayer claro al referirse al objetivo final de este espaldarazo de su Gobierno al negocio petrol¨ªfero: Brasil crear¨¢ un fondo social para financiar proyectos relacionados con la educaci¨®n, la erradicaci¨®n de la pobreza y el desarrollo tecnol¨®gico y cient¨ªfico del pa¨ªs. "No tenemos derecho a coger el dinero que vamos a ganar con ese petr¨®leo y quemarlo en los presupuestos federales", explic¨® el mandatario brasile?o durante su programa de radio semanal Caf¨¦ con el presidente.
Reservas fuertemente protegidas
El lanzamiento del nuevo marco regulador para explotar las estrat¨¦gicas reservas de petr¨®leo que se encuentran a m¨¢s de 9.000 metros bajo la superficie marina, coincide en Brasil con un acalorado debate sobre el coste y los mecanismos de licitaci¨®n para construir en territorio brasile?o cuatro submarinos convencionales Scorp¨¨ne y otro con tecnolog¨ªa nuclear transferida por Francia.
Esta coincidencia no es casual, como tampoco lo es el hecho de que en julio del a?o pasado el Departamento de Defensa estadounidense decidiera reactivar su Cuarta Flota para el Caribe y Am¨¦rica del Sur, compuesta inicialmente por 11 buques, entre ellos un portaaviones y un submarino nuclear. Seg¨²n inform¨® el Pent¨¢gono en su momento, la misi¨®n de la Cuarta Flota consiste en "combatir el terrorismo" y las "actividades il¨ªcitas", como el narcotr¨¢fico, en aguas suramericanas.
En el marco de un vasto proceso de adquisici¨®n de armamento y aviones militares, Brasil reaccion¨® al anuncio estadounidense con la noticia de un acuerdo estrat¨¦gico con Francia para la construcci¨®n del primer submarino nuclear suramericano y otros cuatro sumergibles convencionales. En aquel momento, el ministro brasile?o de Defensa, Nelson Jobim, dijo que Brasil no tiene enemigos, pero que necesita capacitarse militarmente para poder decir no en el momento que lo considere necesario.
Seg¨²n varias fuentes pr¨®ximas a Lula, la reactivaci¨®n de la Cuarta Flota est¨¢ directamente relacionada con el descubrimiento de importantes yacimientos de crudo en el litoral brasile?o, que los analistas ya consideran una pieza crucial del tablero petrol¨ªfero mundial de las pr¨®ximas d¨¦cadas.
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