Turi Vasile, productor, guionista y escritor

Turi Vasile (Messina, Sicilia, 1922) falleci¨® en Roma el pasado d¨ªa 1 de septiembre, s¨®lo unos d¨ªas despu¨¦s de que lo hiciera su esposa, Silvana Gualdi (el 26 de agosto): una uni¨®n de una vida entera, y m¨¢s all¨¢, como Fellini y Giulietta. Productor cinematogr¨¢fico, director y guionista, escritor y cr¨ªtico literario de Il Giornale, Turi y Silvana eran los padres de Paolo Vasile, consejero delegado de Telecinco. Silvio Berlusconi, jefe del Gobierno italiano, y su n¨²mero dos, Gianni Letta, asistieron en Roma el 3 de agosto al funeral, celebrado en una iglesia del barrio de Cassia, donde viv¨ªa el fallecido.

Vasile se traslad¨® a Roma desde Sicilia en los tiempos de la universidad, y en la capital despleg¨® una importante actividad teatral y cinematogr¨¢fica, como guionista para Luigi Zampa y Michelangelo Antonioni, como director (Gambe d'oro con Tot¨°) y como productor (Roma, de Fellini; I vinti, de Antonioni; Pan y chocolate, de Franco Brusati, o An¨®nimo veneciano, de Enrico Maria Salerno). De Roma no qued¨® satisfecho del todo: Fellini no respet¨® los pactos e hizo subir tanto el coste de la pel¨ªcula que Vasile tuvo que endeudarse.

Falleci¨® a los pocos d¨ªas de que muriera su esposa, Silvana Gualdi

Eran los padres de Paolo Vasile, consejero delegado de Telecinco

A partir de los a?os cuarenta, Vasile afirm¨® su pasi¨®n por el cine colaborando con los mejores nombres del panorama italiano. Processo alla citt¨¤, de Zampa; Sedotta e abbandonata, de Germi; Gli indifferenti, de Maselli, u Operazione San Gennaro, de Risi. Adem¨¢s, firm¨® numerosas comedias para el teatro, como Quiz, que dirigi¨® su paisano Andrea Camilleri, y produjo series de televisi¨®n.

En 1992, Turi Vasile comenz¨® una intensa carrera de escritor tard¨ªo, casi siempre con la peque?a y selecta editorial donde publica Andrea Camilleri, la Sellerio de Palermo, y casi siempre en forma de cuentos breves y muy breves: Paura del vento, Un villano a Cinecitt¨¤, L'ultima sigaretta, Male non fare...

Sus amigos le recuerdan como un sabio de escritura limpia y como un gran narrador oral, siempre a lomos de una nostalgia alegre y f¨¦rtil. El editor Andrea di Consoli, que le public¨® Morgana y L'ombra, lo ha retratado estos d¨ªas en Il Tempo contando relatos en su peque?a casa de una planta en la Cassia, rodeado de flores y ¨¢rboles frutales sicilianos. "Su memoria estaba poblada por milagros mediterr¨¢neos, mitolog¨ªas fabulosas, historias b¨ªblicas y muchos personajes verdaderos. Los dos polos de su geograf¨ªa sentimental siempre fueron Cinecitt¨¤ y Messina: el teatro del cine, el teatro de la memoria".

Su amiga Palmira Mancuso ha recordado c¨®mo llor¨® al leer la frase "Nadie imagina que nunca me he movido de Messina", escrita en el ¨²ltimo cuento del volumen titulado Morgana, y c¨®mo dec¨ªa que todos los nativos del Estrecho est¨¢n locos.

"Era un hombre fuerte y delicado", ha escrito Mancuso, "como el profundo sentimiento que le un¨ªa a su mujer, Silvana, para la que siempre ten¨ªa un pensamiento. As¨ª que no me ha extra?ado saber que se ha reunido con ella pocos d¨ªas despu¨¦s de su muerte, impaciente de poder o¨ªr aquella voz que de vez en cuando todav¨ªa cantaba".