Los caminos de Lhasa
S¨®lo el nombre en la portada. Su tercer disco en once a?os -tras La llorona (1998) y The living road (2003)- se llama como ella. "No se me ocurr¨ªa un t¨ªtulo y me pareci¨® una se?al. Creo que le va bien al disco porque lo he producido yo misma y me he fiado mucho de m¨ª", explica esta mujer nacida en el Estado de Nueva York y cuyas canciones se escuchan en una pel¨ªcula de John Sayles, el documental de Madonna o la serie Los Soprano.
Hija de un profesor mexicano y una fot¨®grafa estadounidense, que le puso de nombre el de la capital del T¨ªbet, Lhasa vive en Montreal. Lleg¨® con 19 a?os: "Es una ciudad que me sienta bien, me da energ¨ªa, me calma. Estoy rodeada de gente creativa, con muy poco ego, con la que resulta f¨¢cil trabajar. Y se puede crear tranquilamente. No hay estr¨¦s. Canad¨¢ es un pa¨ªs enorme con una poblaci¨®n peque?a y eso se nota en la comunidad de los m¨²sicos. No necesitas pelearte para tener tu espacio".
Le ha gustado la experiencia de producir por primera vez un disco. Est¨¢ grabado con todos los m¨²sicos tocando juntos, sin ordenador, sin metr¨®nomo, con sus peque?os defectos. "Por la forma en que se trabaja ahora en un estudio, grabando de uno en uno, est¨¢ todo muy desconectado. No puedes reaccionar a lo que est¨¢ tocando o cantando el otro. Y te sientes un poco solo".
Lhasa no canta ya en espa?ol. "Cada vez conf¨ªo m¨¢s en mi instinto. Son las canciones las que me dicen c¨®mo es el disco. Las canciones me han indicado que este disco era en ingl¨¦s y yo lo acepto. Cada canci¨®n pide un idioma, una manera de cantar y tocar, un tipo de arreglo...", asegura, y a?ade: "Creo que este disco va a sorprender a los que conocen los dos anteriores. ?Hasta mi madre se ha sorprendido!". "No quer¨ªa nada nost¨¢lgico. Para m¨ª ¨¦sta es la nueva m¨²sica. Siento que la m¨²sica comercial ha llegado a tal extremo que cada vez hay m¨¢s gente intentando reencontrar algo m¨¢s c¨¢lido, m¨¢s ¨ªntimo, aquello que hace que la m¨²sica sea poderosa. Sin ese sonido de la m¨²sica comercial que es el mismo sea hip hop, country o r&b, venga de Asia o de Am¨¦rica Latina".
"Voy a hacer la m¨²sica como he querido hacerla. Grabar un disco con una banda y salir con ella por las carreteras. Vivir una historia con los mismos m¨²sicos de principio a fin". Se explica: "Para la gira de The living road, en dos a?os 200 conciertos en 17 pa¨ªses, el grupo se mont¨® despu¨¦s del disco. La grabaci¨®n se hab¨ªa hecho con m¨²sicos de estudio. Ahora los m¨²sicos se sienten muy implicados con las canciones porque ellos han creado conmigo su sonido".
Si en la ¨¦poca de La llorona escuchaba a Chavela Vargas o Taraf de Haidouks, estos ¨²ltimos a?os se ha sentido atra¨ªda por Al Green, Sam Cooke, Bonnie Prince Billy, Antony and the Johnsons... "Una canci¨®n es una destilaci¨®n. Igual que cuando hierves algo, se evapora el agua, y queda la esencia". La ¨²ltima del disco, Anyone and everyone, termina con un revelador "y nadie te tiene miedo / y t¨² no temes a nadie".
Lhasa est¨¢ editado por Warner.
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