Suburbio violento de Buenos Aires

La literatura argentina vive en la tensi¨®n entre escribir como se escribe y escribir como se habla. Siete maneras de matar un gato es un ejemplo notorio de esta segunda opci¨®n: lunfardo, argot juvenil y jerga del submundo del peque?o delito son la lengua exclusiva de esta primera novela de Mat¨ªas N¨¦spolo. Las voces de Roberto Arlt, Osvaldo Soriano y el tango canyengue se mezclan con las del denominado "nuevo cine argentino": pel¨ªculas como Pizza, birra y faso o Un oso rojo, ambas de Adri¨¢n Caetano, son muy cercanas al orbe del relato. Al registro coloquial corresponde un paisaje suburbano, violento, dominado por peque?as mafias de pu?o pesado y gatillo f¨¢cil, negociantes de toda clase de drogas, donde los j¨®venes aprenden antes a usar una pistola que a seducir a una chica. El viejo culto argentino de la hombr¨ªa, presente en el Mart¨ªn Fierro, en Lugones, en Borges, se transforma sagazmente aqu¨ª en elemento central de una novela de g¨¦nero.

El Gringo, el adolescente que narra su peripecia, lee obsesivamente Moby Dick -la ¨²nica novela que conoce y que es la referencia con la que todo se compara-, es socio del taimado Chueco -que lo salv¨® del reformatorio y ahora lo extorsiona con esa deuda moral- y por el amor de Yanina se mete de lleno en una sanguinaria guerra de traficantes. N¨¦spolo (Buenos Aires, 1975), periodista afincado en Barcelona, exhibe todo el abanico del l¨¦xico y las frases hechas del habla rioplatense -como en los poemas gauchescos, un glosario al final del libro ayuda al lector no argentino-. Y lleva progresivamente al primer plano el retrato a la vez dram¨¢tico y mordaz, agudo y fresco, de la actualidad argentina: la crisis cr¨®nica, la frontera cada vez m¨¢s estrecha entre mundo civilizado y marginalidad sin ley, el futuro desesperado, la in¨²til contienda de piquetes, manifestantes y polic¨ªa, la falsa y excluyente prosperidad de la ciudad de Buenos Aires.