La inspecci¨®n fiscal persigue a los altos cargos de 'Clar¨ªn'

El extra?o operativo de la AFIP (Administraci¨®n Federal de Ingresos P¨²blicos) en las instalaciones del principal grupo de comunicaci¨®n argentino, Clar¨ªn, termin¨® pocas horas despu¨¦s de iniciarse con la retirada de los 200 inspectores fiscales que hab¨ªan desembarcado en la tarde del jueves. El responsable de AFIP, Ricardo Echegaray, asegur¨® a Clar¨ªn que ¨¦l no hab¨ªa ordenado semejante despliegue y que una r¨¢pida investigaci¨®n interna hab¨ªa terminado con el despido de dos celosos funcionarios. Echegaray reconoci¨®, sin embargo, que hay una investigaci¨®n fiscal en marcha sobre "grandes contribuyentes" y Clar¨ªn anunci¨® que varios directivos del grupo han recibido, tambi¨¦n en las ¨²ltimas horas, la visita, en sus domicilios, de hasta ocho inspectores.

El responsable de la agencia tributaria dice que no envi¨® a los 200 inspectores

La excepcional operaci¨®n result¨® todav¨ªa m¨¢s extra?a porque se llev¨® a cabo justo cuando se acaba de reunir la oposici¨®n para intentar ponerse de acuerdo y frenar en el Congreso la nueva Ley de Medios Audiovisuales, un proyecto que esta en el n¨²cleo del duro enfrentamiento que existe entre el gobierno de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner y el grupo Clar¨ªn. Para colmo, ese mismo d¨ªa, Clar¨ªn hab¨ªa publicado a toda p¨¢gina una informaci¨®n que implicaba al propio Echegaray en una supuesta estafa realizada en un organismo que presidi¨® anteriormente. El efecto de todas estas circunstancias hizo que las repercusiones pol¨ªticas del operativo fiscal fueran aun m¨¢s estruendosas.

Las disculpas de Echegaray no tranquilizaron a los responsables del grupo y el diario titul¨® ayer a toda p¨¢gina "Operativo oficial de intimidaci¨®n a Clar¨ªn". "Si la AFIP puede mover semejante batall¨®n a espaldas del jefe, es obvio que la primera responsabilidad le a cabe a ¨¦l, por ignorar un despliegue as¨ª en su propia ¨¢rea", escribe el director general adjunto del grupo, Ricardo Roa. "?Y si no fue ¨¦l, quien otro puede ordenar una movilizaci¨®n inquisitoria tan grande?", a?ade

La pelea entre Clar¨ªn y los Kirchner se desarrolla desde hace poco m¨¢s de un a?o, cuando el grupo de comunicaci¨®n, que manten¨ªa buenas relaciones con N¨¦stor Kirchner, (bajo su gobierno se aprob¨® la fusi¨®n, solicitada por Clar¨ªn, entre Cablevisi¨®n y Multicanal, ahora puesta, de nuevo, en duda) empez¨® a adquirir tonos m¨¢s cr¨ªticos con la gesti¨®n del conflicto del campo y con el papel demasiado relevante del marido de la presidenta.

En una de las im¨¢genes m¨¢s curiosas que ofrece la pol¨ªtica argentina, la reuni¨®n de la oposici¨®n se celebr¨® nada menos que con el vicepresidente de la Republica, Julio Cobos, a la cabeza. Cobos, de origen radical pero elegido junto a Cristina Fern¨¢ndez, est¨¢ alejado de los Kirchner desde el conflicto del campo y se postula como posible candidato presidencial en 2011.

En la reuni¨®n celebrada ayer estuvieron presentes Mauricio Macri, alcalde de la capital (y otro de los posibles candidatos presidenciales), Francisco de Narv¨¢ez (ganador de las pasadas elecciones legislativas en la poderosa provincia de Buenos Aires), y dos representantes de la Uni¨®n C¨ªvica Radical (UCR). El peronista disidente Carlos Reutemann (otro posible competidor en 2011) fue tambi¨¦n invitado y envi¨® una carta de adhesi¨®n al plan. En cualquier caso, la oposici¨®n se comprometi¨® a intentar frenar el proyecto de ley en el Congreso. Si no fuera posible, Cobos se encargar¨ªa de "congelar" en lo posible el debate en el Senado, a fin de dar tiempo a que, el 10 de diciembre, se forme el nuevo Parlamento, con los disputados y senadores elegidos en junio pasado. Se supone adem¨¢s que la C¨¢mara alta ser¨¢ m¨¢s reacia al proyecto de los Kirchner porque algunos senadores son propietarios de medios provinciales y locales.

Mientras tanto, el Gobierno lucha voto a voto para conseguir la mayor¨ªa en el Congreso en menos de una semana. La negociaci¨®n se lleva a cabo fundamentalmente con peque?os grupos de centro-izquierda, que apoyan el esp¨ªritu de la ley, y que en algunos casos quieren forzar todav¨ªa m¨¢s la atomizaci¨®n del mercado, impidiendo, por ejemplo que se autorice a las compa?¨ªas telef¨®nicas a entrar en la comercializaci¨®n de la televisi¨®n por cable sin antes desprenderse de otros aspectos de su negocio.