El iraqu¨ª que lanz¨® sus zapatos a Bush denuncia torturas

El periodista iraqu¨ª que fue condenado por lanzar sus zapatos contra el ex presidente estadounidense George W. Bush en una conferencia de prensa en diciembre pasado en Bagdad sali¨® ayer de prisi¨®n, donde fue v¨ªctima de torturas, seg¨²n ¨¦l mismo denunci¨® horas despu¨¦s de ser excarcelado. La familia de Muntader al Zaidi afirm¨® que el reportero teme por su vida y planea salir de Irak de inmediato.

"Vuelvo a ser libre, pero mi pa¨ªs todav¨ªa es prisionero", afirm¨® Zaidi durante una comparecencia ante los medios de comunicaci¨®n. El periodista, que no acept¨® las preguntas de sus compa?eros de profesi¨®n, asegur¨® que en la c¨¢rcel iraqu¨ª donde permaneci¨® nueve meses fue golpeado con palos y cables de acero, y recibi¨® descargas el¨¦ctricas. Zaidi, que tiene previsto trasladarse a Grecia para recibir tratamiento m¨¦dico y psicol¨®gico, planea difundir los nombres de los carceleros que, seg¨²n ¨¦l, le torturaron. Zaidi asegur¨® que son muchos los que quieren verle muerto, incluidos algunos integrantes de las agencias de espionaje de EE UU.

El periodista cont¨® que, tras ser detenido por lanzar sus zapatos contra Bush, fue trasladado a una celda, donde fue atado y, tras echarle encima varios cubos de agua, fue obligado a permanecer all¨ª pese al fr¨ªo que hac¨ªa por la noche. "Voy a identificar a todos los que me torturaron, incluidos altos cargos del Gobierno y el Ej¨¦rcito", dijo. El aspecto de Zaidi ayer era bueno, aunque le faltaba uno de los dientes delanteros. El reportero no ofreci¨® ninguna prueba de los supuestos malos tratos. Al¨ª al Mosawi, asesor del primer ministro iraqu¨ª, Nuri al Maliki, neg¨® las acusaciones de tortura.

En una sala llena de periodistas, el reci¨¦n excarcelado se mostr¨® desafiante. Dijo que no se arrepent¨ªa de nada y record¨® la rabia e impotencia que sinti¨® cuando Irak fue invadido por una coalici¨®n liderada por Estados Unidos en 2003. "Si aquellos que me acusaron supieran cu¨¢ntas casas destruidas pis¨¦ con esos zapatos y cu¨¢ntas veces esos zapatos se mancharon con la sangre de inocentes...", afirm¨® para justificar lo que hizo. "?l quer¨ªa que nos despidi¨¦ramos con flores", dijo en referencia a Bush, que visit¨® Irak en su ¨²ltimo mes en la Casa Blanca. "Y ¨¦sa fue mi rosa para ¨¦l", a?adi¨®.

Aquel incidente, que fue mostrado una y otra vez en las televisiones de todo el mundo, se convirti¨® para muchos, dentro y fuera de Irak, en un s¨ªmbolo del odio hacia Estados Unidos y la ocupaci¨®n del pa¨ªs ¨¢rabe.

Desde Libia, donde le otorgaron la Medalla de la Libertad, hasta Siria, donde su foto sali¨® constantemente en la televisi¨®n estatal, Zaidi fue colocado en un pedestal. Un millonario saud¨ª le ofreci¨® diez millones de d¨®lares por sus zapatos, que en la actualidad parecen seguir en manos del Gobierno iraqu¨ª.