Barroso promete un vuelco social para ser reelegido

El infatigable Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso redobl¨® ayer sus gestos y promesas especialmente en materias sociales en un ¨²ltimo esfuerzo para convencer a los eurodiputados socialistas y verdes para que le voten hoy para un segundo mandato de cinco a?os al frente de la Comisi¨®n Europea. A pesar de asumir compromisos muy detallados como "luchar contra el dumping social en Europa", el actual jefe del Ejecutivo no logr¨® la confianza de socialistas, verdes, ni de la izquierda unitaria. Los 736 eurodiputados decidir¨¢n hoy la suerte del ¨²nico candidato que cuenta con el respaldo un¨¢nime de los 27 mandatarios europeos.

El candidato tiene elevadas probabilidades de ser nombrado, pues ayer qued¨® patente el apoyo expl¨ªcito del Partido Popular Europeo (PPE, 265 esca?os); ALDE (Alianza de Liberales y Dem¨®cratas de Europa, 84), y ECR (Conservadores y Reformistas) m¨¢s los diputados socialistas espa?oles, brit¨¢nicos y portugueses. La circunstancia de que la votaci¨®n es secreta deja, no obstante, algunas incertidumbres.

El candidato asegura que revisar¨¢ la ley que permite las 65 horas semanales

Barroso se present¨® ayer ante el pleno de la Euroc¨¢mara subrayando el perfil social de su programa atendiendo a las peticiones que hab¨ªa recibido la semana anterior ante los grupos parlamentarios. En esta l¨ªnea asumi¨® que "el paro es el mayor problema para nosotros" y subray¨® su prop¨®sito de "vigorizar nuestro modelo de econom¨ªa social de mercado". De manera m¨¢s precisa anunci¨® la presentaci¨®n "lo antes posible", de un reglamento para resolver los problemas de aplicaci¨®n de la Directiva de Trabajadores Desplazados, que ha provocado graves situaciones de desigualdad entre trabajadores nacionales e inmigrantes tras las sentencias del Tribunal de Luxemburgo.

Tambi¨¦n se comprometi¨® a revisar la Directiva de Tiempo de Trabajo, que permite los contratos individuales entre empresa y trabajador, semanas de hasta 65 horas laborales y desarrollar un nuevo marco legal para los servicios de inter¨¦s general. A pesar de estos gestos no logr¨® la confianza de Socialistas y Dem¨®cratas, el segundo grupo de la C¨¢mara, con 184 diputados. El presidente del grupo socialista, Martin Schulz, exigi¨® sin conseguirlo que Barroso se comprometiera a defender el principio de "a igual trabajo igual salario en cualquier lugar para hombres y mujeres en la UE". Consider¨® que a la vista de sus propuestas de presidente de la Comisi¨®n su grupo "no le pod¨ªa dar su apoyo". Los socialistas ten¨ªan previsto anoche una reuni¨®n para ultimar su posici¨®n sobre la votaci¨®n.

Quien si anunci¨® el respaldo al ex presidente portugu¨¦s, fue el l¨ªder de los liberales, el ex primer ministro belga Guy Verhofstadt. Barroso hab¨ªa satisfecho una de sus peticiones anunciando el nombramiento de un comisario de Justicia, Derechos Fundamentales y Libertades Civiles, incluyendo derechos de las minor¨ªas. De todas formas, el apoyo de Verhofstadt fue condicionado a que el presidente de la Comisi¨®n presente un programa m¨¢s detallado. En particular, el dirigente liberal fue cr¨ªtico por la manera en que se hab¨ªa gestionado la crisis. "Parten de la base de que la crisis ya ha pasado. No es el caso", se?al¨® Verhofstadt. A su juicio, "el fin de la recesi¨®n no supone el fin de la recuperaci¨®n", y alert¨® sobre un periodo de estancamiento de bajo crecimiento, como en Jap¨®n, por lo que reclam¨® una nueva estrategia comunitaria m¨¢s all¨¢ de los planes naciones de recuperaci¨®n. Barroso anunci¨® tambi¨¦n un comisario para Asuntos Internos e Inmigraci¨®n y otro para Cambio Clim¨¢tico.

La confrontaci¨®n m¨¢s viva y pol¨¦mica fue la que mantuvieron Barroso y el l¨ªder de los Verdes, Daniel Cohn-Bendit, quien una vez m¨¢s hizo gala de su legendaria oratoria forjada en el Mayo de 1968 en las calles de Paris. El l¨ªder ecologista reproch¨® a Barroso sus alegatos a favor de la desregulaci¨®n y le manifest¨® su desconfianza: "Lo que no ha hecho en cinco a?os lo har¨¢ ahora".