La gripe A, ?realidad o tomadura de pelo?

Ya hace cuatro meses, me ocup¨¦ de la gripe A analizando la informaci¨®n que EL PA?S public¨® durante una semana a raz¨®n de seis p¨¢ginas diarias. He vuelto a hacer lo mismo ahora y, tras 10 d¨ªas de seguimiento, me veo obligado a concluir: no entiendo c¨®mo EL PA?S puede dedicar por tantos d¨ªas tanto espacio a este tema.

En su diario se afirma por activa y pasiva la universalidad de esta primera pandemia del siglo XXI con consecuencias y efectos devastadores, que hace que la sociedad y Gobierno deban prepararse para combatirla mediante reserva de vacunas para el 60% de la poblaci¨®n. Por otra parte, y contradictoriamente, se reitera que la gripe A tiene s¨ªntomas muy leves, es mucho m¨¢s benigna que la gripe com¨²n y nos podemos inmunizar contra ella en casa mediante antivirales que ya existen.

Y si, adem¨¢s, no est¨¢ probado que ella se haya cobrado ninguna v¨ªctima directa y si los pa¨ªses del hemisferio sur, sin descartar a M¨¦xico, donde m¨¢s se tem¨ªa su expansi¨®n se han olvidado de ella acuciados por otros problemas m¨¢s serios de salud, econom¨ªa y pol¨ªtica, ?por qu¨¦ tanta alarma y tanta demora en fabricar la vacuna en Europa mientras China ya la tiene lista para un porcentaje limitado del 0,6% de la poblaci¨®n? ?Por qu¨¦ tanta movilizaci¨®n de recursos, instituciones y medios de comunicaci¨®n para hacerla adquirir y aplicarla precisamente en Europa? ?Es acaso aqu¨ª donde las industrias farmac¨¦uticas, avaladas pomposamente por la OMS, han visto que pueden manipular, vender y hacer su negocio? ?Ocurrir¨¢ de nuevo lo que ya ocurri¨® con la peste aviar en el 2005.