El Cabanyal: inventario de reflexiones y alternativas
El n¨²cleo de nuestra cultura contempor¨¢nea es la protecci¨®n de los bienes recibidos en herencia, sean el paisaje, el medio ambiente o, c¨®mo no, la ciudad hist¨®rica. Esta constataci¨®n esta s¨®lidamente fundada en la elaboraci¨®n te¨®rica y en la pr¨¢ctica urban¨ªstica y territorial o patrimonial producida desde los a?os cincuenta y fuertemente acelerada a partir de los setenta en todo el mundo occidental.
Sin embargo, hay proyectos que pertenecen a otra era, que se obstinan en no adherirse a esta cultura proteccionista: la prolongaci¨®n del paseo de Blasco Ib¨¢?ez hasta el mar es uno de ellos y, como veremos, se trata de un ejemplar muy destacado. Son proyectos obsoletos que pudieron haberse llevado a cabo en otros momentos, en otro contexto cultural y pol¨ªtico, pero no en nuestros d¨ªas.
El objetivo urbano moderno es la restauraci¨®n de los bienes recibidos: lo moderno es conservar. La rehabilitaci¨®n de El Cabanyal ser¨ªa un ejemplo a seguir porque posee aquellas caracter¨ªsticas que permitir¨ªan situarlo en el observatorio urban¨ªstico m¨¢s avanzado: su posici¨®n junto al mar, su estructura urbana tan singular que ha podido soportar transformaciones severas y no siempre amables, las modestas pero relevantes muestras de arquitectura popular modernistas y las sobrias arquitecturas ecl¨¦cticas de la calle de la Reina, as¨ª como su vecindad al enorme campus universitario formado a lo largo de la avenida de Tarongers.
Pero obstinadamente el gobierno de Barber¨¢ pretende llevar adelante algo m¨¢s que un desventramiento de un barrio: acabar con un Bien de Inter¨¦s Cultural, si nada lo remedia. Los socialistas valencianos optamos decididamente por la modernidad urbana, por la cohesi¨®n de sus barrios, por la protecci¨®n de las ¨¢reas hist¨®ricas, de la huerta y su paisaje y su econom¨ªa, precisamente lo contrario de cuanto significa el ideario Barber¨¢. Tambi¨¦n apostamos por la rehabilitaci¨®n de El Cabanyal.
Por ello estamos preparando unas jornadas a las que llamamos Taller Cabanyal, donde se re¨²nan expertos y ciudadanos sensibilizados para reconsiderar todo el largo proceso iniciado con la aprobaci¨®n por Barber¨¢ de la prolongaci¨®n del paseo, hace ya m¨¢s de 12 a?os. Se trata de un turbulento periodo que ha suscitado una ins¨®lita concentraci¨®n de reflexi¨®n urbana sobre la rehabilitaci¨®n de los poblados mar¨ªtimos en oposici¨®n a la prolongaci¨®n.
Queremos mostrar la ilegitimidad cultural del proyecto de prolongaci¨®n y sus nocivos efectos sobre la poblaci¨®n mostrando las opciones que se han ido poniendo sobre la mesa de debate como alternativas rehabilitadoras, que permitieran a la vez el enlace capilar, permeable de la ciudad en expansi¨®n -representada por el paseo- y la ciudad litoral consolidada formada por los poblados mar¨ªtimos.
El debate por tanto no concierne s¨®lo a los habitantes de los poblados. Es un debate de ciudad y afecta al modelo de ciudad que queremos, insertada en esa cultura de la protecci¨®n de que hemos hablado.
Participar¨¢n quienes a lo largo de estos ¨²ltimos 12 a?os han venido sum¨¢ndose en muy diversas circunstancias al debate protector: arquitectos, juristas, ge¨®grafos, estudiosos de la ciudad reiterar¨¢n o actualizar¨¢n sus posiciones, sus an¨¢lisis, sus propuestas. Se formar¨¢ un aut¨¦ntico Inventario de reflexi¨®n acerca de la rehabilitaci¨®n de El Cabanyal, que probablemente servir¨¢ de referencia urban¨ªstica por mucho tiempo. As¨ª lo esperamos.
Ser¨¢ un ejemplo de participaci¨®n que pondr¨¢ de manifiesto que la estrategia de judicializaci¨®n adoptada por Barber¨¢, desoyendo a los colegios de Arquitectos, la Universitat de Valencia, la Universitat Polit¨¦cnica, y tantas otras voces e instituciones como se han posicionado por la rehabilitaci¨®n de El Cabanyal, es un patr¨®n que carece de validez social y cultural. Despreciar las fundadas y serenas valoraciones que se han vertido durante 12 a?os y optar denodadamente por la v¨ªa judicial es una conducta de baja calidad democr¨¢tica y muestra la seria incapacidad pol¨ªtica para gestionar la ciudad en t¨¦rminos contempor¨¢neos, de consenso y participaci¨®n.
Adem¨¢s, en estas ¨²ltimas semanas los acontecimientos judiciales han resituado la cuesti¨®n: ?La prolongaci¨®n supone expoliaci¨®n de un Bien de Inter¨¦s Cultural Declarado, tal como se da en El Cabanyal desde 1993? Nosotros as¨ª lo creemos y si esta valoraci¨®n fuera mantenida por el Ministerio de Cultura, habr¨ªa que repensar esta parte de la ciudad en t¨¦rminos protectores, de revitalizaci¨®n, como han venido haciendo quienes formar¨¢n parte del Taller Cabanyal. As¨ª pues, lo que en su origen fue un ejercicio de reafirmaci¨®n de la validez y calidad de las pol¨ªticas de protecci¨®n patrimonial y de cohesi¨®n social, hoy se ha convertido en una posibilidad real de emprender la rehabilitaci¨®n de El Cabanyal, como nosotros queremos.
Carmen Alborch y Vicente Gonz¨¢lez M¨®stoles son concejales del PSOE en Valencia.
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