Alan Deyermond, hispanista brit¨¢nico
Era especialista en 'La Celestina' y en El Cid
Una nota del Centro de Investigaci¨®n de la Lengua Espa?ola ha avisado de la muerte, el 19 de septiembre, de Alan Deyermond, que por casualidad naci¨® en Egipto hace 76 a?os, pero que era un ingl¨¦s de los pies a la cabeza, un gentleman tranquilo, vegetariano sin tacha, que dedic¨® su vida a saber de la Espa?a de El Cid, la Celestina o el Libro del Buen Amor. Cuando le vimos, en la primavera de hace tres a?os, ya estaba jubilado, pero segu¨ªa trabajando en su ordenad¨ªsima casa de St. Albans, cerca de Londres. Ten¨ªa entonces mucha nostalgia de su perro Tom, con el que iba a clase, al Queen Mary College de Londres.
Era de la estirpe de los hispanistas brit¨¢nicos que dedican su vida de tal modo al sujeto de la historia literaria espa?ola que ya parecen vivir encarnados en los personajes que han estudiado. Y Deyermond parec¨ªa en alg¨²n momento envuelto en el yelmo de El Cid, aunque tambi¨¦n se revolv¨ªa como un estudiante en la picaresca de los personajes de La Celestina o del Libro del Buen Amor. No estaba anclado en el medievo, ni mucho menos; era un liberal brit¨¢nico muy atento a los sucesos del mundo. En aquella ocasi¨®n, cuando le vimos, estaba encendido con las consecuencias mundiales de la invasi¨®n de Irak.
Hijo adoptivo
Su pasi¨®n fueron el hispanismo y la Edad Media. En St. Albans le preguntamos si se sent¨ªa contempor¨¢neo de la Edad Media. Y nos dijo: "El mensajero, una novela inglesa de hace 40 a?os, que luego fue una pel¨ªcula de Joseph Losey, empieza con esta frase: 'El pasado es un pa¨ªs extranjero...'. Aunque, t¨¦cnicamente, para m¨ª Espa?a es un pa¨ªs extranjero, no lo es en la medida en que lo pueden ser Rusia, Francia o Italia... Cuando voy a Espa?a me siento en mi pa¨ªs, yo soy hijo adoptivo de Espa?a... Del mismo modo, la antig¨¹edad cl¨¢sica es para m¨ª un pa¨ªs extranjero, pero despu¨¦s de haber estudiado tanto la Edad Media, cuando leo una obra medieval no la leo con ojos de hombre medieval, pero s¨ª soy consciente de c¨®mo la habr¨ªa le¨ªdo un medieval". ?l cre¨ªa que los hombres medievales "eran m¨¢s l¨®gicos de lo que se cree", "ten¨ªan un acercamiento l¨®gico a las ideas, algo que ya no es com¨²n".
Se hab¨ªa jubilado en 1997, a los 65 a?os. Pero sigui¨® trabajando, editando textos, dirigiendo monograf¨ªas u obras colectivas, trabajando con alumnos espa?oles y brit¨¢nicos, aprendiendo de ellos, como ¨¦l dec¨ªa. Deyermond ten¨ªa un humor cercano, chispeante, a pesar de que la flema brit¨¢nica le hac¨ªa parecer adusto. Le contamos que el ya entonces ex presidente Aznar se hab¨ªa disfrazado de El Cid en una pasada campa?a electoral. Y dijo, tan s¨®lo: "Muy acertado". Le preguntamos si ¨¦l hubiera vivido en la Edad Media, y afirm¨®, tajante: "No, no podr¨ªa vivir sin anestesia, sin calefacci¨®n... Los hombres y las mujeres medievales tienen que haber tenido una resistencia incre¨ªble a los dolores".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.