"El sentido com¨²n se ha vuelto subversivo"
"Martin baja ahora", dice Isabel Fonseca. La escritora de origen uruguayo, esposa de Martin Amis, est¨¢ descalza leyendo en el balc¨®n de la habitaci¨®n de su hotel. Los dos participan en el festival Hay de Segovia. Una vez abajo, Martin Amis (Oxford, 1949) saca tabaco de liar y ofrece caf¨¦. Lleva en la mano una edici¨®n algo descabalada de Mira los arlequines, la ¨²ltima novela de Nabokov. El escritor brit¨¢nico no ha heredado de su maestro el desprecio por la pol¨ªtica y lleva una d¨¦cada meti¨¦ndose en todos los charcos. En Espa?a acaba de publicar El segundo avi¨®n (Anagrama), una recopilaci¨®n de textos sobre las consecuencias del 11-S. M¨¢s matizado de lo que esperar¨ªan sus detractores, el libro es, adem¨¢s de una reflexi¨®n sobre la impotencia de la literatura para dar cuenta del horror, una defensa de la raz¨®n frente al fanatismo.
"Escribir sobre pol¨ªtica es como entrar en un r¨ªo lleno de pira?as"
"La literatura es un juego. La pol¨ªtica es la batalla de verdad"
Amis recuerda todav¨ªa las ampollas que levant¨® hace meses cuando dijo que ETA hab¨ªa hecho un favor a la democracia matando a Carrero Blanco: "Mi editor espa?ol me escribi¨®: 'De qu¨¦ van, si muchos bebieron champ¨¢n ese d¨ªa'. No se puede decir nada bueno de ETA, por supuesto, pero aquello rompi¨® la inercia de la dictadura. Los pa¨ªses est¨¢n cada vez m¨¢s sensibles con su historia. Y obsesionados con su imagen. Son como g¨¢nsteres: no quieren la verdad, quieren respeto".
Rodeado por la pol¨¦mica, el escritor dice que no tiene vuelta atr¨¢s: "La literatura ya est¨¢ bastante politizada, pero escribir sobre pol¨ªtica es como entrar en un r¨ªo lleno de pira?as. La literatura es un juego. La pol¨ªtica es la batalla de verdad". Aun as¨ª, no se considera un disidente: "S¨®lo aplico el sentido com¨²n, que se ha vuelto subversivo".
El terrorismo y su relaci¨®n con la religi¨®n ocupa buena parte de las p¨¢ginas de El segundo avi¨®n. Seg¨²n Amis, "el 99% de los atentados suicidas de la historia han tenido lugar desde 2001" y critica a los que creen que el terror es fruto de la venganza por la pol¨ªtica de Occidente. Y a los que recurren a los excesos de Israel como argumento. Es el caso, dice, de Saramago: "Sus argumentos son falaces, y su estilo, pomposo. Parece esperar que le aplaudan al final". ?l mismo, no obstante, habla de humillaci¨®n. ?No es una manera de...? "?Racionalizarlo?", se adelanta. "Los palestinos son humillados a diario, s¨ª, pero eso no se puede decir del islam en general. Por eso no me gusta la expresi¨®n islamismo, prefiero alqaedismo". Algo que no le ha ahorrado las acusaciones de islamofobia: "El problema de opinar sobre el islam es que siempre aparece el racismo. Si Al Qaeda fuera de Noruega todo ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil. Pensemos en t¨¦rminos feministas: ?Est¨¢ usted a favor de obligar a chicas j¨®venes a casarse con hombres mayores?". El autor de Dinero habla de la invasi¨®n de Irak como de "la guerra equivocada", pero critica al Gobierno espa?ol por retirar sus tropas: "Fue un error pat¨¦tico. No puedes dejar que la amenaza de un loco decida tu pol¨ªtica. Y ser¨ªa un error irse de Afganist¨¢n. Aunque ya se perdi¨® una oportunidad. Con los talibanes derrotados era el momento de construir escuelas y hospitales... Nadie lo hizo".
M¨¢s all¨¢ de la pol¨ªtica, Amis sostiene que el 11-S fue un reto para cualquier escritor. ?l tard¨® una semana en salir del bloqueo. "Ante algo as¨ª uno piensa en cambiar de oficio. No pod¨ªa escribir sobre otra cosa. Todo me parec¨ªan nimiedades". ?Y cu¨¢l es la singularidad de aquel d¨ªa? "Cada a?o muere tanta gente ahogada en Estados Unidos como en ataques terroristas en todo el mundo. Pero estamos ante cr¨ªmenes basados en una fantas¨ªa patol¨®gica. ?Recuerda cuando Carter quiso rescatar a los rehenes de Teher¨¢n? Jomeini dijo que Dios hab¨ªa lanzado arena contra los motores de los helic¨®pteros. ?Se imagina? ?Un jefe de Estado!".
De vuelta a la ficci¨®n, Martin Amis publicar¨¢ en febrero del a?o que viene La viuda embarazada, una novela sobre la revoluci¨®n sexual de los a?os setenta: "El t¨ªtulo viene de una cita de Alexander Herzen, un pensador ruso que dice que las revoluciones pol¨ªticas no dejan un heredero sino una viuda embarazada. Entre la muerte del viejo orden y el nacimiento del nuevo hay un largo periodo de oscuridad".
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