Despidos
Es muy probable que no vieran ustedes El aprendiz, el reality que La Sexta estren¨® el lunes. A juzgar por los datos de audiencia (5,3%), la gente prefiri¨® entretenerse con otras cosas. Yo s¨ª lo vi, y no lo lamento. Resumo: el empresario de publicidad Llu¨ªs Bassat tiene que elegir a un ayudante entre un grupo de concursantes altamente cualificados; la f¨®rmula ha obtenido ¨¦xito en Estados Unidos (con Donald Trump), en Reino Unido (con Alan Sugar) y en otros pa¨ªses.
El aprendiz es un programa muy reconfortante para cualquier tipo de p¨²blico. El segmento de los presidentes de Gobierno, ministros y autoridades auton¨®micas, por ejemplo, se sentir¨ªa m¨¢s tranquilo si hubiera puesto La Sexta. Ellos son incapaces de cuadrar un presupuesto decente o de trazar un plan coherente, cierto. Pero los concursantes de Bassat, plurilicenciados, masterizados y pol¨ªglotas, con 24 horas por delante y todo tipo de datos, fueron incapaces de calcular el precio de un kilo de aceitunas. O sea, que menos cr¨ªticas a los que mandan.
La franja de audiencia que incluye a los dirigentes del Partido Popular tambi¨¦n habr¨ªa gozado de un merecido alivio al comprobar que el tiburoneo, la pu?alada por la espalda, la negaci¨®n de la evidencia y las crisis de liderazgo son algo normal, e incluso saludable. El ¨²nico concursante que fue honesto y dijo la verdad obtuvo como premio un fulminante despido. Hab¨ªa metido la pata, pero eso le pasa a cualquiera, ?no, se?ora Cospedal? La moraleja queda clara: nunca reconozcas un error.
?Y los empresarios? ?Por qu¨¦ los empresarios no vieron en masa El aprendiz? Habr¨ªan disfrutado con la sumisi¨®n y el acojone de los concursantes, siempre a un paso de la liquidaci¨®n y la patada, y llorado de emoci¨®n, a l¨¢grima viva, escuchando la frase definitiva de Bassat: "Hay que despedir si se quiere ser justo".
Acaso el segmento de los buscadores de empleo (m¨¢s de cuatro millones, y subiendo) habr¨ªa sido el que habr¨ªa sacado m¨¢s provecho de las ense?anzas televisivas. Si usted, amigo parado, no quiere ser rico, sino millonario; si usted no est¨¢ dispuesto a "aplastar a quien sea como a una uva", como los simp¨¢ticos concursantes, ?qu¨¦ espera conseguir en el mundo corporativo? Aprenda, hombre, aprenda.
(Doy por supuesto que si las audiencias no remontan, Bassat sabr¨¢ ser justo y despedirse a s¨ª mismo).
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