"Fue una votaci¨®n dirigida"

Los aplausos que recibi¨® anoche el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, con los ojos llorosos, en el hotel d'Anglaterre, en Copenhague, sonaban a decepci¨®n, a un agradecimiento franco, a tristeza y rabia. Parec¨ªan reflejar el sentimiento de gran parte de la delegaci¨®n madrile?a: el voto estaba cuidadosamente dirigido, apuntaban en todos los corrillos, desde la c¨²pula del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI) para otorgar los Juegos de 2016 a R¨ªo. No se explicaban, si no, que Madrid s¨®lo hubiese ganado tres votos en la final. No alcanzaban a comprender la paliza. La candidatura tuvo el respaldo de 32. R¨ªo les dobl¨®: 66.

-Nadie les ha elegido [a los miembros del COI] y es injusto que decidan una cosa como ¨¦sta, protestaba con rabia un miembro de la delegaci¨®n.

Gallard¨®n supo cinco minutos antes del anuncio oficial que los Juegos iban a Brasil

"Ya sab¨ªamos lo de la rotaci¨®n de continentes", lament¨® Indurain

"El aut¨¦ntico fracaso es rendirse". ?sas fueron las ¨²ltimas palabras del alcalde

Nadie aclar¨® si la capital espa?ola tiene la intenci¨®n de presentarse a 2020

-Pero ya sab¨ªamos a qu¨¦ jug¨¢bamos, ?no?,- le contestaba un compa?ero.

El palo, esta vez, lleg¨® con aviso. Seg¨²n varias fuentes de la delegaci¨®n madrile?a, Gallard¨®n supo cinco minutos antes del anuncio oficial que los Juegos se marchaban a Brasil. "Se lo han soplado". "Es dif¨ªcil mantener el secreto de quienes han votado lo mismo durante una hora", se?alaba un miembro de la candidatura. Encaj¨® as¨ª un tanto mejor el golpe en la sala. Pero luego, en el hotel d'Anglaterre, hora y media despu¨¦s, ya no pudo contener las l¨¢grimas.

Gallard¨®n lleg¨® al cuartel general de la candidatura con el resto de la delegaci¨®n aplaudiendo en la calle y abraz¨¢ndose unos a otros. Luego, estuvo media hora reunido con sus colaboradores. En la sala donde iba a intervenir, comenzaron los comentarios. Muy duros. "Es un cachondeo. Un palo, vaya", dijo al llegar el ex atleta Ferm¨ªn Cacho. "Es la ¨²nica organizaci¨®n del mundo que decide asuntos muy importantes sin que nadie les haya elegido", denunciaba el secretario general de UGT, Jos¨¦ Ricardo Mart¨ªnez. Y luego pas¨® a sus cosas. "Para Madrid era muy importante", a?ad¨ªa; "se habr¨ªan creado 40.000 puestos de trabajo directos".

De forma m¨¢s deportiva se lo tomaba el ex ciclista Miguel Indur¨¢in. "Hemos trabajado mucho y eso es lo importante", se consol¨®. "Lo m¨¢s seguro en este mundo es el qui¨¦n sabe. Ya sab¨ªamos lo de la rotaci¨®n de continentes", apunt¨® a continuaci¨®n.

En el estrado acompa?aban al alcalde la consejera delegada de Madrid 2016, Mercedes Coghen; la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, con una sonrisa forzada; el presidente del COE, Alejandro Blanco; el vicealcalde, Manuel Cobo, y el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky. Todos, muy serios. Mucho.

"Quiero agradecer haber tenido todos los apoyos. No hay nada que la delegaci¨®n haya pedido y no haya obtenido", dijo emocionado Gallard¨®n. Le temblaron los p¨¢rpados tambi¨¦n al referirse a las disputas que mantiene con la presidenta de la Comunidad y que atribuy¨® al imaginario colectivo. Le cogi¨® la mano. "Gracias, Esperanza", le dijo aguant¨¢ndole la mirada a un palmo de distancia.

"Alejandro, nos hemos hecho amigos, pero, como nos hemos equivocado, te pago la cena", le dijo Gallard¨®n a Blanco, el presidente del COE, que hab¨ªa apostado por la victoria carioca muy a su pesar. "Quiero felicitar a R¨ªo de Janeiro. Celebrar que Suram¨¦rica pueda celebrar unos Juegos".

"Tendremos tristeza, pero no una decepci¨®n prolongada. El aut¨¦ntico fracaso en la vida es rendirse". Fueron las ¨²ltimas palabras del alcalde. No acept¨® ni una sola pregunta y nadie aclar¨® si hay alguna intenci¨®n de presentar a la capital a los Juegos de 2020.

En primera fila del auditorio, Mariano Rajoy, el presidente del PP, segu¨ªa atentamente el crudo discurso. "Estaba ah¨ª sentado e iba viendo las caras de los miembros del COI que votaban. No dir¨¦ m¨¢s", solt¨® el l¨ªder de la oposici¨®n con un tono muy gallego.

En el c¨®ctel que se celebr¨® tras la comparecencia, la gente luc¨ªa fair-play oficialmente, pero se dol¨ªa en voz baja de lo que consideraron "una votaci¨®n completamente dirigida".