Medicinas caras y anticuadas

Hasta 1980 llegaban al mercado aproximadamente cada a?o 60 nuevas mol¨¦culas, producto de la investigaci¨®n e innovaci¨®n farmac¨¦utica, capaces de mejorar los tratamientos terap¨¦uticos existentes hasta ese momento. En 2007 fueron 27, y de los 359 nuevos medicamentos aprobados en los distintos pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, menos de la mitad, 152, supon¨ªan realmente avances terap¨¦uticos.

La innovaci¨®n farmac¨¦utica es un elemento de crucial importancia para lograr nuevos tratamientos de los que puedan beneficiarse pacientes, y por eso las patentes de la industria farmac¨¦utica gozan de una protecci¨®n especial. ?Qu¨¦ ha pasado para que la innovaci¨®n haya ca¨ªdo tanto? ?Bajaron los beneficios de las grandes empresas? No, seg¨²n los datos disponibles, la media se ha incrementado en la ¨²ltima d¨¦cada en un 20%-30% anual. ?Ha bajado el gasto farmac¨¦utico en los pa¨ªses europeos? No, en todos ellos el gasto de los servicios nacionales de salud ha crecido m¨¢s deprisa que el crecimiento del PIB de cada uno de ellos. ?Acaso no se han producido avances terap¨¦uticos importantes en los ¨²ltimos 20 a?os? Afortunadamente, los ha habido, pero m¨¢s del 50% de las nuevas drogas que suponen aut¨¦nticas mejoras tienen sus ra¨ªces en investigaciones financiadas por fondos p¨²blicos.

La situaci¨®n del sector farmac¨¦utico mundial es asombrosa: altos costes, altos beneficios y baja innovaci¨®n

La situaci¨®n del sector farmac¨¦utico mundial es tan asombrosa (altos costes, altos beneficios, baja innovaci¨®n) que algunos organismos internacionales han empezado a establecer analog¨ªas con lo ocurrido en el mundo de la banca. La pol¨¦mica empieza a llegar a los parlamentos de algunos pa¨ªses de la UE, especialmente al Reino Unido, sede de importantes multinacionales. Lo primero fue un informe preliminar, e inquietante, de la Comisar¨ªa de la Competencia de la UE, que Neelie Kroes hizo p¨²blico en diciembre pasado. "Existen pruebas de que las empresas originales (las que hacen investigaci¨®n) han realizado pr¨¢cticas con el objeto de retrasar o bloquear la entrada en el mercado de medicamentos competidores".

En concreto, denunciaba Kroes, pr¨¢cticas para bloquear la entrada en el mercado de medicamentos gen¨¦ricos (los que se pueden fabricar cuando ya ha caducado la patente), mediante el inicio de litigios y pleitos que luego pierden, pero que paralizan a las empresas competidoras durante tres o cuatro a?os, o mediante la solicitud de las llamadas patentes "intermedias". "Esas pr¨¢cticas", dice la Comisi¨®n Europea, "dan lugar a importantes costes adicionales para los presupuestos de la salud p¨²blica, los consumidores y los contribuyentes". En ¨¦poca de crisis y de recortes presupuestarios conviene recordar que la factura farmac¨¦utica en Europa ha ido engordando de manera desaforada no tanto porque los ciudadanos consuman m¨¢s medicinas (lo que es moderadamente cierto) como, sobre todo, por el incremento del propio precio del medicamento.

El informe preliminar de la Comisi¨®n (las recomendaciones deben anunciarse en breve) ha ido provocando debates internos en algunos parlamentos europeos. En el caso brit¨¢nico, el diputado del ala izquierda del laborismo Jon Cruddas y Zoe Gannon, la joven portavoz del think thank Compass (tambi¨¦n pr¨®ximo al Partido Laborista), iniciaron su propia investigaci¨®n. El resultado es un trabajo que se llama Una p¨ªldora dif¨ªcil de tragar, http://www.compassonline.org.uk/publication, con datos y propuestas interesantes. Por ejemplo, que los gobiernos implanten un sistema de precios que anime la innovaci¨®n terap¨¦utica. El Gobierno de Gordon Brown, informan, explor¨® hace poco esa v¨ªa, de manera que la industria aceptara bajar a corto plazo los precios de las medicinas menos efectivas, a cambio de la promesa de subir esos precios si la eficacia era superior a la esperada. El resultado, por el momento, es un ahorro de 390 millones de libras para el sistema p¨²blico de salud brit¨¢nico.

Cruddas y Gannon proponen tambi¨¦n, entre otras cosas, regular la publicidad que puedan hacer las farmac¨¦uticas cara al p¨²blico en general (en lo que gastan la mitad de lo que dedican a investigaci¨®n) y controlar las primas y sueldos de los m¨¢ximos ejecutivos, que, como en el caso del mundo financiero, no han parado de crecer, al margen de la evidencia del declive en los resultados de innovaci¨®n. El m¨¢ximo dirigente de Abbott, Miles White, cobr¨® en 2008 algo m¨¢s de 33,4 millones de d¨®lares.