El Gobierno de Sarkozy se pone a dieta y a practicar deporte

Los ministros franceses est¨¢n cada d¨ªa m¨¢s en forma. Y el presidente, tambi¨¦n. Nicolas Sarkozy ha perdido siete kilos desde que lleg¨® al El¨ªseo en 2007 a base de dieta y deporte y pretende que cunda el ejemplo. El mensaje pol¨ªtico tambi¨¦n est¨¢ en el cuerpo. La era oronda de Helmut Kohl y Bor¨ªs Yeltsin ha terminado. Ahora una buena ca¨ªda de chaqueta sobre un cuerpo fibroso es el santo y se?a de los poderosos. Eso lo sabe Sarkozy, que duerme con la esbelt¨ªsima Carla Bruni y desayuna con el impecable palmito espigado de Barack Obama en cada portada.

Que el presidente de la Rep¨²blica hac¨ªa footing ya era conocido. Pero que com¨ªa a base de sopas, verduras, queso fresco y fruta trascendi¨® este verano, precisamente cuando le dio un desmayo mientras hac¨ªa deporte.

A juzgar por las fotos de algunos de sus ministros, la saludable mezcla de dieta y ejercicio no se trata de una opci¨®n personal del presidente: parece un asunto de Estado. El nutricionista Jean-Michel Cohen, que atiende en su gabinete a numerosos pol¨ªticos, lo ha dejado claro en el Le Parisien: "La figura se ha convertido en un veh¨ªculo de comunicaci¨®n pol¨ªtica". Sarkozy lo ha tenido siempre tan claro que, como asegura el peri¨®dico franc¨¦s, lleg¨® a recomendar a un diputado al que pensaba nombrar ministro que cambiara de peluquer¨ªa y perdiera unos kilos. Visto esto, el ministro del Interior, Brice Hortefeux, ha hecho una dieta tan rigurosa que ha dejado preocupados a sus amigos, seg¨²n la prensa francesa. El de Industria, Christian Estrosi, dice que debe su aspecto a que corre 15 kil¨®metros tres veces por semana. Los titulares de Integraci¨®n, Eric Besson, y de Comercio, Herv¨¦ Novelli, est¨¢n mucho m¨¢s delgados. Y los presidentes del Senado y el de la Asamblea Nacional tambi¨¦n se han apuntado a los h¨¢bitos frugales.

Todo comenz¨® en el verano de 2007, cuando Paris Match sac¨® la fotograf¨ªa de un Sarkozy en ba?ador al que le hab¨ªan desaparecido los michelines gracias al Photoshop. Desde entonces, Sarkozy no ha dejado de correr.