Las preguntas que la Reina no respondi¨®
Do?a Sof¨ªa no quiso pronunciarse sobre la Memoria Hist¨®rica, Irak y Guant¨¢namo en el pol¨¦mico libro de Pilar Urbano
Hace un a?o, la Reina se pronunci¨® sobre muchos asuntos: matrimonio homosexual, divorcio, aborto, Ceuta y Melilla, el futuro de la Monarqu¨ªa en Espa?a, de Bush y Aznar, entre otros. Fue en el libro La Reina muy de cerca (Planeta), de Pilar Urbano. A punto de cumplir 70 a?os, decidi¨® dar su opini¨®n y estall¨® la pol¨¦mica. Se habl¨® de que la periodista hab¨ªa utilizado conversaciones privadas para hacer el libro. Ahora, Urbano publica un ep¨ªlogo, Secretos de mi escritorio (Planeta) en el que desvela c¨®mo hizo su trabajo. Saldr¨¢ a la venta el 20 de octubre.
"A ¨²ltimos de mayo de 2008 llam¨¦ a Zarzuela y se lo expuse [la idea de hacer el libro] al jefe de la Secretar¨ªa General de la Reina, el teniente general Jos¨¦ Cabrera: le ped¨ª los discursos m¨¢s interesantes pronunciados por do?a Sof¨ªa en los ¨²ltimos a?os, y que me gestionase una entrevista con Su Majestad. Me dijo algo as¨ª como 'Uf, a estas alturas del curso, la agenda de la Reina es como un caj¨®n de sastre donde vamos metiendo todos los compromisos pendientes'. Lo cierto es que mucho antes de lo que yo esperaba me comunicaron una cita", dice Urbano.
Quedaron tambi¨¦n sin contestar 617 preguntas para las infantas y el pr¨ªncipe
"El 3 de julio, por correo electr¨®nico, me pidieron desde Zarzuela que enviase mis preguntas. Lo hice al d¨ªa siguiente. Tambi¨¦n por email. Tres bloques: el texto era bastante extenso. Cada env¨ªo de preguntas a Zarzuela era una operaci¨®n de franqueza y de riesgo en la que yo pon¨ªa mis cartas boca arriba. Si se aceptaban esas cuestiones, yo pod¨ªa desenvolverme con m¨¢s soltura. Pero ?y si no?". Las conversaciones con la Reina fueron a solas, y siempre en Zarzuela. "Los preparativos y toda la comunicaci¨®n con el secretario general se desarroll¨® por tel¨¦fono o por correo electr¨®nico. Cuando tuve que enviar un CD con 600 fotograf¨ªas y un rollo de fotos sobre papel, para m¨¢s seguridad me mandaron un motorista de la Guardia Real. En alguna ocasi¨®n, yo misma entregu¨¦ en mano a la Reina diversas maquetas de libros a tama?o real, para que pudiera elegir dise?os de portadas impresas en falsilla".
"En el memorando de mi correo electr¨®nico de aquellas fechas aparecen ocho e-mails de Zarzuela dirigidos a m¨ª y 14 emitidos por m¨ª a Zarzuela. Del general Cabrera recib¨ª tambi¨¦n dos cartas. Por mi parte, le envi¨¦ siete".
La periodista revela ahora que hubo preguntas que la Reina rehus¨® contestar. Urbano las menciona as¨ª:
- "Ley de Memoria Hist¨®rica. ?Piensa Su Majestad que servir¨¢ para amortizar viejas deudas e injusticias personales en este pa¨ªs? ?Se favorece la concordia con ese intento de reequilibrio? ?O remover a los muertos es de alguna manera remover a los vivos?
-?Qu¨¦ le pareci¨® a la Reina el episodio del '?Por qu¨¦ no te callas?', del Rey a Hugo Ch¨¢vez? (La Reina acab¨® opinando despu¨¦s sobre el incidente).
- Su juicio acerca de Guant¨¢namo, Abu Ghraib y las c¨¢rceles secretas de la CIA: retenciones il¨ªcitas, suspensi¨®n del h¨¢beas corpus, interrogatorios bajo torturas, violaci¨®n de derechos humanos....
- Irak. ?Era Sadam Hussein el malo de toda la pel¨ªcula?
- De cara a la Historia, ?fue una suerte que la entrada de Espa?a en la guerra de Irak no pasara por el Parlamento y, por tanto, no llevase la firma del Rey?
Adem¨¢s de ¨¦stas y otras, quedaron sin contestar 617 preguntas para el pr¨ªncipe Felipe y a las infantas Elena y Cristina, que inicialmente iban a participar en el libro como homenaje a su madre.
Urbano y la Reina mantuvieron cuatro largas entrevistas (7 y 16 de julio, 9 y 23 de septiembre). El 21 de octubre, la autora llam¨® al general Cabrera para saber c¨®mo iban las cosas. ?l le contest¨®: "Yo he hecho mis deberes. Lo he le¨ªdo entero". Pero... "Aza [Alberto Aza, jefe de la Casa Real] no ha dicho nada todav¨ªa, y yo no puedo actuar por libre". Urbano se queja de que le haya pasado una copia. El general responde que porque es su jefe.
A las 10.20 de la ma?ana del d¨ªa siguiente, la periodista recibi¨® una llamada de Susana Gort¨¢zar, jefa de las secretarias de do?a Sof¨ªa. Urbano la recuerda as¨ª: "Su tono, di¨¢fano, cantar¨ªn, presagiaba buenas noticias... la Casa de Su Majestad se da por enterada de la existencia y del contenido total de tu libro".
Las opiniones m¨¢s pol¨¦micas
- Abdicaci¨®n. "?Nunca! El rey no abdicar¨¢ jam¨¢s". Y a?ade: "Ni lo hablamos nunca. Se da por sobrentendido que reinar¨¢ hasta la muerte. A un rey s¨®lo debe jubilarle la muerte. Salvo que... Lo deseable, lo conveniente por el asentamiento de la propia instituci¨®n en los tiempos nuevos de Espa?a es que el Rey muera en su cama...".
- Monarqu¨ªa. "Mi hijo es el heredero del sucesor. Ser¨¢ una monarqu¨ªa m¨¢s socializada, m¨¢s abierta a los debates de la calle... Esa tendencia se va viendo ya en todas las monarqu¨ªas europeas... Obviamente, el reinado de mi marido y el de mi hijo no ser¨¢n iguales".
- Homosexualidad. "Puedo comprender, aceptar y respetar que haya personas con otra tendencia sexual. Pero, ?que se sientan orgullosos por ser gays? ?Qu¨¦ se suban a una carroza y salgan en manifestaciones? Si esas personas quieren vivir juntas, vestirse de novios y casarse, pueden estar en su derecho, o no, seg¨²n las leyes de su pa¨ªs: pero que a eso no lo llamen matrimonio, porque no lo es".
- Ceuta y Melilla. "Son Espa?a: los territorios, la historia, la poblaci¨®n... Lo que pasa que Mohamed, igual que su padre, cada dos por tres tiene que protestar y reclamar para que la cuesti¨®n siga abierta".
- Religi¨®n. "Se ha de ense?ar religi¨®n en los colegios...: los ni?os necesitan una explicaci¨®n del origen del mundo y de la vida".
- Aborto y eutanasia. ?Est¨¢ a favor del aborto? "En absoluto". ?Y de la eutanasia? "No soy partidaria. La vida y la muerte no est¨¢n en nuestras manos". ?Muerte digna? "Totalmente de acuerdo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
