El desfile de la crisis y las obras

Como conducir a los Reyes, a los Pr¨ªncipes, a 14 ministros y a una decena de presidentes auton¨®micos en coche hasta la plaza de Col¨®n en un tiempo razonable habr¨ªa sido imposible debido a las obras, la parada militar con motivo de la Fiesta Nacional se traslad¨® este a?o a la plaza de Lima, frente al estadio Santiago Bernab¨¦u.

No fue la ¨²nica novedad del desfile. Ayer se conmemoraban 20 a?os de participaci¨®n de las Fuerzas Armadas espa?olas en misiones en el exterior, por lo que fueron invitadas a la parada militar las banderas de la ONU, la OTAN y la UE, organizaciones internacionales bajo las que han estado desplegadas las tropas en misi¨®n de paz, y en las que el Gobierno invirti¨® el a?o pasado 713,5 millones de euros.

El desfile, ese alarde de medios militares, fue ayer m¨¢s corto -se solaparon el terrestre y el a¨¦reo, lo que estres¨® algo a los presentes, empezando por el Rey- y menos voluminoso que el de otros a?os. Porque las autoridades y el p¨²blico compart¨ªan ayer no s¨®lo los sinsabores de las obras, que obligaron a trasladar la parada militar de la emblem¨¢tica plaza de Col¨®n a la fachada del Bernab¨¦u, sino tambi¨¦n los recortes de la crisis.

En total, desfilaron 4.207 militares, de los que 355 lo hicieron desde el aire. Participaron 209 veh¨ªculos y 58 aeronaves. Y no hubo gradas para los familiares de los miembros del Ej¨¦rcito y de la Guardia Civil muertos en acto de servicio desde el 12 de octubre del a?o pasado.

Banderas recicladas

Por si quedara alguna duda, Manuel, due?o de un tradicional puesto de banderas y otros complementos patri¨®ticos, lamentaba ayer su suerte frente al estadio del Real Madrid. "La crisis est¨¢ en todas partes. Tambi¨¦n aqu¨ª". Y para demostrar que no era una frase hecha, le puso cifras: "Antes vend¨ªa entre 70 y 80 banderas -el precio iba de los 3 a los 8 euros-. Y esta ma?ana llevo 15".

No es que la asistencia a la Fiesta Nacional fuera menor que la de otros a?os. Estaban los habituales, los ex militares nost¨¢lgicos; por supuesto los parientes de los militares, y familias enteras aprovechando la oportunidad de hacerse una foto delante de un carro de combate. Pero se hab¨ªan llevado las banderas de casa.

Concepci¨®n, de 71 a?os, fiel a los desfiles desde que se acuerda, se alegraba de haber reciclado la del a?o pasado. "Vengo siempre porque soy muy espa?ola y me encantan los legionarios. Son los m¨¢s valientes, los que mandan a todos los follones", aseguraba.