Las introducciones ilegales expanden el siluro por los grandes r¨ªos catalanes

La temporada que acaba de finalizar ha dejado un mal sabor de boca a los pescadores de Olesa de Montserrat (Baix Llobregat). "Hemos sacado 10 o 12 ejemplares de siluro", lamenta Blas Garc¨ªa, representante de la sociedad Uni¨®n de Pescadores Deportivos del municipio. El siluro, tambi¨¦n conocido como el monstruo de agua dulce, se extiende por Catalu?a y no lo hace por su cuenta, sino gracias a los intereses de otro tipo de pescadores, amantes de las grandes capturas. ?stos no dudan en introducir ilegalmente alevines en r¨ªos y pantanos, donde por su voracidad causan un aut¨¦ntico desastre ecol¨®gico. Un ejemplar adulto de esta especie originaria del este de Europa y Asia puede llegar a cinco metros de longitud y 300 kilos de peso, aunque en Catalu?a a¨²n no se han visto piezas de este tama?o. Los m¨¢s grandes, pescados en el Ebro, llegan a los tres metros y superan los 100 kilos.

Operadores tur¨ªsticos internacionales organizan viajes al Ebro para pescarlo

"Est¨¢ en todas las cuencas medias de los grandes r¨ªos", asegura el presidente de la Federaci¨®n Catalana de Pesca y Casting, Alejandro de Juan. En 2006 fue pescado el primer ejemplar en el embalse de La Baells, en el Llobregat, seg¨²n un estudio de la Universidad de Girona. El depredador ya ha llegado a la cuenca del r¨ªo. Hasta ahora se ten¨ªa constancia de su presencia en el Ebro y el Segre (1974), y en el Ter tras su introducci¨®n en los pantanos de Sau y Susqueda (2003). El a?o pasado se encontraron tambi¨¦n ejemplares en el Foix.

La bestia arrasa en Internet. "Te jugaste la vida", comenta un usuario de la Red al protagonista de un v¨ªdeo de You Tube titulado La fuerza del siluro. El hombre se adentra hasta que el agua le llega al cuello para dar caza a un ejemplar de 62 kilos. Cuando lo tiene, lo abraza y lo exhibe ante la c¨¢mara como un tesoro. "?Esas personas crees que luego lo sacrifican?", lamenta Emili Garcia-Berthou. Es el director de la tesis doctoral Ecolog¨ªa de un pez invasor (el siluro) en los embalses de Catalu?a? de Joaquim Carol Bruguera, que ha detectado el primer ejemplar en el Llobregat.

La ley exige que el siluro se sacrifique cuando se pesca. "Hemos encontrado de medio kilo y hasta de tres kilos. Todo lo que sacamos lo matamos", avisa Blas Garc¨ªa, de Olesa de Montserrat. Su preocupaci¨®n por la introducci¨®n de especies ex¨®ticas es may¨²scula. "Cualquier d¨ªa nos encontramos con un cocodrilo", dice.

El problema, sostiene el profesor Garcia-Berthou, es que no todos los pescadores lo ven de la misma forma. El siluro triunfa entre los amantes de las grandes presas, aunque no se puede tomar a la ligera la presencia del siluro en los r¨ªos catalanes. El depredador afecta a la abundancia y a la supervivencia de las especies aut¨®ctonas, como el barbo o la anguila, y a otras tambi¨¦n introducidas que no son perjudiciales, como la carpa. Pero va m¨¢s all¨¢. Tambi¨¦n en Internet se puede ver una estampa inquietante. Varias palomas se refrescan en las orillas del Ebro, a su paso por Zaragoza. La gente, apostada en el puente, no aparta la mirada hasta que salta un siluro y se zampa una de las aves. Un estudio publicado en mayo por Garcia-Berthou, junto con m¨¢s investigadores, concluye que el siluro tambi¨¦n afecta a la abundancia de las aves acu¨¢ticas y, en definitiva, a la cadena alimentaria.

El siluro lleg¨® a Espa?a en 1974 de la mano de Roland Lorwosky, un bi¨®logo alem¨¢n que, seg¨²n explican m¨²ltiples p¨¢ginas en Internet, esparci¨® 32 alevines en el Segre. Hoy el siluro es el rey del Ebro, con ¨¦xito mundial. Incluso operadores tur¨ªsticos internacionales organizan viajes para pescar en los pantanos de Riba-roja o Flix. Sobre este tipo de aficionados y compa?¨ªas que se lucran con ¨¦l pesa la sospecha de la introducci¨®n ilegal. La Ley del Patrimonio Natural y la Biodiversidad tipifica esta acci¨®n como una infracci¨®n muy grave, con multas de 200.000 hasta dos millones de euros. "Pero es muy complicado pillarles en el momento", reconoce una portavoz del Departamento de Medio Ambiente. Pescadores e investigadores achacan al departamento que no est¨¦ haciendo los esfuerzos necesarios en la lucha contra las especies invasoras.

?Qu¨¦ se puede hacer con el siluro? Garcia-Berthou es pesimista sobre su erradicaci¨®n. Lo importante es evitar nuevas introducciones educando sobre sus peligros. El director de la Unidad de Ecosistemas Acu¨¢ticos y del Instituto de Investigaci¨®n y Tecnolog¨ªa Agroalimentarias, Carles Ib¨¢?ez, propuso tambi¨¦n en una comisi¨®n un "sistema de detecci¨®n y alarma en el momento en el que entra en el medio". La Federaci¨®n Catalana de Pesca Deportiva propone una medida m¨¢s sencilla y dr¨¢stica: permitir su pesca masiva hasta que no quede ni uno en los castigados r¨ªos catalanes.