Barroso condena a Praga al aislamiento si no firma el tratado europeo
Bruselas amenaza a Chequia con perder su comisario en la nueva etapa de la UE
Europa empieza a hartarse de las trabas puestas por el presidente de la Rep¨²blica Checa, Vaclav Klaus, para paralizar el funcionamiento de la Uni¨®n. El presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Barroso, elev¨® ayer el tono para advertir de que "la ¨²nica manera que tiene la Rep¨²blica Checa de mantener su comisario es que el Tratado de Lisboa entre en vigor". El nuevo tratado, que potencia las competencias de la UE, ha sido ratificado por los Veintisiete y s¨®lo est¨¢ pendiente de la firma de este pa¨ªs.
Barroso mantuvo ayer un encuentro con el primer ministro checo, Jan Fischer, cuyo Gobierno es favorable al nuevo tratado para encontrar una soluci¨®n a las nuevas demandas de Klaus. En una conferencia de prensa posterior a la reuni¨®n, Barroso manifest¨® su confianza en que la Rep¨²blica Checa "cumplir¨¢ sus obligaciones", culminando el proceso de ratificaci¨®n "y que no se pondr¨¢n obst¨¢culos artificiales".
Se negocia una declaraci¨®n pol¨ªtica para desatascar el conflicto
La entrada en vigor del Tratado de Lisboa depende solamente del Tribunal Constitucional checo, que debe resolver un recurso presentado por 17 senadores del partido de Klaus, y de la posterior r¨²brica del presidente checo.
Enemigo ac¨¦rrimo del tratado, en el que ve los fundamentos para que Europa se convierta en un Estado supranacional, Klaus ha planteado nuevas demandas con independencia de lo que decidan los jueces, que ver¨¢n el asunto el 27 de octubre. En su ¨²ltima e inesperada exigencia, Klaus solicita una derogaci¨®n parcial de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Uni¨®n Europea, como la conseguida por Reino Unido para el derecho laboral y Polonia para el derecho de familia. La Carta tiene el mismo valor que el Tratado de Lisboa, por propia disposici¨®n del mismo.
El objetivo de fondo de Klaus es impedir que los ciudadanos descendientes de alemanes o habitantes de los Sudetes que fueron expropiados, expulsados y perseguidos despu¨¦s de la II Guerra Mundial, puedan acudir al tribunal de justicia de las comunidades europeas para reclamar indemnizaciones o la restituci¨®n de sus propiedades.
La soluci¨®n que se baraja es la de una declaraci¨®n pol¨ªtica por parte de los l¨ªderes europeos en la cumbre del 29 y 30 de octubre. Fischer se?al¨® ayer que "hay varias opciones" y se mostr¨® partidario de "la opci¨®n que no implica una rerratificaci¨®n" del tratado. La declaraci¨®n pol¨ªtica podr¨ªa ser similar a la que se acord¨® con Irlanda y se incorporar¨ªa al derecho comunitario con ocasi¨®n del Tratado de Adhesi¨®n del pr¨®ximo pa¨ªs, probablemente Croacia.
Barroso consider¨® que ser¨ªa "absurdo" y "surrealista" modificar el tratado y volver a plantear de nuevo su ratificaci¨®n. El secretario de Estado espa?ol para la UE, Diego L¨®pez Garrido, se mostr¨® partidario de esperar la decisi¨®n del tribunal checo. La incertidumbre sobre la entrada en vigor del Tratado de Lisboa tiene paralizadas las negociaciones para el nombramiento del presidente permanente de la UE y el Alto Representante de la Pol¨ªtica Exterior con poderes reforzados.
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