"Ir¨¦ muy r¨¢pido y sin pensar"
Lorenzo afronta la batalla con Rossi como un simple obst¨¢culo m¨¢s en su af¨¢n por alcanzar el m¨¢ximo rendimiento
Llega Jorge Lorenzo al tramo decisivo del Mundial de MotoGP, las ¨²ltimas tres carreras, con la intenci¨®n de hacer de la normalidad su arma m¨¢s potente. En sus mismas circunstancias, a los 22 a?os, en la que es su segunda temporada en la m¨¢xima categor¨ªa y con Valentino Rossi como principal rival, los hay que estar¨ªan un poco asustados o, al menos, inquietos. Pero eso no va con Lorenzo, que en menos de dos cursos ha pasado de divinizar a su compa?ero de equipo ("Rossi es Dios", dijo en su momento el mallorqu¨ªn) a criticarle por emplear sus datos para calibrar su Yamaha. Puede que sea un modo de exorcizar la presi¨®n a la que est¨¢ sometido, pero, en cualquier caso, la manera como el espa?ol afrontar¨¢ este final del campeonato tiene su miga.
"Del ¨²nico que tiene miedo Vale es de Jorge", dicen en el entorno del italiano
"Nuestro objetivo no es ganar a Rossi. Ni siquiera que Jorge se proclame campe¨®n del mundo", sale al paso Marcos Hirsch, que es a la vez el preparador f¨ªsico y tambi¨¦n el agente de Lorenzo. "?l se entrena con un ¨²nico fin: conseguir llegar a su m¨¢ximo rendimiento. Si lo logramos, lo dem¨¢s vendr¨¢ solo", considera. Hirsch es de esas personas que no demuestra tener una sola grieta en su ideario. Est¨¢ convencid¨ªsimo, lo lleva al extremo y lo defiende por m¨¢s que ¨¦ste, en algunos aspectos, pueda llegar a parecer un punto demasiado atrevido. "Nosotros utilizamos a Rossi y la rivalidad que tenemos con ¨¦l como una herramienta de entrenamiento. No nos sirve de nada pensar en lo que puede hacer", esgrime el preparador.
Desde que comenz¨® la temporada, su influencia en el entrenamiento de Lorenzo es determinante. ?l ha sido el responsable de que Giorgio incorpore nuevas disciplinas en su preparaci¨®n, como el f¨²tbol, los pilates o el thai-boxing, del mismo modo que tambi¨¦n ha cambiado varias piezas, sobre todo a nivel m¨¦dico, de las que el piloto ten¨ªa a su alrededor. "Ahora, Jorge cuenta con los mejores especialistas, cada uno en su parcela. Y lo mismo ocurre con los fisioterapeutas. Adem¨¢s de trabajar con ¨¦l para recuperarle cuando se hace da?o, es vital hacerlo de forma continuada aunque no est¨¦ lesionado", abunda Hirsch.
Cuando uno es el adversario directo de un depredador como Rossi, tiene que tomar ciertas medidas para tratar de protegerse, para que no le ocurra lo mismo que en su d¨ªa a Max Biaggi o a Sete Gibernau. "Con Jorge no tiene nada que hacer desde el punto de vista del componente psicol¨®gico", mantiene Hirsch, "cualquier cosa que pueda hacer o decir Rossi le patina".
Desde el c¨ªrculo de amistades de Il Dottore opinan algo parecido. "Del ¨²nico que tiene miedo Vale es de Jorge. S¨®lo hay que ver lo bien que trata a Pedrosa o a Stoner y c¨®mo se comporta con ¨¦l", matiza una persona del entorno del italiano.
Lorenzo se dispone a encarar este final del Mundial siguiendo a rajatabla las directrices que le marca su hombre de confianza. "No hemos cambiado nada. Lo ¨²nico que voy a hacer en estas carreras es ir lo m¨¢s r¨¢pido que pueda y sin pensar, que es la mejor manera de hacerlo", anuncia.
El primer escenario es Phillip Island, un circuito talism¨¢n para Rossi, que en el pasado ha ganado cinco veces subido a una MotoGP. En el ensayo de ayer con vistas al Gran Premio de Australia, el italiano hizo el mejor tiempo mientras que el espa?ol termin¨® el sexto tras arrastrarse por el suelo, en una curva a la derecha, mientras rodaba a muy poca velocidad. La batalla est¨¢ servida.
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