El sector m¨¢s duro empuja a Rajoy

Al PP los asuntos que tienen que ver con la moral siempre le crean incomodidad. Y no porque haya duda sobre su posici¨®n, sino porque le cuesta permitir que se visualice y a veces no resuelve la eterna batalla entre el centro y la derecha. Se puede llamar estrategia electoral, pragmatismo o complejo. Por ejemplo, Aznar cuando lleg¨® al partido con la bandera del centro, ya dijo que si ganaba las elecciones no derogar¨ªa la ley del aborto que la AP m¨¢s derechista hab¨ªa recurrido. Todo por el electorado de centro.

Siendo presidente del Gobierno, con colaboradores cercanos tan democristianos como Jaime Mayor Oreja (presente ayer en la manifestaci¨®n) y Benigno Blanco (ahora l¨ªder del Foro de la Familia y convocante de la manifestaci¨®n), no hizo ni amago de modificar la ley que, por la puerta de atr¨¢s, permit¨ªa abortar, pero sin garant¨ªas para la mujer.

Otro ejemplo: el PP apoy¨® con entusiasmo las movilizaciones contra la ley del matrimonio homosexual y la recurri¨®, pero en la campa?a de 2008 Rajoy se neg¨® a comprometerse a derogarla si ganaba. "Estar¨¦ a lo que diga el Constitucional", dijo tras haber sostenido en la calle que la ley romp¨ªa la familia. Todo por el electorado de centro.

Ahora est¨¢ claro que el PP est¨¢ en contra de la reforma de la ley del aborto e intenta frenarla en el Congreso, pero le ha costado salir a la calle. Le ha empujado el sector m¨¢s duro, m¨¢s aznarista o menos centrista. A Aznar ya no le importan los votos, a Rajoy s¨ª.

Rajoy llam¨® a acudir a la manifestaci¨®n, pero ¨¦l tampoco fue y un d¨ªa antes de la marcha el partido inform¨® de que, de la actual direcci¨®n, s¨®lo ir¨ªa Ana Mato, y a t¨ªtulo particular. Pero ayer mismo se anunci¨® que tambi¨¦n ir¨ªa Dolores de Cospedal, todo un salto cualitativo. No estuvieron Gonz¨¢lez Pons ni Soraya Sa¨¦nz de Santamar¨ªa, pero s¨ª la n¨²mero dos del partido. Con ella, el PP sali¨® a la calle empujado por el sector m¨¢s conservador, que hasta ve mal que Cospedal haya sido madre estando soltera. Tampoco estaba ayer Alberto Ruiz-Gallard¨®n. Si Cospedal no hubiera ido, a Rajoy le hubiera ca¨ªdo otra vez el chorreo de los que, desde la derecha, le llaman "maricomplejines" y otras cosas peores. En la anterior legislatura se dej¨® llevar y casi cada s¨¢bado ese sector le sac¨® a la calle. Ahora ha vuelto a ceder. Recurrir¨¢ la ley, pero ?la derogar¨¢ si gana las elecciones?